La pobreza de los menores
Espa?a debe afrontar de forma m¨¢s decidida unas carencias materiales de ni?os y adolescentes que se est¨¢n cronificando
Espa?a sufre un problema de pobreza infantil que ¡ª?pese a la eficacia del escudo social con el que se hizo frente a la pandemia¡ª se ha ido cronificando hasta arrojar indicadores impropios para una econom¨ªa de su tama?o. El 28,9% de los menores de 18 a?os se encontraba en 2023 en riesgo de pobreza, seg¨²n ...
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Espa?a sufre un problema de pobreza infantil que ¡ª?pese a la eficacia del escudo social con el que se hizo frente a la pandemia¡ª se ha ido cronificando hasta arrojar indicadores impropios para una econom¨ªa de su tama?o. El 28,9% de los menores de 18 a?os se encontraba en 2023 en riesgo de pobreza, seg¨²n los ¨²ltimos datos del INE. Es la tasa m¨¢s alta de la UE. Uno de los factores que explica esa situaci¨®n es la subida de los tipos de inter¨¦s, clave a la hora de calcular precios y alquileres, que se ha cebado en los ¨²ltimos tiempos con los m¨¢s vulnerables.
Cada vez m¨¢s, de hecho, el coste de la vivienda se est¨¢ convirtiendo en un factor de aumento de la pobreza infantil y de la desigualdad. Si se tuvieran en cuenta los ingresos que le quedan a una familia despu¨¦s de hacer frente a los gastos de alquiler o hipoteca, 780.000 menores m¨¢s caer¨ªan en ese riesgo, elevando la cifra hasta los tres millones de ni?os y adolescentes, seg¨²n un reciente informe de Unicef Espa?a. Muchas madres y padres se ven abocados en su d¨ªa a d¨ªa a elegir entre pagar la renta de sus casas, encender la calefacci¨®n o mejorar la alimentaci¨®n de sus hijos. M¨¢s de 550.000 ni?os y adolescentes no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos d¨ªas, el dato m¨¢s alto desde 2008.
Los hogares en los que viven menores, y en especial las familias monoparentales, con mujeres como responsables en su gran mayor¨ªa, registran adem¨¢s tasas de pobreza notablemente m¨¢s altas que aquellos compuestos solo por adultos. Vivir en una casa precaria, inadecuada o hacinados afecta a la salud f¨ªsica y mental de los menores y a su educaci¨®n, adem¨¢s de recortar sus expectativas de futuro, incrementando tanto el riesgo de exclusi¨®n social como una transmisi¨®n de padres a hijos de las carencias materiales.
Espa?a es uno de los pa¨ªses cuyo sistema fiscal menos redistribuye de la Uni¨®n y es uno de los que menos invierte en pol¨ªticas de infancia y familia en relaci¨®n con su PIB, un ¨¢mbito de protecci¨®n social que la Comisi¨®n ha reclamado reiteradamente que debe mejorar. Sobre la mesa est¨¢ la posibilidad de poner en marcha una prestaci¨®n universal de crianza, como existe en 20 de los 27 miembros de la UE. Adem¨¢s, el Gobierno aprob¨® hace dos a?os un plan con el horizonte de 2030 para aplicar la garant¨ªa infantil, un programa europeo de lucha contra la exclusi¨®n social de los menores. Su ambicioso objetivo es sacar hasta entonces a m¨¢s de 700.000 ni?os del riesgo de exclusi¨®n social. Pocas pol¨ªticas pueden tener mayor relevancia para mejorar nuestro presente y nuestro futuro.