Sobre hilitos y bolitas

Llevo varios d¨ªas pregunt¨¢ndome c¨®mo habr¨ªamos vivido la cat¨¢strofe del Prestige si Twitter hubiera existido entonces, cuando el vicepresidente Rajoy habl¨® en noviembre de 2002 de aquellos ¡°hilitos con aspectos de plastilina¡± que escapaban del Prestige antes de que el vertido de crudo provocara uno de los mayores desastres ecol¨®gicos de la historia de Espa?a. Imagino que las afirmaciones del l¨ªder gallego hubieran sido reproducidas hasta el infinito, transformadas en v¨ªdeo corto, v¨ªdeo vertical y v¨ªdeo con r¨®tulo o editadas como un meme o un gif para ser compartidas. Imagino a cientos de voluntarios desplegados en la costa gallega compartiendo, con ayuda de sus tel¨¦fonos m¨®viles, la batalla diaria para eliminar el chapapote, aquella masa negruzca que contamin¨® las aguas y las arenas de algunas de las playas m¨¢s bonitas del mundo. Hubi¨¦ramos contado con un relato de lo sucedido mucho m¨¢s amplio aunque tambi¨¦n m¨¢s susceptible de confusi¨®n, como es propio de la conversaci¨®n en las redes sociales, donde todos poseemos la facultad de aportar informaci¨®n y recibirla. Ahora los pol¨ªticos ya no tienen el ¨²nico altavoz y esto es un problema para ellos, como tenemos ocasi¨®n de comprobarlo con la crisis de los pellets o microbolas de pl¨¢sticos que contaminan ahora un buen n¨²mero de playas de Galicia y, en menor medida, Asturias, Cantabria y Pa¨ªs Vasco.

¡°La playa a la que voy y otras cercanas aparecieron ayer as¨ª, parec¨ªa nieve pero eran millones de bolitas de pl¨¢stico blanco. Un desastre para la flora y la fauna marinas. ?Qui¨¦n se responsabiliza de toda esa basura que alg¨²n barco tir¨® al mar? Qui¨¦n va a pagar por esto?¡±, se quejaba el pasado 28 de diciembre la usuaria @laduquesaroja en Twitter, que ilustraba su publicaci¨®n con cuatro fotos del Diario de Arousa, que el 15 y el 16 de diciembre dedic¨® sendos art¨ªculos a la aparici¨®n de un mar de peque?os pl¨¢sticos blanco en la zona de Corrubedo. Las alertas que recogen las redes contrastan con el silencio de los responsables durante m¨¢s de dos semanas por parte de las autoridades. Demasiado tiempo, para entonces hab¨ªan perdido el pulso de la conversaci¨®n de las redes sociales. El periodista y consultor Jos¨¦ Antonio Llorente, recientemente fallecido, lo explic¨® magistralmente en una entrevista concedida a este peri¨®dico: ¡°Hubo una ¨¦poca en la que la diferencia entre el ¨¦xito y el fracaso era comunicar o no comunicar. Ahora la diferencia es comunicar bien, regular o mal.¡±

Los ¡°hilitos de plastilina¡± de Rajoy se han transformado en ¡°los pellets no son t¨®xicos ni peligrosos¡±, afirmaci¨®n sostenida por la consejera de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, ?ngeles V¨¢zquez. La declaraci¨®n oficial ha logrado encender la hoguera de la viralizaci¨®n en Twitter a trav¨¦s del humor. ¡°Si Fraga se dio un chapuz¨®n en Palomares ante las c¨¢maras para demostrar que no hab¨ªa vertido radioactivo, aqu¨ª alguien va a tener que jalarse un bogavante con p¨¦lets para demostrar que no son t¨®xicos¡±, estima @juliansiniestro. ¡°Descubre fabulosas recetas con el nuevo superalimento que ya causa furor en Galicia¡±. El tuitero @xosecastro comparte un fotomontaje que anuncia a la chef Polly Vinilla, experta en ¡°calderada peletera¡± o ¡°arroz al bisfenol¡±

El choteo en las redes sociales es mort¨ªfero y eficaz porque consigue difundir un mensaje en parajes digitales donde no llegar¨ªa si vistiera m¨¢s formal. Es tambi¨¦n una de las formas en que los usuarios metabolizan su enfado ante una gesti¨®n tan inmadura, opaca, tard¨ªa y poco coordinada como la que estamos observando en el norte de Espa?a.