Fracaso ¡®¨®mnibus¡¯
Acumular en un mismo decreto cuestiones de ¨¢mbitos muy diversos es el estadio m¨¢s degenerado de hacer pol¨ªtica en democracia: el Legislativo ni legisla ni debate sus m¨²ltiples componentes
Imagina que F¨¦lix Bola?os recibe, minutos antes de las votaciones del superpleno de la semana pasada, dos sobres an¨®nimos con las condiciones de dos partidos para votar a favor del Gobierno. Y, como si fuera un contrato p¨²blico, el ministro elige la mejor propuesta.
El texto del primer sobre, claro y conciso, pide deflactar el IRPF a rentas menores de 40.000 euros, rebajar el IVA de la carne, pescado y conservas, y mantener el recorte del IVA a la luz y el gas. Los asesores del ministro entienden que son medidas discutibles, porque menoscaban la capacidad recaudatoria del Estado, pero permitir¨¢n aprobar unos decretos con efectos progresivos. Son demandas con un sesgo ideol¨®gico liberal, pero nadie duda de que est¨¢n dise?adas con el inter¨¦s general de Espa?a en mente.
El escrito del segundo sobre, alambicado y largo, parece redactado por un enemigo del pa¨ªs. O un bromista. Atenta, primero, contra el ordenamiento legal, porque solicita la supresi¨®n del art¨ªculo 43 bis de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Es decir, que no se pueda suspender la aplicaci¨®n de una ley cuando la justicia europea est¨¢ examin¨¢ndola con una cuesti¨®n prejudicial, eliminando as¨ª un control del Estado de derecho al m¨¢s puro estilo Viktor Orb¨¢n. Segundo, transgrede el orden econ¨®mico, pidiendo que se discrimine fiscalmente a las empresas que muevan su sede social a un territorio determinado, violando la libertad de empresa a la manera de un r¨¦gimen bolivariano. Y, tercero, infringe el statu quo constitucional, exigiendo la delegaci¨®n de todas las competencias de inmigraci¨®n a un Gobierno auton¨®mico, que podr¨¢ expulsar a los migrantes que considere indeseables, rompiendo la igualdad interna y la solidaridad externa, en l¨ªnea con Salvini y la ultraderecha.
Cuesta creer que un progresista elija el sobre 2 (de Junts) sobre el 1 (del PP).
Pero, adem¨¢s del fondo, est¨¢n las formas. Un decreto ¨®mnibus es el estadio m¨¢s degenerado de hacer pol¨ªtica en democracia: el legislativo ni legisla ni debate sus m¨²ltiples componentes.
Y, est¨¦ticamente, el t¨¦rmino ¨®mnibus es feo. Y no s¨®lo porque lo usan mandatarios desesperados como Milei, sino porque transmite lo contrario de lo que presume. Denota improvisaci¨®n, no planificaci¨®n. Si quieres impresionar a tus jefes con un informe pormenorizado, o a tu pareja con un an¨¢lisis global de vuestra relaci¨®n, por favor, no lo llames ¨®mnibus. @VictorLapuente
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.