Tres ideas equ¨ªvocas sobre los terroristas del 11-M
En el vig¨¦simo aniversario de la matanza, conviene recordar que los autores no fueron solo delincuentes locales y que no actuaron de manera independiente, sino en conexi¨®n con una estrategia m¨¢s amplia de Al Qaeda para vengarse por la guerra de Irak
Cuantos dan por descontado que los atentados del 11 de marzo de 2004 fueron perpetrados por yihadistas est¨¢n sin lugar a duda en lo cierto. Pero incluso entre ellos son frecuentes, dos d¨¦cadas despu¨¦s, algunas inexactitudes en el conocimiento de detalles importantes acerca de quienes perpetraron la matanza en los trenes de Cercan¨ªas. Es probable que esto obedezca a que la evidencia en torno a los terroristas no se limit¨® a las averiguaciones policiales contenidas en el procedimiento judicial sobre el caso, sino que ha podido ser ampliada con posterioridad gracias a los resultados de la investigaci¨®n acad¨¦mica.
Tres de esos errores son especialmente relevantes. En primer lugar, el de pensar que los atentados del 11-M fueron obra de un conjunto de delincuentes comunes dedicados al tr¨¢fico de droga que se radicalizaron en el contexto de la guerra de Irak. En segundo lugar, el de dar por bueno que los terroristas del 11-M constitu¨ªan una c¨¦lula de tipo independiente, inspirada por Al Qaeda, pero sin conexi¨®n directa con el mando de la organizaci¨®n yihadista. En tercer lugar, y en buena medida debido a esas dos ideas previas, el de creer que la responsabilidad por la matanza del 11-M solo fue reclamada por los individuos que la prepararon y ejecutaron.
Sin embargo, no es exacto que el atentado fuese obra de unos delincuentes comunes dedicados al tr¨¢fico de droga y radicalizados por la guerra de Irak. Es cierto, s¨ª, que entre los terroristas hubo al menos 10 marroqu¨ªes que ten¨ªan en com¨²n ese perfil criminal y estaban enardecidos por la participaci¨®n espa?ola en la contien?da iraqu¨ª, entre los cuales se encontraba su cabecilla, Jamal Ahmidan, al que se conoc¨ªa como El Chino. Pero esos individuos constituyeron solo el ¨²ltimo e imprevisto de los tres componentes que tuvo la red que perpetr¨® los atentados y no debe confundirse este componente con el entramado terrorista en su conjunto.
El primer componente de la red del 11-M se configur¨® a partir de exmiembros de la c¨¦lula de Imad Eddin Barakat Yarkas, conocido como Abu Dahdah, desmantelada policialmente en noviembre de 2001. Son los casos de Serhane Ben Abdelmajid Faked, El Tunecino; Said Berraj y Jamal Zougam, radicalizados antes de ese a?o y decididos a vengarse de Espa?a por dicha operaci¨®n antiyihadista. Estos incorporaron a otros como Allekema Lamari, que estaba en busca y captura y era exmiembro de una c¨¦lula del Grupo Isl¨¢mico Armado desarticulada en Valencia en 1997. Al tiempo, establecieron v¨ªnculos con Rabei Osman El Sayed, el conocido como Mohamed el Egipcio, y sus allegados. El segundo componente lo introdujo el Grupo Isl¨¢mico Combatiente Marroqu¨ª (GICM) a partir de las estructuras que conservaba en B¨¦lgica y Francia, sumando media docena de individuos, cuatro de ellos residentes en el sur de Madrid.
Aunque la red del 11-M no se redujo a un grup¨²sculo local de delincuentes marroqu¨ªes radicalizados, el concurso de estos fue fundamental para financiar los planes, obtener los explosivos y ejecutar los atentados de Madrid con el alcance y la letalidad que ambicionaban. Sus capacidades se conjugaron con la de individuos que hab¨ªan recibido entrenamiento terrorista en Afganist¨¢n, como Berraj y Lamari.
Tampoco es exacto que los terroristas del 11-M constituyeran una c¨¦lula independiente, solo inspirada por Al Qaeda. Existi¨® una conexi¨®n, si bien no desde el principio. Cuando en marzo de 2002 se inici¨® el proceso de movilizaci¨®n yihadista que ensambl¨® la red que acabar¨ªa atentando en Madrid, los exmiembros de la c¨¦lula de Abu Dahdah que empezaron a reunirse segu¨ªan las instrucciones que consegu¨ªa hacerles llegar desde Pakist¨¢n otro exmiembro de la misma c¨¦lula. No era uno m¨¢s, sino uno muy especialmente destacado, que tampoco pudo ser detenido en noviembre de 2001 porque se encontraba temporalmente en Ir¨¢n, atendiendo asuntos relacionados con el flujo hacia Afganist¨¢n de yihadistas captados en Espa?a. Era Amer Azizi.
Azizi, tambi¨¦n marroqu¨ª, es quien adopt¨® la determinaci¨®n de atentar en Espa?a. En ese momento, diciembre de 2001, era alguien que acababa de perder la c¨¦lula con la que Al Qaeda contaba en Espa?a desde 1994 y a la cual hab¨ªa pertenecido hasta el mes anterior. Pero a lo largo de los dos a?os y tres meses que trascurrieron entre la decisi¨®n de atentar en Espa?a y el 11-M, la situaci¨®n de Azizi cambi¨® sobremanera. En 2003, dej¨® de ser un mero incitador de sus afines en Madrid para que preparasen un atentado y pas¨® a convertirse en el conducto entre el mando de operaciones externas de Al Qaeda y la red del 11-M.
El directorio de Al Qaeda en Pakist¨¢n hizo suyo el proyecto ideado por Azizi cuando los preparativos de la red terrorista en Madrid encajaban, en el contexto internacional de la guerra en Irak, en la estrategia general de la organizaci¨®n yihadista. El 18 de octubre de 2003, siete meses despu¨¦s de iniciada la contienda iraqu¨ª, Osama bin Laden, entonces todav¨ªa l¨ªder de la organizaci¨®n terrorista Al Qaeda, se?al¨® p¨²blicamente a Espa?a como pa¨ªs donde atacar en represalia por su presencia militar en Irak.
Y no es exacto, finalmente, que del 11-M solo tengamos comunicados de los propios terroristas atribuy¨¦ndose la autor¨ªa de los atentados. Es cierto que los integrantes de la c¨¦lula operativa local en Madrid divulgaron dos mensajes. Uno en la tarde del 13 de marzo y el segundo en la ma?ana del 3 de abril, aunque el 27 de marzo grabaron en v¨ªdeo otro que no hicieron llegar a la prensa. Pero a esos yihadistas basados en Madrid no les correspond¨ªa difundir ese tipo de misivas, como se deduce del modo apresurado y t¨¦cnicamente tosco como las elaboraron.
En una ocasi¨®n lo hicieron poco despu¨¦s de que el entonces ministro del Interior, ?ngel Acebes, compareciese sosteniendo que la investigaci¨®n apuntaba a ETA y horas antes de abrirse la jornada electoral para insistir en que hab¨ªan atacado en Madrid dos a?os y medio despu¨¦s de, en alusi¨®n al 11-S, ¡°las benditas conquistas de Nueva York y Washington¡±. Se sabe que segu¨ªan las noticias a trav¨¦s de sus ordenadores. En la otra ocasi¨®n se trat¨® de un texto manuscrito, remitido por fax al diario Abc, en el que se anunciaba la suspensi¨®n de una tregua que los terroristas de Madrid no hab¨ªan declarado.
Ah¨ª resid¨ªa la clave: los yihadistas del 11-M hac¨ªan referencia, para advertir de que sus planes terroristas continuaban, a la tregua que hab¨ªa sido declarada por Al Qaeda el 18 de marzo, en el segundo de los comunicados que emiti¨® tras el 11-M. A todo esto, ?qu¨¦ dijo Al Qaeda en su primer comunicado, remitido al mismo diario londinense en lengua ¨¢rabe que era receptor preferente de sus proclamas desde 1996 y donde se autentific¨®? Al Qaeda no solo asumi¨® la responsabilidad de los atentados de Madrid, sino que, adem¨¢s, los justific¨® como castigo a ¡°uno de los pilares de los Cruzados y sus aliados¡± y como ¡°parte de un ajuste de viejas cuentas¡±.
En suma, al conmemorar el vig¨¦simo aniversario de la matanza en los trenes de Cercan¨ªas, quepa resolver, en honor a la verdad sobre lo entonces ocurrido, esas tres ideas equivocadas sobre los terroristas del 11-M.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Opini¨®n
- 11-M
- Atentados terroristas
- Imad Eddin Barakat "Abu Dahdah"
- Jamal Ahmidan "El Chino"
- Jamal Zougam
- Said Berraj
- Rabei Osman el Sayed "El Egipcio"
- Amer el Aziz
- Serhane Ben Abdelmajid Faked "El Tunecino"
- Al Qaeda
- Osama Bin Laden
- Allekema Lamari "Yasin"
- Terrorismo islamista
- Terrorismo
- Espa?a
- V¨ªctimas terrorismo
- Yihadismo
- Madrid