Colombia: separaci¨®n de poderes
El presidente Gustavo Petro refuerza el Estado de derecho al mantenerse al margen del proceso contra su hijo
La detenci¨®n el pasado s¨¢bado del hijo de Gustavo Petro por lavado de activos y enriquecimiento il¨ªcito representa un reto de enorme envergadura para el presidente de Colombia. La Fiscal¨ªa abri¨® en marzo una investigaci¨®n contra Nicol¨¢s Petro por una supuesta trama de aportaciones de empresarios divulgada por su exesposa, Day V¨¢squez, que tambi¨¦n fue detenida en la misma operaci¨®n. La decisi¨®n del fiscal general Francisco Barbosa, un abogado muy cercano al expresidente Iv¨¢n Duque y p¨²blicamente enfrentado a Petro, complicaba a¨²n m¨¢s el desaf¨ªo. La respuesta serena y distante del mandatario, sin embargo, fue la correcta.
El primer gobernante de izquierdas del pa¨ªs, a punto de cumplir un a?o de mandato y con m¨²ltiples frentes pol¨ªticos ante s¨ª, evit¨® abrir tambi¨¦n una crisis institucional y demostr¨® respeto al Estado de derecho. Reiter¨®, como hab¨ªa hecho con anterioridad, su promesa: no intervenir en el caso ni presionar al poder judicial. ¡±Que el derecho gu¨ªe libremente el proceso¡±, quiso dejar claro el presidente Petro. Su respuesta, es decir, soltar la mano a su hijo mayor para permitir que la justicia instruya el proceso penal, marca un n¨ªtido contraste con la intromisi¨®n de otros exmandatarios latinoamericanos en el poder judicial, por ejemplo la del guatemalteco Jimmy Morales. Petro pidi¨® hace meses a la Fiscal¨ªa que investigara a su hermano Juan Fernando y a su hijo, envueltos en dos esc¨¢ndalos paralelos. Aunque apoy¨® la carrera pol¨ªtica de Nicol¨¢s, quien trabaj¨® en sus dos ¨²ltimas campa?as presidenciales y hoy es diputado del departamento del Atl¨¢ntico por el movimiento pol¨ªtico de su padre, no lo ha respaldado en ning¨²n momento en este esc¨¢ndalo. Tras la detenci¨®n, no solo no defendi¨® a su hijo, sino que tampoco busc¨® una justificaci¨®n de cariz moral. Se limit¨® a indicar que ¡°duele mucho tanta autodestrucci¨®n¡± y que espera ¡°que estos sucesos forjen su car¨¢cter y pueda reflexionar sus propios errores¡±. Su hijo Nicol¨¢s, agreg¨®, se meti¨® ¨¦l solo en un problema y debe salir de ¨¦l tambi¨¦n sin su ayuda.
Este episodio, en cualquier caso, impacta en el tablero pol¨ªtico colombiano en un momento especialmente delicado para Gustavo Petro. Con una creciente desaprobaci¨®n de su gesti¨®n y con serias dificultades para impulsar su proyecto de paz total, despu¨¦s de sufrir un importante rev¨¦s legislativo al perder la presidencia del Senado, el l¨ªder del Pacto Hist¨®rico debe hacer lo posible para recuperar la iniciativa y rebajar la polarizaci¨®n que envenena la vida pol¨ªtica del pa¨ªs. Para eso es crucial tambi¨¦n un apego estricto a las reglas de la convivencia democr¨¢tica, empezando por el respeto a la separaci¨®n de poderes que ha demostrado en los ¨²ltimos d¨ªas.
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