Las ¡®peoras¡¯
La pol¨ªtica democr¨¢tica es el arte de avanzar en derechos y libertades pese a la constante chapuza legislativa, judicial, period¨ªstica y electoral
Contaban algunos allegados del escritor S¨¢nchez Ferlosio que en una ¨¦poca sal¨ªa a la calle para huir de las obras de reforma en su vivienda y si alguien le preguntaba, respond¨ªa: ¡°Estamos haciendo unas peoras en casa¡±. La idea de la peora es una valiosa aportaci¨®n sobre los l¨ªmites de la percepci¨®n humana. Hace a?os un tipo trataba de convencerme de que gracias a las redes sociales cualquier persona en cualquier parte del mundo pod¨ªa tener un acceso personal a m¨ª. ¡°?No te parece una mejora incre¨ªbl...
Contaban algunos allegados del escritor S¨¢nchez Ferlosio que en una ¨¦poca sal¨ªa a la calle para huir de las obras de reforma en su vivienda y si alguien le preguntaba, respond¨ªa: ¡°Estamos haciendo unas peoras en casa¡±. La idea de la peora es una valiosa aportaci¨®n sobre los l¨ªmites de la percepci¨®n humana. Hace a?os un tipo trataba de convencerme de que gracias a las redes sociales cualquier persona en cualquier parte del mundo pod¨ªa tener un acceso personal a m¨ª. ¡°?No te parece una mejora incre¨ªble para las relaciones humanas?¡±. Este es un ejemplo perfecto de lo que llamar¨ªa peora. Esa misma sensaci¨®n tuve al leer los informes sobre inmigraci¨®n en el Reino Unido que se publicaron la semana pasada. Merece detenerse un instante sobre el asunto, porque no podemos olvidar que la raz¨®n de m¨¢s peso por la que una mayor¨ªa de votantes brit¨¢nicos abrazaron su salida de la Uni¨®n Europea fue aquella promesa de reducir la llegada de inmigraci¨®n extranjera. Pues bien, seg¨²n los datos que se manejan, tras aplicarse el Brexit y recuperar la autoridad y el control migratorio, el Reino Unido ha recibido m¨¢s inmigraci¨®n que nunca. La ¨²nica que se ha reducido es la que responde a or¨ªgenes europeos, pues varios miles han abandonado un pa¨ªs que ahora les resulta m¨¢s hostil que antes.
La emigraci¨®n ilegal, como todo el mundo sabe, es un fen¨®meno social que no responde a los vaivenes ideol¨®gicos, sino a crisis alimentarias y b¨¦licas. Las respuestas al asunto vienen indefectiblemente te?idas de dram¨¢ticas llamadas al autoritarismo y del fraude del control fronterizo. En muchas ocasiones es el asesinato, la extorsi¨®n y la humillaci¨®n la ¨²nica estrategia de enfrentamiento al problema que se pone en marcha. Eso s¨ª, con la mirada indulgente de la propia poblaci¨®n, que ha convertido el ejercicio de mirar para otro lado en una disciplina art¨ªstica. El Brexit se ejecuta con la din¨¢mica que m¨¢s o menos se preve¨ªa. Unas cosas resultan ventajosas, pero otras muchas son un aut¨¦ntico desastre econ¨®mico y social. Como nadie se har¨¢ nunca responsable, permite incluso a los perpetradores eludir cualquier aclaraci¨®n. Reconozco que a m¨ª me sirvi¨® para un ejercicio de tolerancia que recomiendo a cualquiera, sobre todo a esos que tachan de su lista de admiraci¨®n a quien se exprese con libertad. Tengo desde hace d¨¦cadas a Michael Caine por uno de los mejores actores del mundo. Sus opiniones pol¨ªticas jam¨¢s coinciden con las m¨ªas. Tambi¨¦n se posicion¨® a favor de Brexit y, pese a ello, me sigue pareciendo un actor formidable y si ahora mismo me contrataran para dirigirle incluso en un remake de Qu¨¦ gozada de divorcio, me lanzaba directo al encargo. Me asquean las listas negras y los boicots por razones de pensamiento.
Las peoras se emprenden por el noble empuje de encontrar soluciones y remedios a ciertas incomodidades. Todos los que han emprendido reformas en el hogar saben a lo que me refiero. Ese nuevo interruptor torcido, ese suelo que ha quedado inclinado, esa mano de pintura atrevida que con el tiempo alcanza la calidad de escalofriante, ese grifo moderno monomando que es infame pero te retaba probarlo. Ojo, las peoras no se remiten al ¨¢mbito imprevisible de la alba?iler¨ªa. Sin ir m¨¢s lejos, la pol¨ªtica democr¨¢tica es el arte de avanzar en derechos y libertades pese a la constante chapuza legislativa, judicial, period¨ªstica y electoral. Qu¨¦ gozada.