Polic¨ªa. Episodio 2
Nuestros agentes parecen sacados de la familia Skywalker: todopoderosos para hacer el bien, como Luke, pero tentados a veces por el lado oscuro, como Darth Vader
Las fuerzas de seguridad y de defensa espa?olas son de las m¨¢s eficaces y eficientes de nuestro entorno, pero tambi¨¦n de las m¨¢s proclives a comportamientos il¨ªcitos. Nuestros polic¨ªas parecen sacados de la familia Skywalker: todopoderosos para hacer el bien, como Luke, pero tentados a veces por el lado oscuro, como Darth Vader. Aunque la culpa no es de los poderes sobrenaturales, sino de los incentivos institucionales. Tanto Interior como Defensa carecen de los mecanismos adecuados para detectar y denunciar actuaciones inapropiadas.
Si una agente de las fuerzas de seguridad observa que sus superiores est¨¢n montando un grupo policial para encubrir las pruebas que otro grupo policial, bajo las directrices de un juez instructor, ha recolectado sobre un caso de corrupci¨®n que afecta al partido del Gobierno, ?qu¨¦ posibilidades hay de que lo denuncie si cree que no se preservar¨¢ su anonimato y puede sufrir represalias? Si un oficial del ej¨¦rcito sospecha que un general est¨¢ recibiendo pagos de constructores a los que se les han adjudicado contratos p¨²blicos, ?qu¨¦ inter¨¦s tiene en dar la voz de alarma si entiende que quien va a acabar en el banquillo de los acusados es ¨¦l?
Espa?a ha deso¨ªdo tradicionalmente las recomendaciones de organismos como el Grupo de Estados contra la Corrupci¨®n (Greco), que nos han insistido en desarrollar, en la Polic¨ªa y la Guardia Civil, una estrategia de prevenci¨®n de la corrupci¨®n proactiva y no s¨®lo reactiva. Por eso, ten¨ªamos muchas expectativas en la aprobaci¨®n de la ley 2/2023 de protecci¨®n de las personas que informen sobre infracciones normativas. So?¨¢bamos con un pa¨ªs normal en el que los denunciantes de la corrupci¨®n no tuvieran que refugiarse en Costa Rica o sufrir el maltrato y las sanciones de sus superiores, como sol¨ªa ocurrir.
Pero la nueva regulaci¨®n deja sin protecci¨®n efectiva a los informantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad. ?Las razones? Las excusas de siempre: el deber de confidencialidad, el secreto de Estado. Y el resultado es que un manto de opacidad seguir¨¢ cubriendo los detalles de muchas actuaciones y contratos p¨²blicos.
Seguir¨¢n surgiendo denunciantes espor¨¢dicos en la polic¨ªa y el ej¨¦rcito, porque hay muchos h¨¦roes y hero¨ªnas. Pero su vida ser¨¢ una pesadilla, porque se ha decidido que lo prioritario no es su amparo, sino el de sus superiores. @VictorLapuente
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