El silencio de Alfonso Rueda

Hubo un momento c¨®mico en el debate electoral gallego en que la candidata del BNG, Ana Pont¨®n, le record¨® al candidato del PP, Alfonso Rueda, su presencia a?os atr¨¢s en una manifestaci¨®n de Galicia Biling¨¹e: ¡°Miles de ni?os entran por la puerta del colegio hablando gallego y salen hablando castellano. (¡­) ?Sigue detr¨¢s de la pancarta en contra del gallego?¡±. Se produce entonces un silencio de cinco segundos que interrumpe un acontecimiento: se le caen los papeles a la candidata de Sumar, Marta Lois, y se echan al suelo ella y el candidato del PSdeG, G¨®mez Besteiro. Inmediatamente, en un error de c¨¢lculo, Pont¨®n rompe el silencio de Rueda, que estaba siendo un silencio ruidoso: ¡°Sigue detr¨¢s de la pancarta, por lo que veo¡±. Si tu adversario se est¨¢ equivocando, no lo distraigas. Dos veces lo distrajeron, mudo como estaba, y Rueda se anim¨® a hablar. Un silencio de diez segundos, o nueve, hubiera cerrado la campa?a. No se vio al menos esa t¨¢ctica de declararse m¨¢s gallego que nadie como si eso diese votos. Camba: ¡°Muchas veces, cuando digo por ah¨ª que soy gallego, noto en el p¨²blico un deseo de responder: ¡®No hombre, eso ser¨¢ una aprensi¨®n suya¡±. Rajoy dijo una vez que ¨¦l s¨ª, cada d¨ªa que pasaba, se sent¨ªa m¨¢s gallego, pero no especific¨® en qu¨¦ lo notaba. El silencio de Rueda ante la pregunta de Pont¨®n, ese oscuro desconcierto cuando te rescatan a ti mismo del pasado y te plantan en el presente, es un idioma autoinculpatorio: si dijiste una cosa y dices otra, lo normal es no tener nada que decir. Al menos no fue a ¨¦l al que se le cay¨® la monta?a de folios al suelo. Llega a durar un segundo m¨¢s ese silencio y la TVG planta un anuncio. Y a¨²n se quedar¨ªa lejos la corporaci¨®n de la hist¨®rica noche electoral de 2005, cuando Fraga perdi¨® el poder y la tele, en pleno seguimiento de n¨²meros, program¨® a toda prisa un cap¨ªtulo de Se ha escrito un crimen.