Pedro S¨¢nchez en Israel
El presidente del Gobierno muestra ante Netanyahu una contundencia poco usual pero totalmente justificada
La primera visita al extranjero de Pedro S¨¢nchez como presidente en esta nueva legislatura ha tenido como destino Oriente Pr¨®ximo: primero Jerusal¨¦n y Ramala, y m¨¢s tarde, El Cairo y el paso fronterizo de Rafah. No es un primer destino habitual, dado que normalmente los jefes del Ejecutivo espa?ol visitan pa¨ªses vecinos como Marruecos, Francia, Portugal, pero Espa?a ostenta la presidencia de turno de la Uni¨®n Europea y el mandatario espa?ol ¡ªen parte debido a la interinidad de su cargo hasta su investidura hace una semana¡ª era de los pocos l¨ªderes occidentales que no hab¨ªan visitado la zona desde que el salvaje ataque de Ham¨¢s contra Israel el pasado 7 de octubre desencadenara una desproporcionada respuesta contra Gaza que, hasta el momento, ha costado la vida a 14.500 palestinos, seg¨²n fuentes sanitarias de la Franja.
S¨¢nchez ha sido de los ¨²ltimos, pero tambi¨¦n el m¨¢s contundente, junto a Josep Borrell, al expresar con total claridad ante el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, que resulta ¡°realmente insoportable¡± la muerte ¡°a diario¡± de civiles palestinos ¡ªentre ellos hay 5.600 ni?os¡ª v¨ªctimas de los bombardeos del Ej¨¦rcito israel¨ª. El presidente del Gobierno no ha expresado ni la m¨ªnima comprensi¨®n ante los actos de Ham¨¢s, argumento que suele utilizar Netanyahu ante quienes exigen el fin del ba?o de sangre desatado en la Franja como represalia. Al contrario, el presidente espa?ol ha visto im¨¢genes de las atrocidades cometidas por los terroristas en su ataque ¡ªim¨¢genes que el Gobierno israel¨ª no muestra a su poblaci¨®n para evitar desmoralizarla¡ª y no ha dudado en reivindicar el derecho a la leg¨ªtima defensa de Israel, pero tambi¨¦n ha subrayado que debe distinguirse claramente entre los objetivos militares y los civiles. Los hechos demuestran que eso no est¨¢ pasando.
Las palabras p¨²blicas del presidente del Gobierno ante Netanyahu y ante el presidente de Israel, Isaac Herzog, se han alejado del habitual tono abstracto que acostumbran a tener los discursos p¨²blicos en este tipo de visitas, pero la situaci¨®n exige esa contundencia. Ha acertado S¨¢nchez al recordar a sus anfitriones que ¡ªcon todas las diferencias que pueda haber¡ª tambi¨¦n la sociedad espa?ola sabe bien lo que es sufrir el terrorismo, y que esa experiencia le permite comprender la frustraci¨®n y el dolor que vive la sociedad israel¨ª. Tampoco puede olvidarse que dos ciudadanos espa?oles, Iv¨¢n Illarramendi y Maya Villalobo, figuran entre las 1.200 v¨ªctimas de Ham¨¢s. Nada, sin embargo, puede justificar una respuesta desproporcionada.
El conflicto entre Israel y Palestina tiene dif¨ªcil soluci¨®n, pero el mundo no puede resignarse a dejar de buscarla. El peque?o paso de la tregua de cuatro d¨ªas que deb¨ªa haber comenzado ayer, jueves, y est¨¢ previsto que lo haga hoy, viernes, puede parecer poca cosa, pero, de llevarse a cabo, es un comienzo. El retorno de algunos rehenes israel¨ªes y un m¨ªnimo respiro para los civiles gazat¨ªes es un paso clave en la interrupci¨®n del enfrentamiento armado.
La pol¨ªtica debe actuar. Como apunt¨® en su discurso de investidura, S¨¢nchez tiene en su agenda trabajar en Europa por el reconocimiento del Estado palestino, es decir, por cumplir con el mandato de la comunidad internacional de facilitar la existencia de dos Estados en paz y viables. Hoy parece dif¨ªcil, pero nadie ha puesto sobre la mesa una alternativa mejor. Lo urgente es parar la guerra, pero tambi¨¦n es importante una soluci¨®n pol¨ªtica al conflicto palestino-israel¨ª que pase por el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas. La iniciativa del presidente del Gobierno est¨¢ en esa l¨ªnea.
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