La Euroc¨¢mara apoya sancionar a las empresas que no respeten los derechos humanos y el medioambiente
El Parlamento Europeo aprueba, pese a los votos en contra de PP y Vox, su posici¨®n para empezar las negociaciones finales de la directiva de ¡°diligencia debida¡± que busca evitar el trabajo infantil, la esclavitud o la degradaci¨®n medioambiental de las empresas
El Parlamento Europeo ha aprobado este jueves su posici¨®n ante la propuesta de la Comisi¨®n de presionar a las grandes empresas europeas o con una fuerte facturaci¨®n en la UE para que identifiquen y eliminen pr¨¢cticas que promueven el trabajo infantil, el trabajo forzado, la contaminaci¨®n o la degradaci¨®n medioambiental y la p¨¦rdida de diversidad a lo largo de toda la cadena de valor de sus operaciones. La denominada directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad, que prev¨¦ multas de hasta el 5% de la facturaci¨®n global de las corporaciones que no cumplan los requisitos, da as¨ª un paso importante, puesto que el visto bueno de la Euroc¨¢mara ¡ªpese al voto en contra de los diputados del PP y de Vox¡ª permite pasar a las negociaciones finales con los Estados miembros para acordar un texto legal definitivo.
La propuesta ha salido adelante por un total de 366 votos a favor, 225 en contra y 38 abstenciones. Entre los que han rechazado el texto est¨¢n los diputados del PP y los de Vox, hecho que ha lamentado el socialista Ib¨¢n Garc¨ªa del Blanco. ¡°Es dram¨¢tico que el Partido Popular espa?ol est¨¦ alineado con la parte m¨¢s carca de la derecha europea¡±, ha declarado. Con su voto negativo, ¡°los eurodiputados del PP transmiten la idea de que para ellos es normal que una multinacional europea utilice mano de obra infantil en cualquier lugar del mundo y que no haya manera de pedirle explicaciones. Tras la imagen anodina del se?or Feij¨®o se esconde el PP m¨¢s regresivo de su historia¡±, ha acusado el eurodiputado, que recuerda que el PPE no hab¨ªa manifestado su rechazo a la normativa durante la larga negociaci¨®n del texto, hecho que demuestra que casi medio centenar de eurodiputados del PPE s¨ª hayan apoyado este jueves la ley. Fuentes del PP en la Euroc¨¢mara replican que ha habido por parte de los otros grupos pol¨ªticos ¡°una enorme falta de voluntad para alcanzar un consenso en una materia tan delicada como esta¡± y lamentan que el texto aprobado no sea el adecuado, ya que, entre otros, ¡°algunos de los compromisos alcanzados criminalizan a las empresas, y son demasiado gravosos, especialmente con las pymes¡±, aunque estas en principio no se ver¨¢n afectadas.
Las nuevas normas se aplicar¨¢n a empresas con sede en la UE de cualquier sector, ¡°incluido el financiero¡± que tengan m¨¢s de 250 empleados y una facturaci¨®n superior a los 40 millones de euros. Tambi¨¦n estar¨¢n sometidas a esta directiva, una vez sea aprobada de forma final, a aquellas empresas matrices con m¨¢s de 500 empleados y una facturaci¨®n global superior a los 150 millones de euros. En lo que respecta a las empresas no europeas, tambi¨¦n se ver¨¢n afectadas aquellas cuya facturaci¨®n rebase los 150 millones de euros, con al menos 40 millones generados en la UE.
Plan de transici¨®n
De cara a la defensa del medioambiente y la biodiversidad, las empresas deber¨¢n desarrollar un plan de transici¨®n para limitar el calentamiento global a 1,5 grados cent¨ªgrados. En el caso de las compa?¨ªas con m¨¢s de mil empleados, el cumplimiento de este plan deber¨¢ tener repercusi¨®n en la parte variable de la remuneraci¨®n de los ejecutivos, los bonus.
En materia de respeto de los derechos humanos, las empresas tendr¨¢n que tomar medidas respecto a los afectados por su actividad, entre ellos los activistas de derechos humanos y medioambientales, deber¨¢n introducir un mecanismo de reclamaciones y vigilar de manera ¡°regular¡± la efectividad de su pol¨ªtica de diligencia debida. Y tendr¨¢n que facilitar la informaci¨®n sobre estas pol¨ªticas a los inversores.
Una vez aprobada la directiva, en las negociaciones que deber¨ªan culminar durante la presidencia espa?ola de la UE, las compa?¨ªas tendr¨¢n un plazo de tres a cuatro a?os para aplicar las nuevas normas, en funci¨®n de su tama?o y facturaci¨®n. Una vez entren completamente en vigor, las corporaciones infractoras podr¨¢n enfrentar sanciones que deber¨¢n imponer los supervisores nacionales. Van desde multas del tipo name and shame, es decir, hacer p¨²blica la infracci¨®n y el nombre del infractor, a retirar sus productos del mercado o incluso multas de ¡°al menos el 5% de la facturaci¨®n global¡± de la empresa incumplidora. Adem¨¢s, las empresas infractoras no europeas quedar¨¢n excluidas del mercado de contrataci¨®n p¨²blica de la UE.
Durante la discusi¨®n del texto, en la sesi¨®n plenaria del mi¨¦rcoles en Bruselas, hubo repetidas menciones a la cat¨¢strofe del Rana Plaza, el complejo fabril en las afueras de Dhaka (Bangladesh), cuyo colapso el 23 de abril de 2013 caus¨® la muerte de 1.130 personas y heridas a m¨¢s de 2.500 y provoc¨® un revulsivo internacional sobre las condiciones laborales sobre todo de la industria textil. La normativa europea que se impulsa ahora busca evitar cat¨¢strofes y la explotaci¨®n laboral como la que expuso el Rana Plaza, aunque algunos defensores de derechos humanos y medioambientales consideran que no va lo suficientemente lejos.
¡°Esta ley es un tigre sin dientes y sin garras, faltan mecanismos de Estado para obligar a que se cumplan y respeten las leyes laborales y de derechos humanos¡±, lamenta el activista contra el trabajo infantil y el trabajo forzado Fernando Morales de la Cruz, fundador de Caf¨¦ for Change.
Para la organizaci¨®n medioambiental WWF, aunque el texto de la Euroc¨¢mara supone un ¡°avance¡± respecto de la propuesta del Consejo de la UE, ¡°sigue habiendo espacio para la mejora para atender detalles cruciales que impidien los objetivos de la ley de proteger el planeta y los derechos humanos de una conducta empresarial da?ina y para apoyar a las empresas que buscan la sostenibilidad¡±. Para la ONG, hay que ir m¨¢s all¨¢ en materia de diligencia debida medioambiental, planes de transici¨®n clim¨¢tica y hasta la cuesti¨®n de la remuneraci¨®n de los directivos de las compa?¨ªas ¡°para garantizar que la ley sea significativa tanto para las empresas como para el planeta¡±.
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