La carta de la verg¨¹enza
La propuesta de 15 pa¨ªses para endurecer a¨²n m¨¢s la pol¨ªtica migratoria de la UE concede simb¨®licamente el triunfo a la extrema derecha antes de que se celebren las elecciones?de?junio
Los ministros de Interior de 15 de los 27 socios de la UE remitieron el mi¨¦rcoles una carta a la Comisi¨®n en la que plantean un mayor endurecimiento de la pol¨ªtica migratoria, justo cuando la Uni¨®n acaba de poner formalmente en marcha el restrictivo pacto alcanzado en diciembre. Los 15 Estados ¡ªentre los que no figuran Espa?a, Francia ni Alemania y en cuyos gobiernos se sientan partidos que van de la ultraderecha a la socialdemocracia¡ª reclaman a la Comisi¨®n f¨®rmulas ¡°innovadoras¡± para frenar la llegada de migrantes a Europa, entre ellas, ¡°explorar¡± la creaci¨®n en pa¨ªses extracomunitarios de centros a los que enviar a personas rescatadas en el mar. Adem¨¢s, sugieren profundizar en la externalizaci¨®n de la gesti¨®n migratoria con acuerdos similares a los ya suscritos con T¨²nez, Turqu¨ªa o Egipto o ¡°reevaluar¡± el concepto de pa¨ªs seguro.
Europa se dispone a celebrar unas elecciones trascendentales para su futuro en las que la inmigraci¨®n ser¨¢ un tema crucial de debate. Y por ahora los mensajes que m¨¢s se han hecho o¨ªr coinciden en afrontarla con recetas ¨²nicamente represivas. En la misiva de los 15 Estados, encabezados por Dinamarca, sorprende tanto la dureza de las propuestas como los eufemismos que las envuelven. Vincular su actitud hacia los inmigrantes con la defensa de ¡°la estabilidad y la cohesi¨®n social¡± y al objetivo de ¡°evitar el riesgo de polarizaci¨®n en las sociedades europeas¡± raya en la xenofobia. Y obvia no solo que detr¨¢s de tales argumentos hay miles de personas que est¨¢n en su derecho de huir de la muerte, el hambre o la persecuci¨®n, sino tambi¨¦n todo lo que esas ¡°sociedades europeas¡± deben a la inmigraci¨®n, que deber¨¢ ser segura y regulada. Es ah¨ª donde deben ponerse los esfuerzos y no en iniciativas regresivas para externalizar la responsabilidad de la UE, muchas veces hacia terceros pa¨ªses en los que el respeto a los derechos humanos de los migrantes no est¨¢ garantizado.
Con esta carta, que hay que leer en clave electoral, la ultraderecha ya ha ganado los comicios al Europarlamento antes de celebrarse. La propuesta no oculta su inspiraci¨®n: el acuerdo que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, cerr¨® en noviembre con Albania. Nunca se insistir¨¢ lo suficiente en que afrontar los retos migratorios con las ideas racistas, xen¨®fobas e ineficaces de la extrema derecha no solo fortalece esas ideas sino que extiende entre la ciudadan¨ªa un imaginario conflictivo respecto a la inmigraci¨®n que no se corresponde con la realidad que millones de europeos viven cada d¨ªa. Muchos de los habitantes de la Uni¨®n saben por experiencia propia que no hay muro suficientemente alto como para impedir a un ser humano buscar una vida digna de tal nombre. Es desde esa conciencia desde donde debe asumirse el reto que Europa tiene respecto a las migraciones, que generan desajustes, sin duda, pero que no pueden resolverse con medidas que nos hagan sentir verg¨¹enza de ser europeos.
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