S¨¢nchez: audaz o temerario

Domar a la fortuna cuando no es propicia o saber aprovecharla cuando viene de cara son las dos estrategias de las que debe valerse el gobernante. La ense?anza est¨¢ en El Pr¨ªncipe de Maquiavelo, el gran te¨®rico del poder, del hombre sin amo. Quedan pocas dudas de que este debe ser el libro de cabecera de nuestro presidente a tenor del giro que ha dado este lunes a los acontecimientos anunciando la convocatoria anticipada de elecciones. Su decisi¨®n corta de nuevo nuestra mirada con esa misma cuchilla afilada que Bu?uel nos muestra en Un perro andaluz para situarnos ante una nueva realidad (no s¨¦ si surrealista). Hay que atreverse a actuar, es otra de las lecciones del florentino, a sabiendas de que cada decisi¨®n nos enfrenta a una p¨¦rdida porque la pol¨ªtica es eso: multiplicidad de elecciones tr¨¢gicas e irreconciliables.

Es posible que el propio Maquiavelo se viera abrumado hoy por las decisiones del presidente porque, aunque existe esa ¨¦pica de la pol¨ªtica jugando siempre con cursos de acci¨®n alternativos contingentes e inseguros, es inevitable que el com¨²n de los mortales nos hagamos la pregunta: ?tenemos a un presidente audaz o temerario? Para empezar, habr¨ªa que pensar en la premura de la decisi¨®n, que es personal y por tanto respetable. Pero esa rapidez del anuncio sirve en definitiva para proteger la decisi¨®n y evitar cualquier presi¨®n pol¨ªtica. No s¨¦ ustedes, pero yo he pensado en tantas y tantas ocasiones en las que Pedro S¨¢nchez ha actuado as¨ª, lanz¨¢ndose por la ventana, confiando siempre en caer de pie. ?Recuerdan el impacto que supuso, por ejemplo, el anuncio de acuerdo de gobierno con Podemos a las 24 horas de la segunda convocatoria electoral despu¨¦s de haber afirmado que un pacto con Pablo Iglesias le impedir¨ªa conciliar el sue?o? Pues lo ha vuelto a hacer, se?oras y se?ores: lo arriesgado prospera si se hace con discreci¨®n, como la propia moci¨®n de censura, otra de las acciones maquiavelianas que el presidente tiene en su haber. Adem¨¢s de evitar presiones, con la convocatoria anticipada S¨¢nchez consigue cambiar el foco de conversaci¨®n. Hoy ya no se hablar¨¢ de su derrota, sino de lo que viene: esa es otra de las estrategias, cambiar la conversaci¨®n. S¨¢nchez da un paso al frente y asume, dice, en primera persona, la debacle. Pero hay otra parte de asunci¨®n de responsabilidades que supone someterse a la cr¨ªtica de su partido que tambi¨¦n evita con este movimiento.

S¨¢nchez ha lanzado una moneda al aire, y como en Match Point, de Woody Allen, esta puede caer de un lado o de otro. Hay muchos flecos sueltos en esta operaci¨®n: ?Qu¨¦ pasa con la presidencia de Espa?a de la Uni¨®n Europea? ?C¨®mo van a encarar las desunidas izquierdas el efecto de luna de miel de la reciente victoria de los populares? Las elecciones se han convocado en fecha estival, en un momento en el que el PP estar¨¢ en plenas negociaciones con Vox para el reparto del poder territorial. No podr¨ªa haber relato de que las derechas gobiernan con los ultras. Vienen unas elecciones de infarto que, sin embargo, podr¨ªan contar con un ¨²ltimo mensaje constructivo: urge salir del lodazal de la eterna campa?a.