Bajo las ruinas, la ruina moral
El asalto y destrucci¨®n de su gran hospital deja Ciudad de Gaza sin asistencia sanitaria ni refugio, lista para la ocupaci¨®n
Son d¨¦biles y escasas por el momento las pruebas sobre el Metro de Gaza, esos 250 kil¨®metros de t¨²neles y salas de mando bajo el hospital Al Shifa, donde se supone que Ham¨¢s mantiene secuestrados a los dos centenares de rehenes, guarda sus arsenales y dirige la guerra contra Israel. El ¨²nico reh¨¦n, localizado por desgracia ya sin vida, se hallaba cerca, pero ni siquiera dentro de las instalaciones, ...
Son d¨¦biles y escasas por el momento las pruebas sobre el Metro de Gaza, esos 250 kil¨®metros de t¨²neles y salas de mando bajo el hospital Al Shifa, donde se supone que Ham¨¢s mantiene secuestrados a los dos centenares de rehenes, guarda sus arsenales y dirige la guerra contra Israel. El ¨²nico reh¨¦n, localizado por desgracia ya sin vida, se hallaba cerca, pero ni siquiera dentro de las instalaciones, registradas por el ej¨¦rcito de Israel minuciosamente, incluidas las salas de cirug¨ªa, despu¨¦s del asalto al complejo sanitario, el mayor de la Franja. Si se suman las armas supuestamente descubiertas, son pruebas insuficientes para justificar el ataque y destrucci¨®n del hospital, y menos todav¨ªa el presumible balance de fallecimientos entre enfermos, reci¨¦n nacidos, personal sanitario y ciudadanos refugiados en el ¨²nico recinto donde cre¨ªan encontrarse a salvo.
Es de temer que Israel est¨¦ librando en Gaza una guerra contra un ej¨¦rcito invisible o desaparecido. O lo que es peor, solo y directamente contra la poblaci¨®n, asediada, bombardeada, forzada a desplazarse y privada ahora de agua potable. El plan de Ham¨¢s tiene todos los visos de haber alcanzado la mayor parte de sus p¨¦rfidos objetivos, despu¨¦s del derroche en material ofensivo e incluso en militantes utilizados en la matanza del 7 de octubre. Le queda si acaso la custodia de los secuestrados, por si consigue alg¨²n canje, aunque el tipo de bombardeos y de ataques terrestres israel¨ªes apenas alienta la esperanza en que alguien, reh¨¦n, terrorista o civil inocente, pueda salir con vida de la demolici¨®n a bombazos de la estructura urbana de la Franja.
Ham¨¢s demostr¨® la vulnerabilidad de las vallas y sistemas de vigilancia en la l¨ªnea de separaci¨®n del territorio palestino, enerv¨® la sensaci¨®n de inseguridad en la poblaci¨®n israel¨ª y atrajo al ej¨¦rcito israel¨ª a la trampa de una respuesta excesiva y luego a la conquista y ocupaci¨®n sin objetivos pol¨ªticos plausibles, hasta el punto de dibujar en el horizonte otra guerra larga de dif¨ªcil final. En el asalto al hospital central de Gaza ya se percibe otro enorme fallo de inteligencia, despu¨¦s de los imperdonables y numerosos fallos que permitieron la ignominiosa y b¨¢rbara invasi¨®n de Ham¨¢s. O peor, una manipulaci¨®n intencionada para dejar a la ciudad sin asistencia m¨¦dica ni refugio, previa a su vaciamiento y ocupaci¨®n, qui¨¦n sabe si como un paso m¨¢s para la instalaci¨®n de nuevas colonias israel¨ªes, tal como ya propugnan los belicistas partidos de extrema derecha que participan en el Gobierno de Netanyahu.
Hasta el momento, solo aparecen m¨¢s cad¨¢veres y ruinas bajo los cad¨¢veres y las ruinas. Y la mayor y peor ruina que compromete a todos, tambi¨¦n a los europeos, si no se consigue el alto el fuego inmediato, prohibido por un Gobierno de fariseos y zelotes como el de Netanyahu, falsos ap¨®stoles de la claridad moral para distinguir entre el bien y el mal de la que carecen.