Extremadura como s¨ªntoma

Este viernes se inicia formalmente la campa?a electoral para el 23 de julio con el tel¨®n de fondo de los pactos auton¨®micos y municipales entre populares y Vox. El espect¨¢culo pol¨ªtico de la ¨²ltima semana resume de forma muy gr¨¢fica el pragmatismo del PP al sacrificar el cr¨¦dito pol¨ªtico de una de sus dirigentes a cambio de conseguir con Vox el poder en Extremadura. Lo ocurrido revela tambi¨¦n el oportunismo de su cr¨ªtica feroz al gobierno de coalici¨®n por su pol¨ªtica de alianzas parlamentarias y sus rectificaciones a lo largo de la legislatura. El PP de Extremadura rechaz¨® sin contemplaciones un gobierno con Vox a trav¨¦s de su candidata regional, Mar¨ªa Guardiola, al explicar con convicci¨®n y claridad la imposibilidad de incluir en su gobierno a quienes ¡°niegan la violencia machista, a quienes est¨¢n deshumanizando a los inmigrantes, y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI¡±. Doce d¨ªas despu¨¦s, el resultado ha sido exactamente el contrario, y Vox ostenta hoy bajo la presidencia de Mar¨ªa Guardiola una consejer¨ªa vinculada ¨ªntimamente a la agenda negacionista de la extrema derecha en la crisis clim¨¢tica y su desconfianza de la ciencia, adem¨¢s de otros cargos que incrementan su acceso a los despachos de la Espa?a de las autonom¨ªas, que los ultras aseguran querer abolir.

M¨¢s all¨¢ de sus contradicciones, Vox emprende fortalecida la campa?a porque ha comprobado su capacidad para someter a un PP que se ha mostrado ins¨®litamente contradictorio ¡ªGuardiola renunciando expl¨ªcitamente a su palabra dada a la misma hora que Feij¨®o dec¨ªa lo contrario, el acuerdo salt¨¢ndose todos los baremos para el pacto que una y otro hab¨ªan formulado en p¨²blico¡ª y sin una br¨²jula reconocible en algo tan esencial como abrir o cerrar la puerta a quienes, gracias al Partido Popular, ya est¨¢n usando en los ayuntamientos la palabra libertad para prohibir: prohibir banderas LGTBI, obras de teatro o pel¨ªculas que no respondan a su modelo excluyente de sociedad.

Hoy ya sabemos que Vox es un socio con el que cuenta el PP all¨ª donde lo necesite, tambi¨¦n en el Gobierno de Espa?a, escenario veros¨ªmil, seg¨²n la encuesta que este lunes publican EL PA?S y la SER ¡ªcon todos sus datos internos disponibles para los lectores. Si Alberto N¨²?ez Feij¨®o gana las elecciones, muy probablemente necesitar¨¢ a Santiago Abascal, como lo ha necesitado despu¨¦s de los resultados auton¨®micos y municipales. Tras a?os de mimetizarse con los ultras en el discurso de deslegitimaci¨®n del adversario pol¨ªtico a trav¨¦s de una oposici¨®n tan lapidaria como est¨¦ril, esta alianza est¨¢ ya descontada por una parte importante de su electorado en la misma medida que espanta a quienes ¡ªincluidos muchos populares¡ª aspiran a una Espa?a que no retroceda en econom¨ªa verde, conquistas sociales y libertades p¨²blicas. Y ya no son temores abstractos. El desprecio a la bandera arco¨ªris, la criminalizaci¨®n de la inmigraci¨®n y las m¨¢s exc¨¦ntricas teor¨ªas sobre las vacunas o el clima est¨¢n aqu¨ª y defendidas por quienes est¨¢n al frente de las instituciones de todos: presidencias de cortes regionales, vicepresidencias de gobiernos, consejer¨ªas y concejal¨ªas.

A la contorsi¨®n pol¨ªtica de Mar¨ªa Guardiola y Feij¨®o le queda la puesta en escena de la sesi¨®n de investidura de la presidenta extreme?a, mientras se negocia todav¨ªa en Murcia y Arag¨®n.