Paremos la masacre en Gaza

La masacre que est¨¢ llevando a cabo en Gaza el Estado de Israel es un claro acto de venganza desproporcionada e indiscriminada. Por eso, no es comprensible la pasividad de la mayor¨ªa de las democracias del primer mundo; no es propio de un Estado democr¨¢tico actuar de tal manera. La venganza no es moralmente l¨ªcita en ninguna circunstancia. Bombardear hospitales, colegios o ciudades enteras porque se sospeche que en esos lugares hay terroristas es un crimen de lesa humanidad, por muy sanguinarios que ellos sean. Los gobiernos de todos los Estados democr¨¢ticos, sin excepci¨®n, deber¨ªan colaborar para parar esta masacre. ?No se supone que una democracia debe actuar siempre seg¨²n el derecho (aun combatiendo con terroristas)? ?Por Dios, que se respete al menos la vida de los ni?os! Cualquier causa que conlleve la muerte de un solo ni?o es una causa injusta. Si no nos manifestamos masivamente para detener esta masacre, estaremos moralmente desautorizados para condenar cualquier barbarie que suframos en carne propia.

Isidro Gordo Puertas. Torremolinos (M¨¢laga)

No es quien quiere, sino quien puede

Despu¨¦s de darme de bruces contra el muro de la precariedad laboral en el sector del marketing y la comunicaci¨®n, decid¨ª investigar sobre los m¨¢steres de docencia, para tener un plan b en el que la inestabilidad no sea la protagonista. ?M¨¢steres p¨²blicos? Imposible acceder con un 7,2 de nota media. ?M¨¢steres privados? Imposible para quien no tenga entre 6.000 y 8.000 euros para invertir en un a?o de formaci¨®n. Esto representa el 43% de mi sueldo anual. Y ni siquiera hablo de la posibilidad de opositar despu¨¦s. No s¨¦; parece que al final no es quien quiere, sino quien puede.

Paula Saavedra Recouso. A Coru?a

Invenciones pol¨ªticas

Para que luego digamos que nuestros pol¨ªticos patrios no aportan novedades interesantes a nuestro d¨ªa a d¨ªa. La consejera de Medio Ambiente gallega, ?ngeles V¨¢zquez, ha descubierto los pl¨¢sticos org¨¢nicos, porque dice que esos millones de bolitas de micropl¨¢stico que han invadido las costas gallegas son inocuas para los humanos en particular y los seres vivos en general. Es curioso que ni en Portugal ni en Asturias, donde han recibido las mismas bolitas, pero no est¨¢n en campa?a, opinen lo mismo. En fin, y mientras tanto, como ocurri¨® con los hilitos de plastilina, los voluntarios sacando las casta?as del fuego, en este caso, los pl¨¢sticos. No aprendemos.

Antonio Larrey L¨¢zaro. Boadilla del Monte (Madrid)

Un teatro libre de censuras

El teatro no es una necesidad vital, por supuesto. Sin embargo, yo necesito vivir del teatro como profesional. En los ¨²ltimos meses, las noticias de obras censuradas por administraciones p¨²blicas se multiplican y siguen en aumento. Considero que preservar la expresi¨®n art¨ªstica, se est¨¦ de acuerdo con ella o no, s¨ª es una necesidad vital. Ya lo dijo un poeta granadino bastante sabio: ¡°Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no est¨¢ muerto, est¨¢ moribundo¡±. Un poeta que pag¨® la censura con su propia vida. Como sociedad, necesitamos defender un teatro ¡ªy as¨ª, una cultura¡ª libre de censuras.

Sof¨ªa Isabel Ochoa Garc¨ªa. M¨¢laga