Todo lo que saben de nosotros
Hoy resulta m¨¢s f¨¢cil conocer a cualquier usuario de las redes que al vecino de arriba. La informaci¨®n regalada en internet es un bot¨ªn para los delincuentes
¡°Para evitar las estafas por WhatsApp, haced preguntas de seguridad como yo¡±, tuite¨® esta semana el escritor Juan G¨®mez-Jurado, con casi 332.000 seguidores en X. El mensaje incluye dos fotograf¨ªas de un chat con un supuesto estafador:
¡ªHola pap¨¢, soy yo, tuve un accidente. Me han dejado este m¨®vil para que contacte contigo.
¡ª?Est¨¢s bien? ?D¨®nde est¨¢s?
¡ªEstoy bien, en casa de un amigo. Necesito 100 euros para el taxi y para devolverle lo que me prest¨®. ?Me puedes ayudar, por favor, pap¨¢? Hazme un bizum a este n¨²mero.
¡ªPor supuesto, si me dices la contrase?a.
¡ª?Qu¨¦ dices, pap¨¢? ?Qu¨¦ contrase?a?
¡ªLa que hab¨ªamos acordado previamente para estos casos.
¡ª?Qu¨¦ dices, pap¨¢? No me acuerdo. Lo estoy pasando muy mal, por favor, ayuda.
¡ªTe doy una pista: el nombre del ayudante de Batman.
¡ªRobin.
¡ªEso lo sabe cualquiera. Pero de todos los que han existido, ?cu¨¢l de ellos es el mejor Robin?
¡ªDick Grayson.
¡ªLa respuesta era Tim Drake. Ahora s¨¦ que no eres mi hijo. Ning¨²n hijo m¨ªo dar¨ªa una respuesta tan heterob¨¢sica.
Para evitar las estafas por WhatsApp haced preguntas de seguridad como yo. Seguidme para m¨¢s consejos contra la ciberdelincuencia. pic.twitter.com/YhG8yMTH08
— Juan G¨®mez-Jurado (@JuanGomezJurado) January 29, 2024
El mensaje acumula un mill¨®n de visualizaciones, 17.500 me gusta y m¨¢s de 2.700 retuits. Algunos avispados tuiteros se fijaron en que la hora de algunas respuestas es previa a la de ciertas preguntas, pero broma o no, la estafa existe. La Polic¨ªa la conoce como ¡°Hijo en apuros¡± y peri¨®dicamente advierte sobre ella en su cuenta de X. El pasado 27 de enero, 59 personas fueron detenidas en Catalu?a por formar parte de una organizaci¨®n criminal que hab¨ªa obtenido m¨¢s de 460.000 euros por este m¨¦todo. Los agentes explican que los delincuentes han perfeccionado el modus operandi: localizan a chavales que est¨¢n estudiando o viviendo fuera de la casa de sus padres para que su relato resulte m¨¢s cre¨ªble y luego, recaban todos los datos que precisan para el timo. ?C¨®mo lo hacen? Utilizan la informaci¨®n que las propias v¨ªctimas comparten en sus redes sociales.
?Detenidos 59 integrantes de una organizaci¨®n criminal dedicada a la #estafa del ¡°hijo en apuros¡±
— Polic¨ªa Nacional (@policia) January 27, 2024
?Indagaban en RRSS para hacer el enga?o m¨¢s cre¨ªble
?Habr¨ªan estafado m¨¢s de 460.000 euros#Girona #Barcelona pic.twitter.com/xlehf5LKae
Hoy resulta m¨¢s f¨¢cil conocer a un usuario de Instagram, Facebook, LinkedIn o X que al vecino de arriba. Buceando en las redes no es dif¨ªcil averiguar nuestra edad, a qu¨¦ nos dedicamos, d¨®nde vivimos, qui¨¦nes son nuestros familiares y amigos, si estamos solteros o emparejados, qu¨¦ actividades de ocio practicamos, qu¨¦ nos interesa. A menudo, nos quejamos de la cantidad de datos que se solicitan por internet para cualquier tr¨¢mite, pero nosotros mismos regalamos toneladas de informaci¨®n personal. Por vanidad o en busca de oportunidades laborales, nos vamos desnudando poco a poco, y al renunciar a nuestra privacidad se abre la puerta a estafas de todo tipo. El periodista Ricardo de Querol, subdirector de EL PA?S, recuerda en su libro La gran fragmentaci¨®n: ¡°El mundo digital nos ha dado el poder de la comunicaci¨®n, pero por eso mismo nos ha vuelto fr¨¢giles. Nos hemos expuesto a la vigilancia masiva, a los intrusos, a potenciales chantajes. Somos m¨¢s vulnerables por exponernos tanto¡±.
Existen tantos tipos de estafa como vulnerabilidades: la del hijo en apuros, la del seductor o seductora que, una vez establecida una relaci¨®n de confianza, pide dinero con cualquier excusa... Y la tasa riesgo-beneficio parece favorecer a los ciberdelincuentes: estos delitos no requieren de grandes infraestructuras; son baratos de cometer y a menudo no se denuncian, sobre todo en el caso de los timos amorosos, por verg¨¹enza. Perseguirlos resulta complejo, porque los ciberdelincuentes saben enmascararse en la Red. Las cifras hablan por s¨ª solas: la cibercriminalidad ¡ªel 90,4% son estafas¡ª creci¨® un 378% en Espa?a entre 2016 y 2022, seg¨²n el Ministerio del Interior. Los ¨²ltimos datos ¡ªde enero a septiembre de 2023¡ª muestran un incremento del 22,8% con respecto al mismo periodo del a?o anterior.
Muchas r¨¦plicas al tuit de G¨®mez Jurado describen, de hecho, experiencias similares: ¡°A m¨ª me lleg¨® y mi hija estaba durmiendo en su habitaci¨®n¡± (Maitetxu67). Otros se lo tomaron con humor: ¡°Me parece que no conoc¨¦is a vuestros hijos. ?Todas las letras y todos los signos de puntuaci¨®n?¡±, se burla @Babsolutatw. ¡°Cosas por las que me hubiera gustado ser padre¡±, escribe @Andres_Maeso. ¡°Para evitar estafas como estas no teng¨¢is hijos¡±, bromea @Theatre_PLZ. El tuit tambi¨¦n desat¨®, naturalmente, una acalorada disputa sobre qui¨¦n ha sido el mejor Robin. Pero el asunto es serio. Los delincuentes lo hacen cada vez mejor. Cada vez saben m¨¢s (de nosotros).
A mi me lleg¨® y mi hija estaba durmiendo en su habitaci¨®n
— Maitetxu67 (@mangle_fotosed0) January 30, 2024
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