Di¨¢logo, tambi¨¦n social

Espa?a nunca hab¨ªa sumado tanta gente empleada en un comienzo de a?o como en los tres primeros meses de 2024, con 21,25 millones de trabajadores. Adem¨¢s, la poblaci¨®n activa ha registrado un aceler¨®n hasta los 24,22 millones de personas y el n¨²mero de parados se ha situado por debajo de la barrera de los tres millones, la menor cifra en un primer trimestre desde 2008. De hecho, la econom¨ªa espa?ola ha demostrado una gran fortaleza en este inicio del a?o, con un crecimiento del PIB del 0,7% frente a los tres ¨²ltimos meses del a?o anterior.

Sin embargo, en este mismo periodo de tiempo, y seg¨²n datos de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa, el mercado de trabajo entr¨® en un bache que matiza cifras tan positivas: aunque el primer trimestre es hist¨®ricamente negativo por el fin de los contratos de la campa?a de Navidad y la baja temporada tur¨ªstica, este a?o el paro ha crecido algo m¨¢s de lo habitual (117.000 parados frente a una media de 27.500 en la ¨²ltima d¨¦cada), el n¨²mero de ocupados ha ca¨ªdo en 140.000 personas y la tasa de paro ha aumentado medio punto, hasta situarse en el 12,29%. La evoluci¨®n del empleo en los pr¨®ximos meses revelar¨¢ si se trata de una debilidad temporal o de un cambio de tendencia m¨¢s grave.

En este contexto, los sindicatos reunieron ayer a miles de personas en las manifestaciones del Primero de Mayo, celebradas por toda Espa?a bajo el lema Por el pleno empleo: reducir jornada, mejorar salarios. Atr¨¢s quedan los a?os en los que las reivindicaciones se centraban en la subida del salario m¨ªnimo (que se ha elevado un 54% desde 2018) o la reducci¨®n de la temporalidad, que se ha reducido hasta el 15,7% pero a¨²n mantiene tasas inaceptables en el sector p¨²blico (29,5%).

Algunas disfunciones que presenta el mercado de trabajo espa?ol hacen necesario dar un nuevo impulso al di¨¢logo social. La tasa de desempleo sigue siendo muy alta comparada con la de nuestros socios europeos. La reforma del subsidio, que conten¨ªa medidas para hacer compatible el trabajo con la prestaci¨®n, buscaba reducir el paro a est¨¢ndares europeos. Adem¨¢s, las empresas ten¨ªan a finales de 2023 cerca de 140.000 puestos sin cubrir en una econom¨ªa con 2,97 millones de parados.

Las causas son distintas en funci¨®n de los sectores. En el caso del campo, las dificultades para cubrir vacantes van de la mano de salarios y convenios precarios, pues cada a?o son muchos los temporeros espa?oles que van a trabajar a Francia en la vendimia. En el sector tur¨ªstico, por su parte, hay zonas que no consiguen atraer suficientes trabajadores porque el precio de la vivienda es una barrera insalvable para acceder a esos empleos. En otro tipo de puestos las empresas no encuentran trabajadores con la formaci¨®n adecuada, lo que exige cambios en los planes educativos, en l¨ªnea con las reformas emprendidas en el ¨¢mbito de la formaci¨®n profesional. Las nuevas tecnolog¨ªas y la inteligencia artificial no har¨¢n sino aumentar la brecha entre cualificaci¨®n y demanda, por lo que conviene abordar cuanto antes el nuevo escenario.

Estos retos apremian a revisar el marco laboral, y a reflexionar sobre la duraci¨®n de la jornada de trabajo sin afectar a la productividad. Ante retos que ya no son futuros sino presentes y ante la necesidad de consolidar en el tiempo un panorama de empleo digno, combatir la precariedad y el elevado desempleo entre los j¨®venes (un 27,7%) ha de ser tambi¨¦n una prioridad en el di¨¢logo social.