S¨ª es necesario saber ingl¨¦s
Los lectores escriben sobre la incapacidad de Alberto N¨²?ez Feij¨®o de expresarse en el idioma, el voto en contra a una propuesta de ley para acabar con el trabajo infantil del PP y de Vox en el Parlamento europeo, el drama de la vivienda, y sobre los resultados de los ¨²ltimos comicios
Como profesora de ingl¨¦s en Espa?a durante m¨¢s de 50 a?os, me apena la ligereza con que el candidato a la presidencia del Gobierno trata el asunto de su problema con dicho idioma. Feij¨®o admite su carencia en hablar ingl¨¦s pero a la vez quita importancia al asunto diciendo que cuando vaya a alguna reuni¨®n donde la lengua vern¨¢cula sea ingl¨¦s, siempre habr¨¢ traductores. Siento disentir: no es lo mismo. Los idiomas tienen muchos matices y muchas veces el verdadero sentido de las palabras puede perderse con la traducci¨®n. Cuando uno viaja al extranjero, saber hablar el idioma del lugar te abre horizontes, te permite profundizar en su cultura y, por supuesto, conocer a su gente. Para relacionarte con otros mandatarios y tener un verdadero v¨ªnculo de amistad y mutuo respeto es necesario hablar el mismo idioma sin traductores por medio. Adem¨¢s, ?qu¨¦ mensaje mandamos a nuestros j¨®venes que estudian un idioma con ilusi¨®n dici¨¦ndoles que no importa porque todo se puede traducir?
Charlotte Stern Barkerding. Murcia
Trabajo infantil
Durante estos d¨ªas de ruido incesante, ha pasado casi desapercibida una noticia de extrema gravedad: el PP y Vox han votado en el Parlamento Europeo contra una propuesta de ley que pretende acabar con la explotaci¨®n laboral y el trabajo infantil. Esto ocurre cuando se estima que unos 25 millones de personas en el mundo est¨¢n sometidas a trabajos forzosos u obligatorios y 160 millones de ni?os a trabajo infantil. El argumento es que la ley puede perjudicar a las pymes. En primer lugar, no es cierto, puesto que obliga a las grandes compa?¨ªas y, en segundo, ?acaso el respeto a los derechos humanos en el mundo laboral depende del tama?o de la empresa? ?Estamos en el siglo XXI o en el XIX?
Enrique Chicote Serna. Arganda del Rey (Madrid)
Una posible soluci¨®n
Creo que la soluci¨®n al drama de la vivienda pasa por los siguientes puntos: establecimiento de precios m¨¢ximos por metro cuadrado en compra o alquiler, obligaci¨®n de los bancos de conceder hipoteca al 100% para una primera vivienda hasta un determinado tope econ¨®mico, establecer la daci¨®n en pago, desincentivar fiscalmente la inversi¨®n y prohibir la compra de inmuebles a personas que no puedan demostrar que van a vivir en ellas, con los controles funcionariales correspondientes. El alquiler debe existir para cuando alguien no va a permanecer en una poblaci¨®n m¨¢s que durante un tiempo limitado. Hace falta volver a dirigir el mercado a usuarios finales, no a inversores. Nos jugamos la paz social.
Llu¨ªs Paloma S¨¢nchez. Terrassa (Barcelona)
Me alegro de vivir as¨ª
?Sab¨¦is lo que os digo? Me alegro de no entender los resultados electorales. Soy muy consciente de que mi vida personal y profesional se ubica en una atmosfera sesgada y que vivo alejada de esa cantidad ingente de votos que prefiere lo privado a lo p¨²blico, la libertad frente a la cultura, el turismo frente a los hogares... Hay quien pueda pensar que prefiero ser ignorante y no conocer a los que me rodean, pero tambi¨¦n se puede interpretar como que pese a todo sigo teniendo esperanza en esta sociedad. No entender los resultados me permite ver un rayo de luz.
Alicia Carri¨®n Garc¨ªa. Valencia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.