Bulos y medias verdades

Resulta muy frecuente, por desgracia, encontrarnos con noticias falsas tanto en las redes sociales como en algunos medios. Los bulos recorren los bares, las tertulias dom¨¦sticas, los estudios o los plat¨®s con la misma facilidad que los comadreos de otros tiempos. Vuelan por los vericuetos de nuestras sociedades, compiten con las noticias contrastadas y, en muchas ocasiones, consiguen ser m¨¢s persuasivos que la verdad. Tienen un punto morboso que atrae mucho m¨¢s que una realidad plana. Pero si hay algo peor que un bulo o una mentira es una verdad a medias. Esto lo saben muy bien los propagandistas, algunos periodistas y, lo que es peor, algunos diputados, que las manejan a su antojo, para verg¨¹enza ajena. ¡°Un vaso medio vac¨ªo es tambi¨¦n un vaso medio lleno, pero una mentira a medias de ninguna manera es una media verdad¡±, dec¨ªa Jean Cocteau. Pero eso fue mucho antes de las inexistentes armas de destrucci¨®n masiva, las teor¨ªas conspirativas del 11-M o de un Parlamento donde una fotocopia reclame el sello de un tribunal de la Santa Inquisici¨®n.

Juan Carlos Fraile P¨¦rez. Las Rozas de Madrid

?Qui¨¦n potencia el terrorismo?

El reconocimiento del Estado palestino por gobiernos europeos como el espa?ol ha sido calificado absurdamente por el Ejecutivo israel¨ª como un premio a la actividad terrorista de Ham¨¢s. No es as¨ª. Lo que potencia a Ham¨¢s son las discriminaciones y los ataques al pueblo palestino, y lo que potencia al Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu son las acciones de Ham¨¢s. Se necesita la convivencia de ambos Estados, el de Palestina y el de Israel, para posibilitar lo que Yasir Arafat denomin¨® en su d¨ªa ¡°la paz de los valientes¡±, poniendo fin al ojo por ojo y a la voluntad de eliminar al otro.

Daniel Gil P¨¦rez. Valencia

El valor del silencio

Con la llegada del verano y la mayor exposici¨®n de nuestros cuerpos, me gustar¨ªa animar a todos a abstenernos de emitir opiniones sobre el f¨ªsico de los dem¨¢s. Todos somos conscientes de si hemos engordado, adelgazado, de si no nos bronceamos o de si tenemos granos en la cara, etc¨¦tera. Entonces ?por qu¨¦ hay personas que insisten en record¨¢rnoslo? Si nuestro comentario no es algo que se pueda solucionar en el momento o no aporta algo positivo a la persona que lo va a recibir, es mejor no decir nada. El respeto y la empat¨ªa deben ser nuestras gu¨ªas en esta temporada y siempre.

Carla Gerolami. Lleida

Profesores y alumnos que marcan

Soy profesor de secundaria. La pasada semana tuve la inmensa fortuna de poder acompa?ar a mis alumnos en su gala de graduaci¨®n de bachillerato. Desde entonces, no dejo de pensar en lo mucho que se habla de aquellos profesores que a todos nos han marcado alguna vez en nuestra vida como alumnos y de lo poco que se habla de los alumnos que tanto nos marcan a nosotros, los profesores. Mi vida es mejor y m¨¢s feliz desde que soy profesor, y lo es gracias a que mis alumnos, esos seres en su mayor¨ªa maravillosos, hacen que as¨ª sea.

?ngel Bernab¨¦ Mu?oz. Madrid