Lula revela lo mejor de su humanidad al abordar el tema de la violencia escolar en Brasil
En el pa¨ªs se ha agudizado la extrema derecha bolsonarista, al punto de un adolescente asesinado la escuela a hachazos
El terror de millones de familias que est¨¢n sufriendo con la escalada de violencia en las escuelas de Brasil, donde ¨²ltimamente han sido b¨¢rbaramente asesinados desde ni?os a profesores, como l¨²cidamente acaba de informar en este diario, Joan Royo Gual, ha despertado en el Lula lo mejor de su sensibilidad humana.
Ante la riada de propuestas de su Gobierno para atajar la tragedia que tiene en vilo a las familias, Lula, el rudo exsindicalista del pasado, ha sacado lo mejor de su personalidad humana, casi olvid¨¢ndose de su propia responsabilidad como jefe de Estado.
Tras rechazar categ¨®ricamente la propuesta de transformar las escuelas en c¨¢rceles de m¨¢xima seguridad, ya que ello, seg¨²n ¨¦l ¡°no ser¨ªa ni pol¨ªtico, ni humano ni social¡± ech¨® por tierra, con un ejemplo gr¨¢fico, muchas de las propuestas que le hac¨ªan sus colaboradores y puso el ¨¦nfasis en el ejemplo dado a sus hijos por su familia. Cuando un ni?o, arrastrado por el ejemplo de sus padres, dijo Lula, cree que la soluci¨®n de la violencia se resuelve con las armas, cabe preguntarse: ¡°?Es que el ni?o ley¨® eso en la Biblia? No. En sus libros de la escuela? No. Es porque ¨¦l lo escuch¨® de su padre o de su madre en casa¡±.
Lula rechaz¨® con ¨¦nfasis que la crisis de seguridad en las escuelas pueda resolverse ¡°ni con dinero, ni levantando murallas, ni con detectores de metales¡±. Y fue en ese momento cuando el presidente, en su papel de abuelo, debi¨® recordar el triste episodio que vivi¨® mientras estaba en la c¨¢rcel, cuando su nieto, Arthur que iba a cumplir ocho a?os muri¨® de repente y quer¨ªan imped¨ªrsele ir a su entierro.
En su intervenci¨®n para analizar las posibles soluciones contra el odio desencadenado contra los ni?os en las escuelas, Lula, seguramente ten¨ªa ante sus ojos el recuerdo de su nieto fallecido mientras estaba preso. Coment¨® como conversando consigo mismo: ¡°Pienso en los ni?os siendo revisados al entrar cada ma?ana en la escuela. C¨®mo ser¨ªa pat¨¦tico para sus padres, para los alcaldes, gobernadores, presidente e instituciones, un ni?o de ocho a?os siendo inspeccionados¡±. Y se le not¨® entre emocionado e indignado.
Cuando Lula perdi¨® a su nieto a¨²n ni?o, entre sus enemigos pol¨ªticos corrieron r¨ªos hasta de chistes baratos y obscenos por parte de la extrema derecha e insistieron para que se le impidiera despedirse de ¨¦l. Record¨¦ entonces en la edici¨®n de este diario, cuando en los campos de concentraci¨®n nazis los ni?os eran quemados vivos porque no serv¨ªan para trabajar. Y que en uno de esos campos uno de sus dirigentes usaba la poca agua disponible para regar las flores de su jard¨ªn dejando a los ni?os morir de sed.
Me acusaron entonces algunos lectores de haber exagerado. Es posible, aunque hay que colocarse en la situaci¨®n que viv¨ªa entonces Lula encarcelado, viendo como se burlaban de la muerte de su nieto, sin poder estar a su lado, para mejor entender lo que ¨¦l est¨¢ sintiendo ahora viendo c¨®mo la violencia que en este pa¨ªs ha gravemente agudizado la extrema derecha bolsonarista, est¨¢ llegando al l¨ªmite de horror de un adolescente matar en la escuela a hachazos en la cabeza a ni?os que est¨¢n a¨²n iniciando su vida.
La emoci¨®n mezclada e indignaci¨®n de Lula al comentar con su Gobierno la grave y dolorosa guerra contra las escuelas, lo redime en este momento de las cr¨ªticas que est¨¢ recibiendo, dentro y fuera del pa¨ªs, sobre sus discutidas posturas en el delicado tema de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Un presidente capaz de sentir el dolor de ver a un ni?o inocente militarizado en su escuela para defenderlo contra la barbarie de los criminales y avaros de armas, ser¨¢ siempre un escudo que nos defienda a todos contra las tentaciones cada vez m¨¢s expl¨ªcitas de querer convertir a este pa¨ªs en una fortaleza armada. Es la sensibilidad humana y social demostrada por Lula, el ¨²nico modo de dominar a los monstruos de la violencia para abrir camino a los ¨¢ngeles de la paz.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.