A favor de la herencia universal

La herencia universal ha entrado de lleno en el debate p¨²blico y en poco tiempo tanto la derecha como la izquierda han lanzado algunas cr¨ªticas a las que debe atenderse, especialmente sobre por qu¨¦ debe ser universal, esto es, por qu¨¦ debe darse a todo joven por igual.

Aunque la propuesta la han rescatado recientemente los trabajos de Thomas Piketty e informes como el de Future Policy Lab, en realidad cuenta con una larga tradici¨®n y muchas variantes distintas. Desde la propuesta de Enrico Letta de que se sufrague con un impuesto de sucesiones hasta el proyecto de Child Trust Fund que se realiz¨® en Reino Unido, las formas de financiarse, las cantidades concedidas y las edades a la que se otorga var¨ªan de propuesta a propuesta. En la versi¨®n que ha propuesto Sumar, la pol¨ªtica consiste en un ¨²nico pago de 20.000 euros a toda persona que llega a la mayor¨ªa de edad. La herencia no es un cheque en blanco, ya que est¨¢ condicionada a financiar un proyecto que tenga un beneficio social. Se puede usar para crear un proyecto cultural, financiar estudios o crear un proyecto empresarial.

?Cu¨¢les son sus principales beneficios? Hay b¨¢sicamente tres razones para apoyar la medida. La primera es que beneficiar¨¢ a los j¨®venes, que se encuentran actualmente en una situaci¨®n de gran precariedad. La herencia universal ayudar¨ªa a los j¨®venes no solo a independizarse, sino tambi¨¦n a tener una oportunidad de desarrollar el proyecto de vida que ellos deseen, de escoger qu¨¦ estudiar y en qu¨¦ trabajar. Muchos j¨®venes se ven hoy en d¨ªa atrapados en trabajos precarios, muy lejos de sus aspiraciones y de condiciones laborales decentes. La herencia universal les dar¨ªa una oportunidad a estos j¨®venes al permitirles escoger su propio camino.

La segunda raz¨®n es la justicia social, ya que la medida avanzar¨ªa hacia una verdadera igualdad de oportunidades. Espa?a es uno de los pa¨ªses con mayor desigualdad de riqueza de toda Europa. El 10% m¨¢s rico de la sociedad acumula casi el 60% de toda la riqueza nacional. Adem¨¢s, como explica el economista Luis Bauluz, la riqueza de los hogares ha crecido mucho m¨¢s r¨¢pido que la renta en los ¨²ltimos 40 a?os, es decir, que poseer riqueza se ha vuelto mucho m¨¢s importante hoy en d¨ªa. Este patrimonio, sin embargo, no se ha ganado mayormente por m¨¦ritos, sino que, seg¨²n un estudio reciente, hasta el 65% de la riqueza se puede explicar por las herencias recibidas, no por el trabajo ni por el esfuerzo. Los hijos de los m¨¢s ricos tienen muchas m¨¢s oportunidades de prosperar que los hijos de aquellos con menos recursos y esto es sencillamente injusto. La herencia universal permite igualar a todos los j¨®venes al ofrecer a todas las personas al menos una oportunidad para desarrollar su proyecto vital.

La tercera raz¨®n es que es una medida que ayudar¨¢ al crecimiento econ¨®mico, ya que gran parte del capital acumulado por los m¨¢s ricos no se usa con fines productivos. Los ricos tienen una tasa de ahorro mucho mayor que el resto de la poblaci¨®n y el proceso de envejecimiento de la riqueza (las personas ricas son cada vez m¨¢s personas mayores) hace que estos inviertan, consuman y gasten menos en proyectos productivos. Redistribuir la riqueza hacia los m¨¢s j¨®venes, que son un grupo de la poblaci¨®n muy activa, permitir¨ªa aumentar el consumo en bienes y servicios, desarrollar proyectos y crear m¨¢s puestos de trabajo. Es decir, que se pondr¨ªa en uso el capital in¨²til de los m¨¢s ricos para potenciar la econom¨ªa. Adem¨¢s, permitir¨ªa explotar las habilidades y competencias de todas aquellas personas que actualmente no pueden dedicarse a lo que realmente les gusta o se les da bien, ya que deben aceptar trabajos precarios. La desigualdad no solo es injusta, adem¨¢s es ineficiente econ¨®micamente.

La herencia universal es, como su nombre indica, universal. Esto significa que se da a todos los j¨®venes cuando llegan a la mayor¨ªa de edad sin importar su condici¨®n social. Este punto es el que despierta mayores reticencias entre la izquierda, que cuestiona el valor redistributivo que tendr¨ªa darle 20.000 euros a un joven de padres adinerados. Hay varias razones para adoptar una pol¨ªtica universal. En primer lugar, porque la pol¨ªtica consiste en la creaci¨®n de un nuevo derecho. Del mismo modo que la sanidad y que la educaci¨®n son pol¨ªticas universales y claramente redistributivas, el derecho a tener la oportunidad de alcanzar el proyecto vital de cada uno es algo que deber¨ªa poseer todo el mundo por el mero hecho de ser ciudadano.

La segunda gran raz¨®n es que, por lo general, las pol¨ªticas universales son m¨¢s redistributivas que las pol¨ªticas focalizadas en los m¨¢s pobres. En muchos casos, establecer un nuevo derecho universal acaba llegando a las personas m¨¢s necesitadas mejor que una pol¨ªtica concreta. En parte, esto se debe a que las pol¨ªticas universales requieren de mucha menos burocracia para implementarse. Las trabas burocr¨¢ticas son uno de los principales motivos por los que mucha gente en riesgo de exclusi¨®n social no solicita (o no solicita correctamente) las pol¨ªticas que les podr¨ªan beneficiar. Con una pol¨ªtica universal, las barreras administrativas se reducir¨ªan considerablemente.

En tercer lugar, las pol¨ªticas universales tambi¨¦n evitan el estigma social de las ayudas sociales. Varios estudios nos muestran que la sensaci¨®n de humillaci¨®n de tener que demostrar que se es pobre para solicitar una ayuda evita que muchos la soliciten y afecta a la salud tanto f¨ªsica como mental. Al constituirse como un derecho y no como una ayuda, las pol¨ªticas estar¨ªan menos estigmatizadas.

En cuarto lugar, las pol¨ªticas universales suelen recabar mayor aceptaci¨®n de amplias capas de la poblaci¨®n, lo que permite que, cuando cambie el color del Gobierno, sobre todo si es de derechas, el nuevo Ejecutivo no recorte o elimine la pol¨ªtica. La oposici¨®n a los recortes en sanidad y educaci¨®n de Rajoy, por ejemplo, moviliz¨® tambi¨¦n a sectores de derecha o no politizados. Una vez la poblaci¨®n da por sentado un derecho social, es muy dif¨ªcil eliminarlo, y esto es clave para que la pol¨ªtica perdure.

Por ¨²ltimo, la redistribuci¨®n es un elemento claro en la forma de financiar la propuesta. La herencia universal se financia con un impuesto a las grandes fortunas, aquellas que tienen un mayor grado de capital in¨²til que debe ponerse al servicio de la igualdad y de la productividad. La financiaci¨®n no afectar¨ªa, por tanto, a las clases medias y trabajadoras, sino que ser¨ªa netamente redistributiva. Una de las virtudes de esta pol¨ªtica es que persigue un fin fundamental de la izquierda (acercarse a una verdadera igualdad de oportunidades redistribuyendo la riqueza) al mismo tiempo que potencia uno de los reclamos tradicionales de la derecha (el crecimiento econ¨®mico) y, entre medias, otorga una nueva oportunidad a millones de j¨®venes espa?oles.

En definitiva, la herencia universal supone la creaci¨®n de un nuevo derecho. Un derecho que viene acompa?ado de la defensa del aumento de las becas, de la reforma laboral, de la educaci¨®n gratuita y del acceso universal a la sanidad. La herencia universal es solo una pol¨ªtica m¨¢s en esta bater¨ªa de medidas sociales, las cuales deben defenderse todas a la vez. Lo revolucionario de la herencia universal es establecer socialmente ese nuevo derecho, ese derecho a tener oportunidades, ese derecho a desarrollar un proyecto vital, ese derecho a aspirar a una vida mejor y decente para todos. Se me ocurren pocas aspiraciones m¨¢s universales que esa.