Un peligro mundial
Tras causar estragos en EE UU, el consumo de fentanilo amenaza con extenderse globalmente
El tr¨¢fico y consumo de fentanilo se ha convertido en un problema de salud de primer orden en Estados Unidos, ha dado nuevas alas al narcotr¨¢fico internacional ¡ªespecialmente a los poderosos carteles mexicanos¡ª, ha creado in¨¦ditas tensiones internacionales y amenaza ahora con extenderse a una escala importante a Europa. Se trata de un escenario para que el que las autoridades europeas ¡ªa nivel comunitario y nacional¡ª a¨²n tienen margen de prevenci¨®n. Sin alarmismo, pero siendo consci...
El tr¨¢fico y consumo de fentanilo se ha convertido en un problema de salud de primer orden en Estados Unidos, ha dado nuevas alas al narcotr¨¢fico internacional ¡ªespecialmente a los poderosos carteles mexicanos¡ª, ha creado in¨¦ditas tensiones internacionales y amenaza ahora con extenderse a una escala importante a Europa. Se trata de un escenario para que el que las autoridades europeas ¡ªa nivel comunitario y nacional¡ª a¨²n tienen margen de prevenci¨®n. Sin alarmismo, pero siendo conscientes de la gravedad de la amenaza.
El fentanilo es un medicamento 50 veces m¨¢s potente que la hero¨ªna. Desarrollado en el campo de la anestesiolog¨ªa ha saltado de los quir¨®fanos a las calles y, una vez distribuido en su forma ilegal, ha engrosado la llamada epidemia de los opi¨¢ceos, responsable de cientos de miles de muertes al otro lado del Atl¨¢ntico. Solo en EE UU, seg¨²n datos oficiales, en 2020 murieron 91.799 personas por sobredosis de estas sustancias. En 2021 la cifra ascendi¨® a 106.699 y en 2022 han sido las responsables de al menos dos terceras partes de las 110.000 muertes registradas por esa causa. Se la considera la peor crisis sanitaria de su historia reciente, solo a la altura del sida en los a?os ochenta y la pandemia de la covid-19.
Un aspecto especialmente sangrante de esta crisis es que su introducci¨®n en el consumo habitual no se hizo mediante el menudeo clandestino de drogas en las calles, sino en las consultas m¨¦dicas, donde el fentanilo era recetado por decenas de miles de m¨¦dicos para el tratamiento de dolores cr¨®nicos no oncol¨®gicos. Tambi¨¦n por decenas de miles, los afectados demandaron al fabricante por enga?o manifiesto sobre la dependencia que creaba el medicamento ¡ªOxyContin¡ª, cuyos beneficios econ¨®micos hicieron del laboratorio ¡ªPurdue Pharma¡ª un gigante farmac¨¦utico, hoy objeto de un macroproceso judicial. De este modo, el narcotr¨¢fico internacional pudo aterrizar en un mercado ya creado con dosis mucho m¨¢s potentes y peligrosas. Los c¨¢rteles mexicanos se han beneficiado especialmente de esta nueva v¨ªa, lo que ha llevado a roces de M¨¦xico con China ¡ªprincipal suministrador mundial de las sustancias con las que se fabrica la droga¡ª y con EE UU, donde las voces m¨¢s extremistas reclaman una intervenci¨®n militar directa contra el narco. Por su parte, EE UU ha decretado sanciones contra 17 personas y empresas chinas a las que acusa de lucrarse con este tr¨¢fico ilegal. El pasado julio Washington convoc¨® a 84 pa¨ªses para establecer una ¡°alianza mundial¡± contra esta sustancia.
El consumo de fentanilo en Europa no ha alcanzado tan dram¨¢ticas dimensiones, pero su letalidad, su poder de adicci¨®n y la relativa facilidad de transporte obligan a tomar las medidas legales, policiales e informativas necesarias para evitar que el continente se convierta en un nuevo escenario de esta lacra.