Soy culpable
Los lectores escriben sobre la participaci¨®n de las personas en la econom¨ªa y los servicios p¨²blicos, la reforma de la Constituci¨®n, la apat¨ªa de los j¨®venes por la pol¨ªtica y el conflicto en Oriente Pr¨®ximo
No me cabe en el cuerpo tanta culpabilidad. Soy culpable de no poder sostener a quienes les sobra tanto y, sobre todo, a los m¨¢s desfavorecidos, no puedo con mi sueldo dar a tanta ONG y despu¨¦s seguir sosteniendo este sistema que me incita a comprar y comprar productos que vienen en envases de un solo uso. Soy culpable de coger de vez en cuando un avi¨®n para ir a alg¨²n sitio lejano que de otra forma no...
No me cabe en el cuerpo tanta culpabilidad. Soy culpable de no poder sostener a quienes les sobra tanto y, sobre todo, a los m¨¢s desfavorecidos, no puedo con mi sueldo dar a tanta ONG y despu¨¦s seguir sosteniendo este sistema que me incita a comprar y comprar productos que vienen en envases de un solo uso. Soy culpable de coger de vez en cuando un avi¨®n para ir a alg¨²n sitio lejano que de otra forma no ver¨ªa. Soy culpable de sostener la industria textil por comprar m¨¢s ropa de la que debo, de usar gasolina para un viejo coche y de no poder cambiarlo porque no tengo dinero y as¨ª mantengo tambi¨¦n a la gasolinera del barrio y al taller mec¨¢nico. Soy culpable de usar la sanidad p¨²blica porque tengo una enfermedad que requiere visitas frecuentes. Soy culpable de pagar mis impuestos para que los que tienen mascotas puedan pasear y que sus animalillos dejen su impronta en el alfombrado y muy regado c¨¦sped de los jardines de mi barrio. Soy culpable de tantas cosas que ya no me caben en mi maltrecho cuerpo.
Carmen de la Iglesia. Alcorc¨®n (Madrid)
La Constituci¨®n y el medio ambiente
La encuesta que publica EL PA?S sobre la reforma de la Constituci¨®n se?ala que dos de cada tres espa?oles est¨¢n dispuestos a realizar cambios en el texto. Cambios como el orden de la sucesi¨®n de la Corona o profundizar en el car¨¢cter federal del Estado. Llama la atenci¨®n que no aparezca nada relativo a las pol¨ªticas medioambientales, un ¨¢mbito que deber¨ªa suscitar una mayor reacci¨®n y concienciaci¨®n. La trascendencia de la ecolog¨ªa en el desarrollo econ¨®mico, social y laboral de nuestro pa¨ªs, as¨ª como su influencia en cuestiones como la salud, convendr¨ªan que tuvieran un mayor reflejo m¨¢s all¨¢ del art¨ªculo 45 de la Constituci¨®n. Es preciso elevar los derechos ambientales, como al agua, a la energ¨ªa o a respirar un aire limpio, a derechos de la ciudadan¨ªa, y no olvidarnos de la importancia que tienen en nuestro d¨ªa a d¨ªa y en el futuro.
?lvaro Abril Aparicio. Madrid
J¨®venes y pol¨ªtica
Es preocupante la aversi¨®n que se percibe al hablar de pol¨ªtica entre los j¨®venes. Parece que la apat¨ªa y el desinter¨¦s se han arraigado, creando un ambiente donde debatir ideas se considera tab¨². Solo se puede tener una sola opini¨®n. Solo se puede ser de un bando; si no, ser¨¢s marcado y clasificado. Ignorar la pol¨ªtica solo perpet¨²an la desinformaci¨®n y la falta de compromiso c¨ªvico. Si te informas malo y si no lo haces, tambi¨¦n. No entienden que hablar de pol¨ªtica es una forma importante de participar en la democracia y no dejarnos moldear por lo f¨¢cil.
Mar¨ªa Ramos Jurado. Arjona (Ja¨¦n)
Conseguir la paz
El antisemitismo es utilizado por el Gobierno de Israel como una excusa, pero es real. Igualmente, el apoyo a Ham¨¢s del Gobierno de Ir¨¢n ¡ªteocr¨¢tico y fundamentalista, que reprime a las mujeres y mata a los homosexuales¡ª, aunque no debe manchar la causa del pueblo palestino, tambi¨¦n es muy real. En todas las guerras cada bando tiene su ej¨¦rcito, sus apoyos, su propaganda... No estoy hablando de ser equidistante, sino de que hay que estar por la diplomacia y por la soluci¨®n del problema en la paz. Contribuir a resolver el problema, no formar parte de ¨¦l.
Antonio M¨¦ndez Baiges. Madrid