Un plan para acompa?ar el autismo
La integraci¨®n social y laboral de las personas con esta condici¨®n neurobiol¨®gica aumenta con un diagn¨®stico temprano y programas de ayuda y acompa?amiento
Con un notable retraso, el Ministerio de Derechos Sociales present¨® ayer el primer plan de acci¨®n para la integraci¨®n de las personas con autismo. Est¨¢ dotado con 40 millones de euros y su objetivo es lograr un diagn¨®stico m¨¢s precoz y una mejor integraci¨®n en la vida social y laboral. El plan se enmarca en la Estrategia Espa?ola en Trastornos del Espectro del Autismo, aprobada por el Consejo de Ministros en noviembre de 2015. Era, pues, una medida largamente esperada por el colectivo de al menos las 450.000 personas que viven con autismo en Espa?a.
Hay que se?alar que el trastorno del espectro autista no es una enfermedad, sino una condici¨®n que afecta a la configuraci¨®n del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. Esta condici¨®n persiste durante toda la vida y afecta a dos ¨¢reas del desarrollo neurobiol¨®gico: la comunicaci¨®n e interacci¨®n social y la flexibilidad del pensamiento y el comportamiento. Las personas con autismo pueden tener dificultades para comprender el lenguaje verbal y no verbal y para interpretar las interacciones sociales; tambi¨¦n pueden presentar rigidez de pensamiento e intereses restringidos o repetitivos.
Este comportamiento las convierte con frecuencia en v¨ªctimas de acoso escolar, hasta el punto de que los ni?os con autismo lo sufren el doble que el resto. Tambi¨¦n genera dificultades para la integraci¨®n laboral, puesto que en los patrones de selecci¨®n suele tener un peso relevante la comunicaci¨®n. Aunque puede detectarse a partir del a?o y medio de vida, al tratarse de una condici¨®n con diferentes intensidades y manifestaciones, el diagn¨®stico presenta cierta dificultad y suele demorarse. La edad media a la que se diagnostica en Espa?a es de cinco a?os y medio, pero muchas personas han sido diagnosticadas en la edad adulta. En todos los casos, ese momento supone un punto de inflexi¨®n: despu¨¦s de a?os de no encajar y culparse a s¨ª mismas de la falta de habilidades sociales, tener una explicaci¨®n de por qu¨¦ son como son supone para ellas un gran alivio. Por eso es clave asegurar un diagn¨®stico precoz.
El diagn¨®stico tard¨ªo es m¨¢s frecuente en las mujeres porque tambi¨¦n en esto hay un sesgo de g¨¦nero. Aunque la condici¨®n neurobiol¨®gica se presenta igual en ni?os que en ni?as, la manifestaci¨®n externa es distinta. Las pruebas diagn¨®sticas est¨¢n hechas a la medida de las manifestaciones m¨¢s frecuentes en los ni?os, que suelen ser m¨¢s llamativas. Ellas tienden m¨¢s al mutismo y a inhibirse de las relaciones. Adem¨¢s, los roles sociales que aprenden les proporcionan una mayor capacidad de imitaci¨®n de las conductas que se espera de ellas para encajar socialmente. Por eso, cuando la dificultad se expresa en conductas pasivas y retra¨ªdas, pasan inadvertidas. La integraci¨®n social y laboral de las personas con autismo aumenta con un diagn¨®stico temprano y programas de ayuda y acompa?amiento que la faciliten.
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