Los pactos con el independentismo no son de izquierdas

Los ciudadanos tienen derecho a manifestarse pac¨ªficamente y el Estado debe actuar contra quienes lo hagan de forma violenta. Un representante p¨²blico como Santiago Abascal no debe decir a la polic¨ªa que no act¨²e. La sede de un partido no es el lugar adecuado para manifestar un desacuerdo con una medida pol¨ªtica. No hay nada que celebrar en este clima de discordia. Por otro lado, resulta contradictorio que se pretendan amnistiar unos actos muy graves y que otros menos lesivos se presenten como un peligro para la democracia. Y asimilar a la extrema derecha toda disensi¨®n con los acuerdos encaminados a lograr la investidura, o fundir el rechazo de muchas personas a unas decisiones pol¨ªticas con la actuaci¨®n violenta de los ultras, es una estratagema c¨ªnica y cutre.

La derecha se opone a las cesiones al separatismo, pero lo raro es que no se critiquen tambi¨¦n desde la izquierda. La amnist¨ªa contradice el principio de igualdad ante la ley. Si eres pol¨ªtico o cercano a determinados partidos, puedes cometer sin castigo actos que se castigar¨ªan si no fueras pol¨ªtico o si no tuvieras esa cercan¨ªa. La ley se vuelve caprichosa, personalista y voluble: deja de ser general, abstracta e impersonal. Se quiebra un principio general, y la fractura deber¨ªa molestar particularmente a quien se preocupa por la igualdad. El Estado de derecho, patrimonio de los d¨¦biles porque limita la arbitrariedad del poder, se suspende.

Tampoco es f¨¢cil defender desde la izquierda la condonaci¨®n de 15.000 millones de euros de deuda con el Estado a Catalu?a, como propone el pacto entre el PSOE y ERC. Ha habido un cambio de criterio para favorecer a esta comunidad; tambi¨¦n se anunci¨® una quita del 20% en la deuda de todas las autonom¨ªas. La deuda de Catalu?a ¡ªque responde a una ayuda para financiarse de manera m¨¢s barata desde 2012¡ª asciende a 86.000 millones, el 85% de ella con el Estado. ¡°Una condonaci¨®n homog¨¦nea de la deuda en manos del Estado concentrar¨ªa la ayuda en Catalu?a, que se llevar¨ªa uno de cada tres euros¡±, ha escrito Javier Jorr¨ªn. Ciudadanos de comunidades aut¨®nomas m¨¢s pobres cargar¨¢n con esa deuda. La mala gesti¨®n de lo p¨²blico, que deber¨ªa importar a la izquierda, no se censura sino que se premia.

Vulnerar el principio de igualdad ante la ley y redistribuir el dinero de los pobres hacia los ricos no son pol¨ªticas que se puedan defender desde la izquierda. Por eso muchos prefieren callar, esconderse tras falsos dilemas o simplemente mirar hacia otro lado. @gascondaniel