El pulso doble de la inteligencia artificial
Ni los expertos m¨¢s reputados en IA generativa se imaginaban que en tan poco tiempo provocar¨ªa esc¨¢ndalos como el que hemos visto en Extremadura. El choque para dominarla es tecnol¨®gico y geopol¨ªtico
Hace aproximadamente dos a?os, algunos eurodiputados del Parlamento Europeo viajaron a Washington para explicarles a los congresistas que estaban trabajando para regular la inteligencia artificial y se encontraron con muchas cejas levantadas. Otra vez la Uni¨®n Europea interviniendo, insinuaron los americanos, recurriendo al clich¨¦ de que la UE todo lo arregla con regulaci¨®n. Sin embargo, en los ¨²ltimos meses esa pulsi¨®n por embridar algo que avanza a toda velocidad se percibe como necesaria, incluso en EE UU. Ni los expertos m¨¢s reputados en IA generativa, esa que puede crear casi por libre, se imaginaban que en tan poco tiempo provocar¨ªa esc¨¢ndalos como el que hemos visto en Extremadura, con desnudos falsos de menores creados por esta tecnolog¨ªa.
La Uni¨®n Europea est¨¢ ultimando su primera ley sobre IA. Tendr¨ªa que estar lista a finales de a?o y entrar en vigor en 2024. La premisa no es f¨¢cil: debe ser un texto lo suficientemente flexible para adaptarse a avances que todav¨ªa no existen y para proteger lo m¨¢ximo posible. A sus autores se les est¨¢ pidiendo algo parecido a participar en una carrera a oscuras cuyo recorrido va variando y tienen que adivinar. As¨ª que han ido avanzando a trompicones. Por ejemplo, vieron que el texto que propuso inicialmente la Comisi¨®n era demasiado laxo. Y lo cambiaron a petici¨®n del Parlamento para calificar algunos tipos de IA ¡°de alto riesgo¡±, entre ellos los que puedan influir a los votantes (quedan ocho meses para las elecciones europeas y menos de un a?o para las de EE UU). Tambi¨¦n se prohibir¨¢n los sistemas de reconocimiento facial, salvo excepciones muy contadas por motivos de seguridad.
En inteligencia artificial, Estados Unidos siempre ha sido de largo el primer pa¨ªs en inversi¨®n privada e innovaci¨®n. Europa quiere ser el referente en regulaci¨®n. Pero, y esto es clave, no es el ¨²nico modelo: China se ha adelantado y ya tiene su propio texto regulatorio, en vigor desde agosto. Pek¨ªn lleva d¨¦cadas fomentando la IA para mejorar su econom¨ªa y ganar influencia internacional. Juega con ventaja porque, como todas las dictaduras, puede recolectar m¨¢s datos de los ciudadanos sin someterse a un control, y esa informaci¨®n le sirve para nutrir y ense?ar a los algoritmos. Seg¨²n su ley, todos sus sistemas de inteligencia artificial generativa van a tener que crear contenido ¡°verdadero y fiel a la realidad¡±. Y tambi¨¦n estar¨¢n al servicio de los ¡°valores centrales del socialismo¡±.
Mientras, Rusia tambi¨¦n trata de avanzar. Es famoso el discurso de Vlad¨ªmir Putin de 2017, cuando dijo que quien controlara la inteligencia artificial dominar¨ªa el mundo. El Kremlin hace unos d¨ªas orden¨® que su Gobierno invierta m¨¢s en esta tecnolog¨ªa. De momento, a Mosc¨² le costar¨¢ competir con Occidente. China puede hacerlo, aunque Estados Unidos est¨¢ restringiendo la inversi¨®n a sus empresas all¨ª. La IA une dos pulsos: el geopol¨ªtico y el tecnol¨®gico.
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