Beneficios desatados
Los m¨¢rgenes de las empresas suben muy por encima de los salarios y cargan sobre las familias los costes de la inflaci¨®n
Los ¨²ltimos estudios tanto del Banco Central Europeo como del Banco de Espa?a apuntan a un notable incremento de los beneficios empresariales durante el a?o pasado, que son los que contribuyen en gran medida a mantener la inflaci¨®n en un momento en el que los precios de ...
Los ¨²ltimos estudios tanto del Banco Central Europeo como del Banco de Espa?a apuntan a un notable incremento de los beneficios empresariales durante el a?o pasado, que son los que contribuyen en gran medida a mantener la inflaci¨®n en un momento en el que los precios de la energ¨ªa han ca¨ªdo a niveles previos a los de la guerra de Ucrania, y los salarios han experimentado subidas muy por debajo de los precios a lo largo de 2022 y principios de 2023. Se trata de un efecto que se intu¨ªa, pero sobre el que no ten¨ªamos, hasta ahora, evidencia plenamente contrastable: los costes de la inflaci¨®n est¨¢n cayendo sobre las familias, pero no sobre las empresas, que no s¨®lo han mantenido sino que han incrementado sus beneficios en medio de la actual escalada de precios.
Este desigual reparto de los costes de la inflaci¨®n requiere un an¨¢lisis pormenorizado de sus causas y consecuencias. En cuanto a las causas, el exceso de m¨¢rgenes empresariales puede tener diferentes motivos, como la ausencia de una verdadera competencia en varios sectores. La ca¨ªda de la capacidad negociadora de los sindicatos tambi¨¦n forma parte de la ecuaci¨®n. En cuanto a las consecuencias, el incremento de los m¨¢rgenes no solo contribuye negativamente a la desigualdad econ¨®mica y social, sino que, adem¨¢s, ejerce una presi¨®n adicional sobre la inflaci¨®n: sustituye la temida espiral precios-salarios, que no ha hecho acto de presencia, por una din¨¢mica precios-beneficios, que corre el riesgo de convertirse en el nuevo motor de la inflaci¨®n, incidiendo as¨ª en la ya dif¨ªcil situaci¨®n de familias y trabajadores que siguen perdiendo capacidad de compra.
Con la idea de un pacto de rentas definitivamente aparcado en el corto plazo, urge desarrollar una pol¨ªtica p¨²blica que permita corregir estos excesos. El impuesto de sociedades, principal elemento redistributivo vinculado a los beneficios, debe ser complementado con otras medidas como los impuestos extraordinarios planteados para las compa?¨ªas energ¨¦ticas y la banca, dos de los grandes beneficiarios de la crisis de precios. Nuevas medidas de pol¨ªtica econ¨®mica pueden y deben hacer m¨¢s para contribuir a mejorar la distribuci¨®n de cargas de la inflaci¨®n: la subida de las cotizaciones o la subida del salario m¨ªnimo interprofesional son canales indirectos de correcci¨®n, al mismo tiempo que el refuerzo de la negociaci¨®n colectiva debe ser una prioridad. La Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia debe tener m¨¢s recursos para evitar que la falta de competencia en los mercados contribuya a subidas artificiales de precios y m¨¢rgenes empresariales. En definitiva, la pol¨ªtica econ¨®mica no puede permanecer ajena a un fen¨®meno que afecta a la desigualdad, pero tambi¨¦n a la evoluci¨®n del conjunto de nuestra econom¨ªa.
La actual situaci¨®n invita tambi¨¦n a mejorar el nivel de conocimiento p¨²blico sobre los m¨¢rgenes empresariales. En la actualidad, los datos oficiales se extraen de la Central de Balances del Banco de Espa?a y los datos de la Agencia Tributaria, pero es necesario aportar m¨¢s precisi¨®n para conocer adecuadamente la situaci¨®n. La puesta en marcha de un observatorio de m¨¢rgenes empresariales, que permitiera tener informaci¨®n actualizada, precisa y espec¨ªfica sobre la evoluci¨®n de los beneficios en diferentes sectores, como la tenemos sobre los salarios, ser¨ªa una herramienta de gran utilidad para recopilar evidencia que permita mitigar efectivamente un fen¨®meno que amenaza con empeorar las condiciones sociales y econ¨®micas de la mayor¨ªa en beneficio de unos pocos.