La nueva moda en redes: #yearbookchallenge

La aplicaci¨®n EPIK es la app que est¨¢ detr¨¢s de la tendencia viral de TikTok #yearbookchallenge. Era cuesti¨®n de tiempo para que famosos, influencers y, en consecuencia, usuarios se lanzaran a probarla. Uno se descargaba la app, sub¨ªa entre seis y 12 fotograf¨ªas suyas y entonces se generaba mediante inteligencia artificial unas fotos similares a las de un anuario de Estados Unidos de los noventa. Hasta aqu¨ª todo bien. Pero resulta que si uno se lee las condiciones est¨¢ dando consentimiento para vender datos de uso y de geolocalizaci¨®n a terceros o recoger informaci¨®n del tel¨¦fono incluso cuando no se est¨¢ usando la app. Me pregunto si los que han iniciado esa tendencia en Europa tienen suficiente educaci¨®n digital para ser conscientes de lo importante que es conocer qu¨¦ aceptamos cuando vamos a usar una plataforma, d¨®nde pueden llegar nuestros datos o qu¨¦ implicaciones tiene lo que compartimos en redes. Quiz¨¢s habr¨ªa que pararse a pensar un segundo antes de unirse a una nueva moda. ?No cre¨¦is?

In¨¦s Llobet. Barcelona

Soluciones

Cuando se habla de buscar una soluci¨®n en Palestina creo que nos hemos olvidado de lo que buscamos, pues solo nos ocupamos de apagar fuegos en vez de entender por qu¨¦ hay una hoguera. Tarde o temprano, la gente deja de tolerar la injusticia y el mal vivir, el malestar de tener que pelear durante tanto tiempo para no poder alcanzar nada. La gente de Palestina, como todo el mundo, quiere tener un hogar y un lugar donde pueda vivir en paz. Si no se consigue una soluci¨®n viable para las dos partes, los ¨²nicos que seguir¨¢n perdiendo ser¨¢n los pobres inocentes, como siempre, hasta que no quede nadie para pelear.

Carmen Esplandiu Feliu. Estaon (Lleida)

Menores sin control

Durante todos los a?os de mi desempe?o profesional como pediatra, no recuerdo haber conocido nada similar a lo que est¨¢ sucediendo en los ¨²ltimos tiempos. Me refiero a las agresiones entre menores, ya sean f¨ªsicas ¡ªincluyendo apu?alamientos, violaciones grupales, palizas publicadas en redes sociales, etc¨¦tera¡ª o psicol¨®gicas, donde el bullying es su m¨¢ximo y muy frecuente exponente. Entre las causas que identifico est¨¢ la excesiva permisividad de algunos padres en la educaci¨®n de sus hijos, incluyendo el acceso a canales de informaci¨®n inadecuados para su desarrollo emocional y un uso muy adictivo, ilimitado y sin supervisi¨®n a las tecnolog¨ªas. Me temo que ya llegamos tarde para solucionarlo.

Luis Carlos Arag¨®n Bu?uel. Legan¨¦s (Madrid)

No tengo Instagram, y soy mucho m¨¢s feliz

Hace unos meses, tom¨¦ una decisi¨®n que para muchos j¨®venes como yo puede sonar alarmante: desparec¨ª de Instagram, plataforma por excelencia en mi entorno cercano. Probablemente ahora me entere de muchas menos cosas sobre ¡°la gente¡±, pero llamo m¨¢s a mis amigas y amigos. Probablemente sepa menos sobre las tendencias del momento, pero vivo m¨¢s tranquila. Si siguiera en Instagram, probablemente no estar¨ªa escribiendo esta carta, pero puedo animar a los lectores, j¨®venes o no, a que hagan lo mismo que yo.

Querido lector o lectora, ser¨¢s m¨¢s feliz.

Catalina Puig de la Bellacasa. Barcelona