Lengua afilada, dientes gastados
Pese a su buena voluntad, el Gobierno tendr¨¢ problemas para aprobar grandes medidas en esta legislatura
Cuanto m¨¢s inclusivo es un Gobierno, menos puede gobernar. A medida que aumenta el n¨²mero de intereses representados, disminuyen las posibilidades de cambiar pol¨ªticas. Y la mayor¨ªa parlamentaria que sostiene a este Ejecutivo tiene intereses de mil colores, con lo que las modificaciones legislativas que veremos ser¨¢n poco llamativas.
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Cuanto m¨¢s inclusivo es un Gobierno, menos puede gobernar. A medida que aumenta el n¨²mero de intereses representados, disminuyen las posibilidades de cambiar pol¨ªticas. Y la mayor¨ªa parlamentaria que sostiene a este Ejecutivo tiene intereses de mil colores, con lo que las modificaciones legislativas que veremos ser¨¢n poco llamativas.
El bloque progresista ser¨¢ conservador con las leyes porque punt¨²a bajo en los tres motores que permiten los cambios normativos. El primero es lo que el experto George Tsebelis llama el n¨²mero de jugadores con veto. Es decir, los actores capaces de paralizar un proyecto legislativo. En Espa?a son muchos y, adem¨¢s, crecen. S¨¢nchez necesit¨® ocho partidos para ser investido y ahora tendr¨¢ que negociar cada tema con una novena formaci¨®n, el quinteto de diputados de Podemos.
El segundo factor es la distancia entre los jugadores. Cuanto m¨¢s alejados est¨¢n en el espectro ideol¨®gico los miembros de una coalici¨®n, m¨¢s dif¨ªcil es llegar a acuerdos. Y el trecho que hay, en pol¨ªtica de vivienda o de impuestos, entre Bildu y Podemos, por un lado, y el PNV y Junts, por el otro, es abismal. En casi cualquier ¨¢rea, de la educaci¨®n a asuntos exteriores, la probabilidad de que una nueva propuesta de pol¨ªtica B sea preferible a la actual A para todos los socios cuya aquiescencia necesitas se acerca a cero.
El tercer elemento es la coherencia interna de cada actor. Cuanto m¨¢s homog¨¦neos son los puntos de vista dentro de un partido, m¨¢s complicado es el pacto entre partidos. Si diputados, cuadros y militantes est¨¢n muy alineados en una pol¨ªtica ¡ªpor ejemplo, todos son antitaurinos¡ª, ser¨¢ casi imposible que el partido sacrifique su posici¨®n. Y tambi¨¦n esto es una mala noticia para el Gobierno. Con la excepci¨®n de Junts, que pese a su nombre no est¨¢ unido, las formaciones del bloque progresista est¨¢n ideol¨®gicamente bastante cohesionadas. En definitiva, aunque tenga buena voluntad, el Gobierno tendr¨¢ problemas para aprobar grandes medidas.
El anticipo de esa futura par¨¢lisis legislativa es lo que, en mi opini¨®n, explica la presente agresividad del Gobierno proponiendo nombramientos tan controvertidos en instituciones informativamente tan sensibles como el CIS o la agencia Efe. Y con chuler¨ªa: ponemos a Tezanos, ¡°el soci¨®logo que acierta en las encuestas¡±. El Gobierno afila la lengua porque teme quedarse desdentado.