Recomendaci¨®n para un consejero de Sanidad

Elija una ma?ana, una de las de inaugurar algo en un centro sanitario. En la entrada, se le acercar¨¢ la habitual corte de aduladores sonrientes. Deles usted el esquinazo y corra hacia dentro del hospital a buscar a los que, de verdad, sanan enfermos y salvan vidas. Los encontrar¨¢ f¨¢cilmente. Una vez est¨¦ con ellos h¨¢gales, por favor, estas preguntas: ?Os sent¨ªs bien compensados econ¨®micamente teniendo en cuenta vuestra formaci¨®n y la responsabilidad de vuestro trabajo? ?Qu¨¦ tal sigue vuestra vocaci¨®n, despu¨¦s de tantos a?os de maltratos? Si se queda un poco moh¨ªno con las respuestas recibidas, busque a los m¨¢s j¨®venes. Ya sabe, el paso de los a?os, a veces, nos vuelve un poco cascarrabias. La opini¨®n de los m¨¢s j¨®venes seguro que le da alguna alegr¨ªa. Preg¨²nteles, por ejemplo: ?C¨®mo sigue vuestra ilusi¨®n, esa con la que llegasteis al hospital hace apenas unos a?os? Listo. Ser¨¢ f¨¢cil y breve. Si vuelve r¨¢pido a la puerta principal del hospital todav¨ªa le estar¨¢n esperando. Puede que hasta no se hayan dado cuenta de su ausencia. De nada, consejero, de nada.

?ngel Etxaniz ?lvarez. Oleiros (A Coru?a)

Adicci¨®n a TikTok

Hace unos meses me descargu¨¦ TikTok. En tres d¨ªas borr¨¦ la aplicaci¨®n. En ese poco tiempo me dio tiempo a experimentar el agujero negro en el que, una vez entras, es muy complicado salir. La adicci¨®n de los j¨®venes a las redes es un tema preocupante porque en algunos casos llega a afectar gravemente al desarrollo de una vida normal. Muchas horas con la vista fija en una pantalla y dejando la vida pasar. El uso responsable de este tipo de aplicaciones compete a autoridades, empresas y a los propios usuarios.

Marta M¨ªnguez. Guadalajara

Censurando el futuro

A lo largo de nuestra vida, siempre hemos escuchado en refranes o citas famosas que, si no conocemos, comprendemos y aprendemos nuestro pasado e historia, nunca avanzaremos como sociedad ni como individuos. Recientemente hemos conocido que se planea reescribir y eliminar los ¡°pasajes ofensivos¡± de las obras de Agatha Christie. Esto me ha hecho reflexionar. ?No ser¨¢ precisamente que gracias a los libros en los que sus autores narran la realidad que vivieron, ha cambiado la sociedad que hoy vivimos? Al leer un libro que trata temas que en nuestros d¨ªas se han convertido hasta en tab¨², yo no me ofendo, porque entiendo que es la realidad que vivi¨® el autor y gracias a que conocemos esas actitudes, aprendemos de ellas para ser mejores personas y entender por qu¨¦ est¨¢n mal, no solo seguir una conducta establecida porque s¨ª.

N¨¦stor M¨¦ndez. Alcorc¨®n (Madrid)

No, no y no

?Es razonable trabajar sin llegar a fin de mes? No. ?Resulta sostenible subir las hipotecas hasta provocar desahucios? No. ?Nos parece bien que los comisionistas y los intermediarios vivan del cuento? No. ?Podemos asumir que la miseria vaya generaliz¨¢ndose mientras ciertos privilegios prosperan obscenamente? No. ?Acaso un pa¨ªs aconfesional deber¨ªa tener deferencias fiscales con respecto a una religi¨®n hist¨®rica como el catolicismo? No. La lista es interminable. Quiz¨¢ no sepamos ponernos de acuerdo en positivo. Pero parece relativamente sencillo consensuar cu¨¢ndo no es no. ?O no?

Roberto R. Aramayo. Madrid