Horas cr¨ªticas en Ucrania
La ofensiva rusa sobre J¨¢rkov demuestra la gran desproporci¨®n entre la recuperaci¨®n militar de Mosc¨² y la fatiga de Kiev

La guerra de Ucrania ha entrado en una nueva fase con una ofensiva lanzada directamente desde la frontera rusa sobre la provincia y la ciudad de J¨¢rkov, la segunda del pa¨ªs, que ya sufri¨® un cruento y fracasado asalto hace dos a?os, en los primeros meses de la contienda. La contundencia del actual envite hizo que el presidente Volod¨ªmir Zelenski suspendiera su gira internacional ¡ªque deb¨ªa llevarle a Espa?a y Portugal¡ª para desplazarse a la zona atacada, donde reconoci¨® la enorme dificultad en que se encuentra el frente.
La operaci¨®n del Kremlin aprovecha la escasez de armamento que sufre Ucrania debido a los siete meses de retraso que acumul¨® la aprobaci¨®n en el Congreso de Estados Unidos de los 60.000 millones de d¨®lares comprometidos por Joe Biden. A ello hay que sumarle las dificultades de Kiev para encontrar tropas de refresco ¡ªresultado del cansancio y el debilitamiento de la moral de la poblaci¨®n¡ª, lo que ha obligado al Gobierno a intensificar el cada vez m¨¢s impopular reclutamiento.
Pese a todo, los refuerzos de urgencia enviados por Kiev han permitido moment¨¢neamente estabilizar este nuevo frente, aunque no puede descartarse su lento desmoronamiento e incluso otra entrada rusa en la ciudad. La maniobra ordenada por Putin podr¨ªa ser parte de una estrategia de distracci¨®n para atraer refuerzos ucranios desde el Donb¨¢s y lanzar all¨ª una ofensiva dirigida a la recuperaci¨®n de las dos provincias de Donetsk y Lugansk, anexionadas nominalmente a la Federaci¨®n Rusa bajo la particular legalidad putinista, igual que Jers¨®n, Zaporiyia, Crimea y Sebastopol.
Vlad¨ªmir Putin ha aprendido algunas lecciones de su fracaso inicial y del estancamiento como guerra de desgaste de la invasi¨®n de 2022. La destituci¨®n de su ministro de Defensa, Sergu¨¦i Shoigu, sustituido por el economista Andrei Belousov, revela el car¨¢cter cada vez m¨¢s industrial que est¨¢ tomando el conflicto y la necesidad de una gesti¨®n eficaz de uno de los ej¨¦rcitos m¨¢s corruptos del mundo. Mosc¨² ha puesto a punto su industria armament¨ªstica, controlado las milicias privadas, recuperado y ampliado el reclutamiento, y construido una alianza para obtener suministros militares en Corea del Norte e Ir¨¢n y componentes tecnol¨®gicos en China. Precisamente, el viaje de Putin a Pek¨ªn este viernes le ha permitido evocar ante las autoridades chinas la necesidad de una salida diplom¨¢tica a la guerra. Formulada por Putin y Xi Jinping en medio de una ofensiva militar, solo cabe entender esa salida a partir del reconocimiento por parte de Ucrania de la anexi¨®n rusa de un trozo de su territorio.
El contraataque de Putin tuvo su r¨¦plica en la visita a Kiev del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que subray¨® el apoyo de Washington a la recuperaci¨®n de la integridad territorial ucrania al tiempo que admiti¨® el eventual env¨ªo de instructores militares de la OTAN a regiones pr¨®ximas al frente. Reafirmaba as¨ª, en l¨ªnea con el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, la disposici¨®n de los aliados a realizar cuanto est¨¦ en su mano para evitar la victoria de Rusia. La alternativa ser¨ªa aceptar la invasi¨®n de un Estado soberano, es decir, la imposici¨®n de la ley del m¨¢s fuerte, algo que dejar¨ªa a la Uni¨®n Europea ante el abismo. No solo por el precedente de tolerar en sus fronteras una agresi¨®n militar que podr¨ªa seguir extendi¨¦ndose, sino porque supondr¨ªa la derrota y amputaci¨®n de un pa¨ªs al que en junio de 2022 se le concedi¨® el estatuto de candidato a ingresar en la UE.
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