Investigaci¨®n en Ciudad Ju¨¢rez
Las autoridades deben determinar, caiga quien caiga, las responsabilidades por lo sucedido en el incendio en instalaciones bajo su custodia
La muerte de al menos 38 personas en un incendio que se desat¨® el pasado lunes en un centro de internamiento de migrantes en Ciudad Ju¨¢rez, en la frontera entre M¨¦xico y Estados Unidos, es la m¨¢s reciente evidencia de un drama que interpela a buena parte de la regi¨®n y que muestra la urgencia de una respuesta integral. Lo prioritario ahora, sin embargo, es esclarecer lo sucedido en las instalaciones del Instituto Nacional de Migraci¨®n (Inami), un organismo que depende del Gobierno mexicano. Las autoridades atribuyeron la tragedia al fuego que se origin¨®, seg¨²n asegur¨® el propio presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, despu¨¦s de que los internos quemaran unos colchones al enterarse de que iban a ser deportados. Esa pudo ser la causa, pero resulta escandaloso que nadie tuviera capacidad de atajar ese fuego en un centro custodiado por las autoridades.
Es m¨¢s, las c¨¢maras de seguridad del centro captaron momentos de horror: los detenidos estaban encerrados en celdas y los vigilantes no les abrieron pese al humo y las llamas, que les condenaron a morir asfixiados y carbonizados. La mayor¨ªa de las v¨ªctimas eran migrantes centroamericanos y venezolanos que trataban de llegar a Estados Unidos. El presidente prometi¨® llegar hasta el fondo del asunto. ¡°De ninguna manera vamos a ocultar nada¡±, dijo, para despu¨¦s asegurar que ¡°se est¨¢n haciendo todas las investigaciones para conocer lo que realmente sucedi¨®¡±. El propio L¨®pez Obrador reconoci¨® que han circulado distintas versiones de los hechos. El descontrol llev¨® a varios departamentos gubernamentales a difundir cifras contradictorias de muertos y ahora la investigaci¨®n ha quedado en manos del fiscal general, Alejandro Gertz, un funcionario de m¨¢xima confianza del mandatario.
Aclarar lo que pas¨® en Ciudad Ju¨¢rez es urgente. En primer lugar, para ofrecer justicia a los allegados de las v¨ªctimas, que llegaron a la ciudad fronteriza despu¨¦s de una traves¨ªa llena de penalidades y vejaciones. Y en segundo lugar, para evitar que se pierdan o contaminen las pruebas de lo ocurrido. La tragedia es el ¨²ltimo eslab¨®n de un fen¨®meno que no ha parado de crecer. La migraci¨®n no es solo uno de los principales engranajes de la convivencia en Am¨¦rica, sino que tambi¨¦n determina en buena medida las relaciones diplom¨¢ticas entre EE UU y el resto del continente. La semana pasada se cumplieron tres a?os de la aplicaci¨®n del pol¨¦mico T¨ªtulo 42, una medida adoptada por Donald Trump al comienzo de la pandemia de la covid-19 para facilitar las devoluciones en caliente. La Corte Suprema est¨¢ a punto de tomar una decisi¨®n sobre la derogaci¨®n de la normativa que busca la Administraci¨®n de Joe Biden. La decisi¨®n, en un sentido o en otro, ayudar¨¢ a clarificar la situaci¨®n de una multitud de migrantes que aguarda en la frontera norte, mientras decenas de miles se concentran en el sur de M¨¦xico a la espera de salir hacia EE UU. Mientras tanto, las autoridades deben determinar, caiga quien caiga, las responsabilidades por lo sucedido en Ciudad Ju¨¢rez.
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