Manual de instrucciones de parlamentarismo
Evidenciada su imposibilidad de recabar mayores apoyos, el PP queda en una posici¨®n de debilidad a la hora de mostrar al Rey su disposici¨®n a formar Gobierno
Frente al falso debate sobre lo que supone ser la lista m¨¢s votada, la sesi¨®n de constituci¨®n de las Cortes que da inicio a la XV Legislatura se ha convertido este jueves en un manual de instrucciones de c¨®mo funciona un Parlamento: como un juego de acuerdos entre la pluralidad pol¨ªtica que refleja la pluralidad socia...
Frente al falso debate sobre lo que supone ser la lista m¨¢s votada, la sesi¨®n de constituci¨®n de las Cortes que da inicio a la XV Legislatura se ha convertido este jueves en un manual de instrucciones de c¨®mo funciona un Parlamento: como un juego de acuerdos entre la pluralidad pol¨ªtica que refleja la pluralidad social.
Los d¨ªas previos han seguido las pautas b¨¢sicas de los manuales de negociaci¨®n: posici¨®n de salida desde posturas de m¨¢ximos, c¨¢lculo de fortalezas y debilidades de cada cual y discreci¨®n, mucha discreci¨®n, el mejor s¨ªntoma de que el acuerdo va por buen camino.
Como ocurri¨® el 23-J, la sorpresa de la jornada ha venido motivada por las expectativas previas. El bloque conservador se ha roto en la primera votaci¨®n, en un ejercicio de c¨¢lculo pol¨ªtico de ¨²ltima hora de Feij¨®o de consecuencias inciertas. La negativa a ceder un puesto de la Mesa a Vox ha visibilizado la soledad de un Partido Popular que solo ha conseguido unir a sus 137 esca?os en el Congreso dos m¨¢s, los de UPN y Coalici¨®n Canaria, una decisi¨®n dif¨ªcil de entender, salvo que se interprete como una retirada de la carrera hacia La Moncloa. Disponer de un puesto m¨¢s en la Mesa es importante, pero evidenciar su imposibilidad de recabar mayores apoyos deja al Partido Popular en una posici¨®n de debilidad a la hora de mostrar a Felipe VI su disposici¨®n a formar Gobierno. Feij¨®o se queda sin relato tanto dentro como fuera del partido. Las repercusiones de este movimiento se ver¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas. De momento, Vox se aparta a un lado, y lo ha ratificado votando en blanco en el desempate de los vicepresidentes del Congreso.
Pese a que en las horas previas la atenci¨®n se centraba en la posici¨®n de Junts, sus reivindicaciones de m¨¢ximos y hasta d¨®nde llegaba el PSOE, el acuerdo final pivota sobre el uso de la lengua catalana en el Congreso de los Diputados y el inicio de las gestiones para el reconocimiento tambi¨¦n como lengua de uso oficial en el Parlamento Europeo, algo que cabe perfectamente en el marco constitucional. La desjudicializaci¨®n de los asuntos relacionados con el proc¨¦s y la investigaci¨®n del caso Pegasus no pueden sorprender a nadie. Lo primero ven¨ªa ya desarroll¨¢ndose en la anterior legislatura, en una clara apuesta por la gesti¨®n pol¨ªtica del conflicto. Respecto a Pegasus, ya el Parlamento Europeo abri¨® una comisi¨®n y emiti¨® recomendaciones el pasado junio al respecto. El resto de los apoyos a la candidata socialista, frente a las especulaciones de los ¨²ltimos d¨ªas, se han mantenido firmes. Unos y otros han entendido que el acuerdo de la Mesa del Congreso era clave para seguir negociando. Lo contrario hubiera cortado toda posibilidad de avance. Es, por tanto, un primer paso, imprescindible, aunque no suficiente, para la ansiada investidura.
Hoy empieza de nuevo la negociaci¨®n. Unos y otros volver¨¢n a plantear posiciones de m¨¢ximos y a calcular en privado fortalezas y debilidades propias y ajenas. La investidura de S¨¢nchez no puede darse por conseguida, pero s¨ª la soledad de Feij¨®o.