La migraci¨®n, la cuesti¨®n m¨¢s dif¨ªcil de la presidencia espa?ola

Ignoro si ser¨¢ la m¨¢s cuesti¨®n m¨¢s disputada, pero que el Pacto Europeo de Migraci¨®n y Asilo ser¨¢ una de las m¨¢s dif¨ªciles para la presidencia espa?ola parece fuera de toda duda. Primero, porque el Gobierno de uno de los pa¨ªses m¨¢s afectados, Alemania, necesita con urgencia aliviar la carga que supone para sus municipios el creciente embalsamiento de solicitantes de asilo y la inmigraci¨®n descontrolada. Junto con las medidas para la transici¨®n energ¨¦tica, esta es, sin duda, una de las principales fuentes de erosi¨®n de la confianza en el Gobierno tripartito. Con el partido ultra AfD empatado con los socialdem¨®cratas en las encuestas y ya por encima de Los Verdes de algunas de ellas, hay que anticipar una dura posici¨®n germana en las negociaciones.

La propuesta que Bruselas y algunas de las capitales m¨¢s afectadas tratan de consensuar consiste en que los pa¨ªses con frontera exterior de la Uni¨®n retengan a los inmigrantes hasta que se decida si van a ser deportados o se les conceda derecho de asilo. El objetivo es que este procedimiento no dure m¨¢s de 12 semanas y vaya acompa?ado de un aumento de la seguridad en dichas fronteras y una redistribuci¨®n de los contingentes con perspectiva de quedarse en la UE entre otros pa¨ªses de la Uni¨®n.

Sobre el papel, la decisi¨®n parece equitativa. Otra cosa, y este es el segundo punto, es c¨®mo vayan a reaccionar los pa¨ªses del Sur, que sin duda se ver¨¢n sujetos a grandes problemas log¨ªsticos y, como es bien sabido, a importantes resistencias pol¨ªticas. En nuestro caso, el consenso deber¨ªa alcanzarse en plena campa?a electoral y sobre uno de los temas favoritos de Vox. Si Meloni gobierna en Italia es en gran medida gracias a su posicionamiento contrario a cualquier cesi¨®n en este terreno, y Grecia tendr¨¢ de nuevo elecciones el 25 de junio. Todo un papel¨®n para nuestra diplomacia, a la que ahora toca gestionar el conflicto, y el que haya de hacerlo en plena campa?a ha suscitado ya los recelos en varias canciller¨ªas europeas. Veremos c¨®mo queda la reuni¨®n de los d¨ªas 8 y 9 de junio entre los ministros del Interior de la UE encargada de avanzar sobre puntos de acuerdo.

La interferencia electoral es, desde luego, evidente. Otra cosa es que intereses pacatos se interpongan en la adopci¨®n de lo que deber¨ªan ser las decisiones correctas. Esos ¡°contingentes¡± de los que hablamos son personas dotadas de derechos, que podr¨ªan verse lesionados por las prisas por quit¨¢rselos de en medio, aboli¨¦ndose de facto el derecho de asilo.

En todo caso, quiz¨¢ haya llegado el momento en el que abordar el problema migratorio general con realismo y perspectiva de futuro. La inmigraci¨®n est¨¢ aqu¨ª para quedarse. No solo eso, tambi¨¦n ha aumentado significativamente despu¨¦s de la pandemia, superando en muchos lugares las cifras anteriores. Lo que hace falta es un discurso que acometa el asunto con realismo y acorde con nuestros supuestos principios morales. Todo menos reducirlo a lo que desgraciadamente acabe ocurriendo, su instrumentalizaci¨®n por intereses electorales cortoplacistas.