En el barranco del infierno
La red social se convierte en un valioso espacio para recabar informaci¨®n cuando se desata un gran incendio, como ahora el de Castell¨®n, no solo como medio oficial sino tambi¨¦n como contrapunto
Unas cabras montesas y dos ciervos avanzan desorientados entre el bosque quemado y algunos ¨¢rboles supervivientes. De repente, los ciervos se paran, miran unos segundos al extra?o y contin¨²an su peregrinar err¨¢tico. El urbanita nada acostumbrado a ver animales en su h¨¢bitat natural se queda impactado, mientras los bomberos forestales siguen a lo suyo, asegurando esa monta?a sobre el embalse de Aren¨®s para evitar rebrotes en el gran incendio del interior de Castell¨®n. ¡°Hemos visto muchos animales que huyen del fuego, normalmente hacia las zonas m¨¢s bajas de la monta?a¡±, concede uno de ellos.
Una enorme nube de humo empieza a surgir detr¨¢s de la monta?a vecina. Las llamas cogen fuerza en unos pocos minutos avivadas por las fuertes rachas de poniente. En los incendios, Twitter se convierte en un instrumento ¨²til para recabar datos sobre un siniestro que afecta a un per¨ªmetro de 55 kil¨®metros cerrado al paso por razones de seguridad. Las cuentas de Emergencias del 112, de los diversos cuerpos de bomberos forestales y brigadas, de la Agencia de Meteorolog¨ªa (Aemet), de expertos o de an¨®nimos (profesionales de la extinci¨®n a tenor de los comentarios, las fotos y v¨ªdeos que cuelgan) aportan informaci¨®n sobre la que el periodista pueda trabajar. Aunque el informador sortee el cierre de los caminos para contar lo que ve, objetivo irrenunciable, su visi¨®n ser¨¢ siempre incompleta al abarcar tan solo una parte del territorio afectado.
¡°Est¨¢ pasando, lo est¨¢s viendo¡±, dec¨ªa un recurrido lema empleado por una televisi¨®n. En la red social se suceden los tuits sobre lo que est¨¢ pasando con im¨¢genes, gr¨¢ficos, mapas, informaciones, reflexiones, cr¨ªticas... Los comentarios m¨¢s numerosos van dirigidos a resaltar el trabajo de los profesionales de la extinci¨®n de incendios y a mandarles ¨¢nimos. Es un clich¨¦ afirmar que se juegan la vida, pero el aserto se cumple a rajatabla cuando se conoce c¨®mo es la lucha, por ejemplo, en el barranco del infierno de este incendio, el de la Maimona, tan profundo y abrupto, con tanta masa forestal que se ha comportado como un lanzallamas natural del que los profesionales han tenido que salir pitando en alguna ocasi¨®n para sobrevivir.
Algunos tuits critican a los pol¨ªticos por ¡°chupar c¨¢mara¡± al comparecer ante los medios varias veces al d¨ªa para dar el parte de la guerra contra el fuego, mientras otros se juegan la vida. Un poco de demagogia nunca est¨¢ de m¨¢s y menos en las redes. Es cierto que a dos meses de las elecciones municipales y auton¨®micas, la tentaci¨®n de salir en los medios se multiplica y un profesional del ramo podr¨ªa dar a veces las explicaciones. Pero tampoco se puede negar la dedicaci¨®n de los responsables pol¨ªticos y su disposici¨®n a responder a las preguntas (lo que deber¨ªa ser lo normal) durante esta intensa semana de incendio.
Otro bloque de comentarios est¨¢ formado por las cr¨ªticas a la falta de limpieza de los montes, despoblados a ra¨ªz del ¨¦xodo a las ciudades. ¡°Ante las d¨¦cadas de abandono rural y la escasa inversi¨®n en gesti¨®n forestal, este gran incendio forestal solo se extinguir¨¢ cuando llueva o cuando llegue a cultivos en producci¨®n¡±, se?alaba uno. Hay quien se pregunta tambi¨¦n c¨®mo se puede limpiar una extensi¨®n de masa forestal tan vasta, que no ha dejado de crecer. Adem¨¢s, se plantean discusiones sobre la utilidad de los cortafuegos en un incendio tan intenso que, por otra parte, no ha sido intencionado, sino que se ha originado presuntamente por la chispa de una m¨¢quina desbrozadora en la limpieza de una senda. Tambi¨¦n algunas voces cargan contra el postureo de alg¨²n cuerpo o contra la atribuci¨®n de todos los males al cambio clim¨¢tico. Es dif¨ªcil, no obstante, desvincular el primer gran incendio del a?o de Espa?a, declarado nada m¨¢s estrenar la primavera, de otros fen¨®menos de este tipo que proliferan por el mundo en los ¨²ltimos a?os.
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