Agradecimiento a la sanidad p¨²blica
Los lectores escriben sobre los avances m¨¦dicos, las toneladas de ropa que se tiran a la basura, la situaci¨®n en Gaza y las malas formas en la pol¨ªtica

Recuerdo cuando un amigo pas¨® una semana en el hospital por una operaci¨®n de hernia inguinal. Era lo com¨²n, sin embargo, las nuevas t¨¦cnicas hacen posible que, para esa misma intervenci¨®n, un paciente entre al hospital a las 8 de la ma?ana, y a las 6 de la tarde sea dado de alta. Ese fue mi periodo de estancia en el Hospital General Universitario Santa Mar¨ªa del Rosell de Cartagena. Asimismo, he de destacar la confianza que da entrar en el ¨¢rea de quir¨®fanos y ver a todos los equipos de cirug¨ªa con sus uniformes, dispuestos a darlo todo para resolver sus incesantes cargas de trabajo. Es imprescindible preservar nuestro modelo de sanidad p¨²blica. Quiero felicitar por su trabajo a cada uno de los sanitarios que me atendieron.
Jos¨¦ Solano Mart¨ªnez. Cartagena (Murcia)
El basurero del mundo
En el desierto de Atacama se acumulan m¨¢s de 300 hect¨¢reas de monta?as con toneladas de prendas provenientes de Estados Unidos, Europa y Asia, algunas sin estrenar, con el fin de lanzar una nueva moda cada temporada y activar el consumo. Un cementerio de ropa que recibe el nombre del Basurero del Mundo. Mientras nuestra sociedad insaciable construya su base de prosperidad sobre el saqueo de los recursos naturales y el despilfarro; mientras contin¨²e fabricando m¨¢s de lo que pueda consumir ¡ªpara luego tirarlo¡ª, va directa al precipicio. Y no tardaremos.
Lola Arpa Vilallonga. Girona
Un ramad¨¢n con hambre
Comparto muchas horas de trabajo con un profesor palestino que trabaja en mi instituto. Todos los a?os celebramos con ¨¦l su inicio del ramad¨¢n y, tras un mes de ayuno, nos sorprende con una tartera de dulces de almendra y miel con los que festeja el fin de su mes sagrado. Este a?o ser¨¢ distinto, su mujer y sus hijos est¨¢n en la franja de Gaza y ha perdido familiares. Tratamos de apoyarlo, hacemos lo que podemos. Pero ¨¦l lleva dentro que su familia y su pueblo lleva ya siete meses de injusto ayuno y violencia.
Daniel Campos L¨®pez. Linares (Ja¨¦n)
Pol¨ªtica y confianza
Ni C¨¢novas ni Sagasta, pero se empe?an en regresar al rancio y glorioso pasado de las mayor¨ªas absolutas. Y no importan ni los m¨¦todos ni la dial¨¦ctica. Lo fundamental es dejar al contrario en la cuneta de la pol¨ªtica, descerrajarle insultos, amenazas y sospechas, intimidarle p¨²blicamente y sin tregua. No importa si la pol¨ªtica, la econom¨ªa y la credibilidad quedan secas de inteligencia y de recursos. Y mientras, como buenos capos, aprovechan las crisis para hacer negocio y llenarse el bolsillo.
V¨ªctor Calvo Luna. Valencia
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