Aitana Bonmat¨ª como s¨ªmbolo

En una temporada marcada por las reivindicaciones, es hora de subrayar una vez m¨¢s el talento y el buen hacer, la entrega, la fortaleza de car¨¢cter, la ambici¨®n deportiva, la perseverancia, la voluntad de no abandonar un sue?o y de pelear por ¨¦l a pesar de las dificultades. Todas estas cualidades las tiene Aitana Bonmat¨ª, que el lunes recibi¨® en Par¨ªs el Bal¨®n de Oro que cada a?o otorga la revista France Football.

El prestigioso galard¨®n reconoci¨® as¨ª la brillante temporada de Bonmat¨ª, que lo ha ganado todo en los ¨²ltimos meses: ejerci¨® de motor de la selecci¨®n espa?ola que se llev¨® la copa en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda ¡ªdonde fue por otro lado la jugadora mejor valorada (MVP)¡ª y obtuvo con el FC Barcelona la Liga, la Champions y la Supercopa, siendo tambi¨¦n MVP en estas dos ¨²ltimas competiciones, am¨¦n de la mejor del a?o para la UEFA.

¡°Soy una cul¨¦ convencida¡±, ha dicho del club en el que ha crecido hasta convertirse en uno de sus indiscutibles valores, como lo es Alexia Putellas, que se llev¨® este mismo premio en sus dos ediciones anteriores. Aitana Bonmat¨ª ten¨ªa siete a?os cuando empez¨® a darle al bal¨®n, y ya entonces, siendo la ¨²nica chica en un equipo de chicos, empez¨® a sufrir las burlas de sus compa?eros. El detalle es anecd¨®tico, pero revela el contexto en el que, tantas como ella, tuvieron que aprender a sobreponerse para dedicarse a lo que les gustaba. Sin esa prolongada batalla, el f¨²tbol que juegan las mujeres no habr¨ªa alcanzado hoy la relevancia que empieza a tener.

Bonmat¨ª y el resto de sus compa?eras se han visto obligadas a jugar adem¨¢s otro partido: el de los derechos sociales y laborales. Su generaci¨®n ha conseguido, tras los a?os de lucha an¨®nima de muchas pioneras, t¨ªtulos que no tienen que ver con la destreza deportiva: mejorar el convenio colectivo de la Liga Femenina y conseguir que el salario m¨ªnimo de las profesionales subiera de 16.000 a 21.000 euros, forzar cambios en la Federaci¨®n espa?ola tras se?alar los comportamientos machistas de su ya expresidente, Luis Rubiales, empezar a renovar viejas estructuras anquilosadas y obtener mejoras que protejan a las jugadoras.

¡°Somos referentes y tenemos una responsabilidad en el campo y fuera de ¨¦l¡±, dijo al recibir el Bal¨®n de Oro. ¡°Debemos ser m¨¢s que atletas, seguir liderando desde el ejemplo y seguir luchando juntas por un mundo en paz e igualitario¡±. Sus palabras resumen las exigencias que tuvieron que hacer propias, para luchar por el reconocimiento y la igualdad, todas esas jugadoras a las que hoy, convertida en un s¨ªmbolo para la sociedad espa?ola, representa Aitana Bonmat¨ª.