Heidi contra Calimero
Millones de personas, en un pa¨ªs con alto nivel educativo, no pueden estar equivocadas o manipuladas por medios de comunicaci¨®n hostiles
?Qu¨¦ pas¨® en las elecciones del domingo? Desconf¨ªa de los que acertaron y lee a los que fallamos. No te f¨ªes de los que predijeron un resultado tan ajustado, porque s¨®lo los m¨¢s militantes, llevados por el coraz¨®n y no la cabeza, pod¨ªan prever tal sorpresa. En pol¨ªtica, como en el f¨²tbol, los buenos analistas de lo sucedido son malos pronosticadores. Las quinielas se aciertan en los bares, no en los sanedrines radiof¨®nicos. Bueno, eso quiero creer. Un triste consuelo para los que nos dedicamos a comentar la realidad.
Lo cierto es que el equilibrio de fuerzas entre PP y PSOE que sali¨® de las urnas desaf¨ªa la l¨®gica en la que nos hemos movido los analistas y se acerca a otra racionalidad m¨¢s lejana: el sentido com¨²n de la ciudadan¨ªa. Por un lado, el Gobierno ha gestionado razonablemente bien un endiablado contexto de pandemia e inflaci¨®n por la guerra de Ucrania. Medidas como la reforma laboral, los ERTE, el IMV o la revalorizaci¨®n de las pensiones han sido bien valoradas por una mayor¨ªa social y bendecidas por la UE. Era sensato esperar una cierta recompensa electoral. Por otro lado, el Gobierno cometi¨® errores, como la reforma de los delitos de sedici¨®n y malversaci¨®n, en el marco de negociaciones presupuestarias, o la lentitud de reflejos con la ley del solo s¨ª es s¨ª. Era, por tanto, tambi¨¦n prudente esperar cierto castigo.
Mucha gente ha votado irracionalmente, por rabia o miedo al bando rival. Pero que, en los m¨¢rgenes de la democracia, existan votos disparatados, no quita que, en agregado, la poblaci¨®n sea sabia. Quienes ¡°votan mal¡± en un lado se compensan con los del otro y, en conjunto, la gente vota bien. Millones de personas, en un pa¨ªs con alto nivel educativo, no pueden estar equivocadas o manipuladas por medios de comunicaci¨®n hostiles.
PP y PSOE deben despertar a la realidad plural de Espa?a. El PSOE, mirando las encuestas desfavorables, llevaba meses atrapado en lo que los psic¨®logos llaman el s¨ªndrome de Calimero: quejarse constantemente de que no te entienden. ?Con tanto bien que hemos hecho y as¨ª nos tratan! Y el PP, encerrado en la burbuja medi¨¢tica del antisanchismo y el ¡°Que te vote Txapote¡±, ha padecido el s¨ªndrome de Heidi, o el d¨¦ficit de naturaleza, que sufren muchos j¨®venes hoy: vivir en la ficci¨®n de las redes sociales, sin contacto con la realidad. Welcome to Spain, pa¨ªs terco e indomable. @VictorLapuente
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