Vida y milagros de una marca personal
La gesti¨®n de una cuenta en redes requiere humildad en el aprendizaje, capacidad de escucha, sensatez, contenci¨®n y un punto de creatividad
Hace algunos a?os conoc¨ª a un periodista excepcional. Coincidimos en la redacci¨®n de un peri¨®dico en el que ¨¦l gozaba de un gran predicamento intelectual y yo era tan s¨®lo una reci¨¦n llegada con el encargo de impulsar la estrategia de redes sociales junto a un equipo formidable. Pedro era una enciclopedia andante, con una prodigiosa capacidad de an¨¢lisis, y hab¨ªa trabajado a conciencia para ser lo que los franceses llamar¨ªan ¡°un esp¨ªritu libre¡±. Escuchar sus reflexiones en las reuniones de portada ha sido uno de los privilegios de mi carrera profesional.
Un d¨ªa nombraron a Pedro director del peri¨®dico. Como responsable de redes, pens¨¦ que deb¨ªa entrar al despacho del nuevo director y sugerirle que, dada su nueva posici¨®n, no era un mal momento para que se abriera una cuenta de Twitter como una nueva ventana de comunicaci¨®n con los lectores. Exist¨ªan posibilidades razonables de que un guardi¨¢n de las esencias del periodismo cl¨¢sico como Pedro me mandara a paseo tras escuchar mi propuesta. Las nuevas responsabilidades se amontonaban a su puerta y las plataformas sociales deb¨ªan ser la ¨²ltima de sus preocupaciones. Me equivoqu¨¦. Pedro no solo era consciente de las nuevas necesidades del peri¨®dico. Quer¨ªa redes bien hechas y adem¨¢s nos pidi¨® directrices para crear y dar forma a su propia cuenta.
La gesti¨®n de una marca personal requiere humildad en el aprendizaje, capacidad de escucha, sensatez, contenci¨®n y un punto de creatividad. Una inversi¨®n imprescindible para que la contribuci¨®n de un periodista a una red social sea compatible con sus otras esferas de actividad. Por el sumidero de las redes se ha escapado, en ocasiones, gran parte de la credibilidad de los periodistas, que nos hemos emborrachado de relevancia digital e intentamos mantenerla a cualquier precio, aunque tengamos que atrincherarnos ideol¨®gicamente, como tanto le gusta al algoritmo. Twitter marca un antes y un despu¨¦s en la historia de la comunicaci¨®n period¨ªstica pero tambi¨¦n resulta un reto para cualquier profesional que pretenda resistirse a los encantos de las din¨¢micas de viralidad malsana gracias a las cuales es m¨¢s f¨¢cil hacerse famoso en Twitter. Pueden ahora echar un vistazo a la cuenta de Pedro Garc¨ªa Cuartango y aprender c¨®mo se las maneja en Twitter un humanista de una cultura tan vasta como la humildad y el cuidado con los que ha tejido desde hace siete a?os una presencia que le hace totalmente reconocible. Por su cuenta desfilan art¨ªculos propios sobre momentos de la pol¨ªtica nacional, figuras del jazz, amores imposibles, reflexiones sobre la fugacidad de la vida, recuerdos del Par¨ªs que conoci¨® en su juventud y algunos lamentos sobre el declive de la lectura, un signo de nuestro tiempo especialmente doloroso para un hombre que no distingue entre leer y vivir.
Un tuit de Tersch. Sin comentarios. Mis ingresos por las tertulias de TVE durante todo el a?o pasado ascendieron a 3.400 euros brutos. Difamar sale gratis en este pa¨ªs. https://t.co/KEq5oFOYgV
— Pedro G. Cuartango (@PedroCuartango) April 19, 2024
Los exabruptos y las descalificaciones no existen en sus tuits, algo que agradecen sus m¨¢s de 23.000 seguidores. Pedro es elegante incluso cuando, como sucedi¨® el pasado viernes, alg¨²n mamporrero digital, borracho de odio, crecidito algor¨ªtmicamente por sus excesos verbales y secundado por la tropilla digital ultra, lanza en su contra uno de esos bulos que salen tan baratos en el impune Twitter de Musk. No sirvi¨® de mucho. ¡°Difamar sale gratis en este pa¨ªs¡±, coment¨® lac¨®nicamente Pedro en su cuenta sin perder la compostura. En el hilo de respuestas se acumulaban mensajes de cari?o y respeto de antiguos compa?eros, lectores y usuarios de las redes que han aprendido a admirar su tono pausado y su honestidad intelectual. El ¨¦xito de una marca personal period¨ªstica como la de Pedro se mide en comentarios como el de @PeterCrowe83: ¡°Gente como usted son los que rompen el ¡®sesgo de confirmaci¨®n¡¯. No suelo estar de acuerdo, pero me encanta escucharle y m¨¢s de una vez me hizo replantear y cambiar de opini¨®n¡±.
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