Corrupci¨®n y debate pol¨ªtico
Los lectores escriben sobre el fraude en los diferentes partidos, las exigencias de la sociedad, la arquitectura hostil y el cierre de los quioscos

La corrupci¨®n va siempre en detrimento de todos los ciudadanos. Tengo que reconocer que me alegro cuando aparece un caso de corrupci¨®n en el ¨¢mbito de la derecha o ultraderecha en Espa?a. Es un sentimiento nada noble, ya que lleva impl¨ªcito un perjuicio para todos los espa?oles. Este sentimiento creo que es compartido por gran parte de los ciudadanos. Tanto en la derecha como en la izquierda se recibe con alegr¨ªa el descubrimiento de un caso de corrupci¨®n de los adversarios pol¨ªticos. Para algunos, la corrupci¨®n vale para justificar lo de ¡°todos son iguales¡±. La verdad es que lo que tendr¨ªa que valer para el debate pol¨ªtico es discutir en profundidad problemas importantes como la sanidad p¨²blica o privada, la educaci¨®n p¨²blica o privada, los impuestos justos, el derecho a una muerte digna... La corrupci¨®n es mala para todos.
Alejandro Fern¨¢ndez. Majadahonda (Madrid)
?Puaj!
?C¨®mo no sentir repugnancia al ver c¨®mo la podredumbre de la corrupci¨®n desborda peri¨®dicamente las alcantarillas? Espect¨¢culo horripilante de unos y otros ante la inmundicia propia y ante la ajena. Y, sin embargo ¡ªtriste consuelo¡ª, al menos ahora algo sale a la luz. Aun as¨ª, qu¨¦ hartazgo.
Fernando Vali?o Garc¨ªa. Madrid
Las exigencias que cargamos
Un mundo tan competitivo y exigente genera en las personas una pesada carga de autoexigencia y presi¨®n con la que debemos lidiar d¨ªa tras d¨ªa. Esperan que triunfemos y obtengamos ¨¦xito, pero nadie nos avisa de la dificultad de esto y la probabilidad de fracaso. Es nuestra labor ense?ar la importancia de celebrar los peque?os logros y disfrutar y aprender del proceso, aunque no se llegue al triunfo deseado. Solo con esto, ayudaremos a mantener un equilibrio emocional y a cuidar nuestra salud mental, la verdadera clave de una vida plena y satisfactoria.
Irene Partida Gallego. Barcelona
Arquitectura hostil
Hoy en d¨ªa, tan dados a los eufemismos, a los giros y rodeos, uno de ellos podr¨ªa ser el de la denominada arquitectura hostil, es decir, aquella dirigida a la colocaci¨®n de bolardos, bolas, pinchos, cuchillas y dem¨¢s obst¨¢culos y utensilios con el fin de privar de lugares y estantes de la calle que pudieran servir de cobijo, abrigo o descanso a aquellas personas sin techo. Eso no es sino falta de la m¨¢s m¨ªnima asertividad y rechazo a los que no tienen nada.
Francisco Jos¨¦ Eguibar Padr¨®n. Madrid
Adi¨®s a mi quiosco
Tengo 17 a?os, pero cada domingo parezco un jubilado. Primero compro churros y luego el peri¨®dico, siempre en los mismos sitios desde hace casi dos a?os. Hasta esta semana. ¡°Que sepas que es el pen¨²ltimo d¨ªa que te vendo EL PA?S¡±, me dijo la quiosquera de la Marina coru?esa. El puesto no renovar¨¢ su licencia tras la inminente jubilaci¨®n de su jefa. Aunque buscar¨¦ otro, los domingos no ser¨¢n lo mismo porque se desvanece, con el quiosco, uno de los mayores v¨ªnculos que guardo con mi ciudad. Esta noticia me ha entristecido m¨¢s que cualquiera de las del peri¨®dico.
Santiago Vilas Subir¨¢n. A Coru?a
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