Los evang¨¦licos se le resisten a Lula

Lula nunca hab¨ªa hecho un esfuerzo tan grande para conquistar el voto de las poderosas iglesias evang¨¦licas hasta su tercer mandato como presidente, como lo demostr¨® durante toda la campa?a electoral. Hasta ahora, sin embargo, le est¨¢n dando mayores dolores de cabeza que los militares de quienes el presidente sabe que hubiesen preferido a ...

Lula nunca hab¨ªa hecho un esfuerzo tan grande para conquistar el voto de las poderosas iglesias evang¨¦licas hasta su tercer mandato como presidente, como lo demostr¨® durante toda la campa?a electoral. Hasta ahora, sin embargo, le est¨¢n dando mayores dolores de cabeza que los militares de quienes el presidente sabe que hubiesen preferido a Bolsonaro. Con el expresidente de ultraderecha, los militares tendr¨ªan privilegios en el Gobierno.

En la pasada campa?a electoral, Lula se movi¨® como nunca para atraer a los millones de evang¨¦licos, un tercio de la poblaci¨®n en Brasil, que siempre se le resistieron, hasta el punto que lleg¨® a sorprender a los cat¨®licos, quienes fueron siempre su mejor electorado en el campo religioso. Y lo hizo incluso con un cierto refunfu?o del ala m¨¢s radical de su partido, el PT.

Lula esperaba tras su acercamiento a las iglesias evang¨¦licas que una vez elegido podr¨ªa contar con ellas. Enseguida empez¨® a tocar un tema que les fue siempre muy sensible: el de la rebaja de impuestos, algo que Bolsonaro no dej¨® de hacer desde el primer d¨ªa.

Las dificultades del nuevo presidente con los evang¨¦licos inici¨® de inmediato cuando el fundador de la poderosa Iglesia Universal, el obispo, Edir Macedo pidi¨® en un v¨ªdeo a sus millones de seguidores: ¡°Yo le perdono, Lula, por todo el mal que hizo al pa¨ªs¡±. La presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, no se hizo de rogar y le respondi¨® que quien deb¨ªa pedir perd¨®n a Dios era ¨¦l con la propagaci¨®n de sus mentiras.

Lo cierto es que la ilusi¨®n esta vez del mismo Lula de haber conseguido, durante su campa?a, ablandar a los evang¨¦licos que acabar¨ªan a su lado, se revel¨® enseguida un espejismo. Los evang¨¦licos supon¨ªan un tercio del electorado y todos los esfuerzos hechos por Lula para conseguir convencerles que ¨¦l los tratar¨ªa mejor que Bolsonaro sirvieron de poco. Como escribe hoy en el diario O Globo, Lu¨ªsa Marzullo: ¡°Las llamadas recientes del PT al ala pol¨ªtica de la Universal no fueron suficientes para que el Gobierno de Lula se acercara a la iglesia¡±.

Y ello qued¨® ya bastante claro durante la campa?a durante la cual la Iglesia Universal fue dura directamente con Lula. Ya elegido, el semanal de dicha Iglesia Universal, con 1,7 millones de ejemplares y que es la que crea opini¨®n entre los millones de los fieles, escribi¨®: ¡°Lula no es una novedad como no lo es el PT. Ya conocemos su forma de gobernar que quebr¨® al pa¨ªs y fue responsable por el mayor esc¨¢ndalo de corrupci¨®n conocido¡±.

Pero quiz¨¢ lo que m¨¢s debi¨® herir a Lula es que dicho semanal afirmara que el nuevo presidente ¡°no se interesa por los pobres¡±, cuando precisamente este su tercer mandato est¨¢ desbordado en la lucha contra la pobreza y la inflaci¨®n.

La Iglesia Universal, quiz¨¢ porque busca que el nuevo Gobierno pueda favorecerla a¨²n m¨¢s, ha cargado sus tintas en sus acusaciones contra Lula y lo hizo pocas semanas antes de la elecci¨®n cuando se pregunt¨® en primera p¨¢gina de la revista Folha Universal: ¡°Por qu¨¦ Lula tiene fama de ladr¨®n¡±. Daba a entender a sus lectores que la izquierda no deb¨ªa volver al poder.

Mejor le est¨¢ yendo a Lula con los militares, aunque ellos han dado a entender que hubiesen preferido que ¨¦l no volviera al poder. Lula est¨¢ siendo buen estratega en sus relaciones con las fuerzas del Ej¨¦rcito y desde un principio abri¨® un di¨¢logo justamente con los militares m¨¢s conservadores y de derechas lo que le est¨¢ dando resultado. Ha robado a Bolsonaro la estrategia de intensificar sus agendas en los actos militares y ha querido saber enseguida qu¨¦ es lo que m¨¢s les interesaba a los altos mandos del Ej¨¦rcito. Para ello ha encargado al vicepresidente, el moderado Geraldo Alckmin, para conocer de cerca qu¨¦ es lo que m¨¢s les urge a los tres cuerpos del Ej¨¦rcito. Adem¨¢s de Alckmin, varios ministros est¨¢n ya en contacto con los altos militares para saber qu¨¦ desear¨ªan del nuevo mandato de Lula.

Este jueves, Lula tuvo un almuerzo con almirantes de las Fuerzas Armadas durante tres horas y les asegur¨® que va a invertir, por ejemplo, en programas de fragatas y submarinos y en la investigaci¨®n con enriquecimiento de uranio.

Lula sabe muy bien que uno de los sue?os del Ej¨¦rcito es que Brasil pueda pertenecer al rango de los pa¨ªses que cuentan con la bomba at¨®mica como s¨ªmbolo de poder. Por ello, est¨¢ haciendo esfuerzos para participar e incluso dirigir las negociaciones para detener la guerra entre Rusia y Ucrania, algo que abordar¨¢ pr¨®ximamente en su ya anunciada visita a China, aunque dicha mediaci¨®n le est¨¢ resultando m¨¢s dif¨ªcil de lo que ¨¦l mismo se imaginaba.

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