Cumpla su palabra, se?or Feij¨®o

El 28 de febrero de 2001, un encapuchado de ETA me coloc¨® al otro lado del cristal del mostrador de la oficina de Correos de Hernani una bomba que arras¨® el local sin ocasionar, milagrosamente, da?os f¨ªsicos a ninguno de los trabajadores. Alberto N¨²?ez Feij¨®o, entonces presidente de la entidad, acudi¨® tras el atentado y cuando estrech¨® mi mano, dijo ¡°si necesit¨¢is algo, pedidlo¡±. Lo hago ahora: exija a la presidenta de la Comunidad de Madrid que deje de utilizar a ETA. Sus palabras en la Asamblea madrile?a (¡°mata, que te dar¨¦ un Estado¡±) me parecen miserables. Algunas v¨ªctimas ¡ªy no se necesita morir o ser herido para serlo¡ª no nos las merecemos.

Benito Guti¨¦rrez Arr¨²e. San Sebasti¨¢n

Ofrecer un abanico no vale

Es alarmante el abandono al que se enfrentan muchas mujeres durante su menopausia. La falta de informaci¨®n y apoyo adecuados pone de manifiesto una vez m¨¢s la desigualdad de g¨¦nero. La menopausia es una etapa natural pero compleja, y las mujeres merecen acceso a recursos y orientaci¨®n para poder manejar y conocer los cambios f¨ªsicos y emocionales que conlleva. Es fundamental que los servicios de salud, y la sociedad en general, reconozcan y aborden las necesidades espec¨ªficas de las mujeres durante este periodo de sus vidas, porque ofrecer solo un abanico no vale.

Natalia-Guiomar ?lvarez Cobe?a. Alcorc¨®n (Madrid)

Un respiro para los canarios

Sabemos que el turismo es vital para nuestra econom¨ªa, pero vivir aqu¨ª se est¨¢ volviendo cada vez m¨¢s dif¨ªcil. Nuestras calles y playas est¨¢n siempre llenas, los servicios p¨²blicos est¨¢n saturados y los precios de la vivienda se han disparado, haciendo que muchos no puedan permitirse vivir en su propia tierra. Queremos que los turistas sigan viniendo, pero tambi¨¦n necesitamos un respiro porque nos sentimos como extra?os en nuestra propia casa.

Virginia Torres Montelongo. Las Palmas de Gran Canaria

El privilegio de los lectores

El fen¨®meno fan es, sobre todo, la m¨²sica, el f¨²tbol, la televisi¨®n y el cine. Pero jam¨¢s podr¨¢ igualarse al humilde privilegio que otorga la literatura: la posibilidad de que tu estrella, tu referente, te regale unos minutos de su tiempo para firmar un libro suyo y, adem¨¢s, charlar. Para los lectores y lectoras, las ferias del libro son nuestros derbis, nuestros festivales, nuestras premieres. Y las disfrutamos de la ¨²nica forma que sabemos hacerlo, con la misma pasi¨®n calmada y el sosiego con que recibimos el trabajo de nuestras estrellas en cada lectura.

L¨¢zaro Caldera G¨®mez. Badajoz

El techo de cristal jam¨¢s se ha ido

En las entrevistas laborales, se nos suele preguntar cosas como ¡°?eres madre?¡±, ¡°?planeas tener hijos?¡± o ¡°?tienes personas a tu cargo?¡±, mientras que estas mismas cuestiones rara vez se plantean a los hombres. Es imprescindible seguir trabajando y luchando para que el g¨¦nero no sea un condicionante a la hora de valorar si una persona merece o no una oportunidad de trabajar.

Paula Garc¨ªa Pons. Barcelona