M¨¢s represi¨®n en Ir¨¢n

Apenas d¨ªas despu¨¦s del primer aniversario del asesinato en una comisar¨ªa de Teher¨¢n de la joven de 22 a?os Mahsa Amini ¡ªdetenida el 13 de septiembre de 2022 por no llevar el velo de acuerdo con la regulaci¨®n religiosa iran¨ª y declarada muerta 72 horas despu¨¦s¡ª, el Parlamento ha aprobado este martes el endurecimiento de los castigos por no usar esta prenda. Expertos de Naciones Unidas ya han calificado esa medida como apartheid de g¨¦nero. Teher¨¢n redobla con ella su apuesta represiva tras un a?o de protestas masivas, no solo por la muerte de la joven sino contra el mismo r¨¦gimen de los ayatol¨¢s, que se han saldado con m¨¢s de 500 muertos, entre ellos al menos 70 ni?os, seg¨²n organizaciones defensoras de los derechos humanos. Los detenidos se cuentan por decenas de miles y siete de ellas ya han sido ejecutados.

La nueva legislaci¨®n ¡ªpendiente para su entrada en vigor del visto bueno del Consejo de Guardianes, seis de cuyos 12 miembros son cl¨¦rigos¡ª establece que las mujeres que se muestren en p¨²blico sin velo podr¨¢n ser castigadas con cinco a?os de c¨¢rcel y multas de hasta 1.800 euros. El salario m¨ªnimo oficial en Ir¨¢n es de 580 euros, pero en la pr¨¢ctica apenas llega a los 200. Adem¨¢s, se les puede prohibir conducir e impedir el acceso a los servicios bancarios. Se trata, en suma, de hacer m¨¢s dif¨ªcil a¨²n la vida cotidiana independiente a las mujeres que se nieguen a admitir una imposici¨®n convertida en s¨ªmbolo por la teocracia que dirige el pa¨ªs desde la revoluci¨®n isl¨¢mica de 1979.

Pero el Parlamento no se ha limitado al velo ni a las mujeres mayores de edad. Su decisi¨®n tambi¨¦n afecta a las ni?as, a las que proh¨ªbe mostrar en p¨²blico cualquier parte del cuerpo o llevar ¡°ropa fina o ajustada¡±. El elenco de prendas vetadas incluye bermudas, pantalones con roturas y manga corta, entre otras.

A pesar del hartazgo demostrado en las calles ante un Gobierno represivo incapaz de satisfacer las demandas sociales de su pueblo y que ha sumido el pa¨ªs en un notable aislamiento internacional, el r¨¦gimen iran¨ª sigue obsesionado con perseguir a sus ciudadanas en cualquier ¨¢mbito de libertad. Lo puede hacer, en parte, porque el precio internacional pagado por los ayatol¨¢s tras la sangrienta represi¨®n desencadenada tras el asesinato de Amini ha sido pr¨¢cticamente cero. Al contrario, la Rep¨²blica Isl¨¢mica acaba de ver c¨®mo Estados Unidos ha liberado 6.000 millones de d¨®lares de fondos retenidos en el extranjero a cambio de la entrega de cinco ciudadanos estadounidenses arrestados por Teher¨¢n. Un importante bal¨®n de ox¨ªgeno econ¨®mico para un Gobierno convencido no solo de que la mujer es inferior, sino de que tratarla como tal no tiene consecuencias.