Angustiado por la sequ¨ªa
Los lectores escriben sobre las medidas para ahorrar agua, la reacci¨®n de Israel al reconocimiento de Palestina como Estado, la basura en las playas y la falta de oportunidades en la Espa?a vac¨ªa
Debo confesar que he vivido unos meses tremendamente angustiado. ?Estamos en sequ¨ªa! Nos han aconsejado c¨®mo contribuir al ahorro de agua, y me consta que la mayor¨ªa de los ciudadanos han hecho los deberes. Hemos cerrado el grifo mientras nos lavamos los dientes, hemos hecho duchas m¨¢s cortas, hemos dejado de regar nuestro c¨¦sped y hemos vigilado al vecino. Pero se ha producido el milagro, san Pedro ha intercedido y ha empezado a llover. Y vaya si lo ha hecho. Incluso algunos pantanos han batido r¨¦cords. Los ciudadanos hemos sido responsables y hemos acatado las instrucciones. ?Y nuestros pol¨ªticos? ?Qu¨¦ van a hacer ahora? No siempre san Pedro va a ser tan generoso. Urge tomar medidas para que situaciones como las vividas este invierno no vuelvan a repetirse. ?Compromiso pol¨ªtico y respeto por el medio ambiente, por favor!
?lex Mu?oz Casanovas. Barcelona
Gracias, Espa?a
En respuesta al reconocimiento de Palestina como Estado, en la l¨ªnea emprendida tambi¨¦n por Noruega e Irlanda, el Ministerio de Asuntos Exteriores israel¨ª ha difundido un v¨ªdeo de ir¨®nico amarillismo en el que, sobreimpresionado sobre el t¨®pico de dos bailarines de flamenco y con escenas terroristas perpetradas por Ham¨¢s, se puede leer en may¨²sculas y en grande: ¡°Gracias, Espa?a¡±. S¨ª, gracias, Espa?a, por estar del lado de las Naciones Unidas y de los tribunales internacionales al denunciar la m¨¢s flagrante violaci¨®n de los derechos humanos contra la poblaci¨®n civil de Gaza y no mirar hacia otro lado y apostar por la ¨²nica soluci¨®n de paz posible de futuro, como es el reconocimiento de los dos Estados: Israel y Palestina.
Francisco Jos¨¦ Eguibar Padr¨®n. Madrid
Cuidar nuestras playas
Paseo al atardecer por la ciudad de C¨¢diz. Disfruto del paisaje y de c¨®mo el sol se esconde por el horizonte de la playa de Santa Mar¨ªa del Mar. Todos mis problemas parecen evadirse, como por arte de magia, hasta que bajo la vista a mis pies: una superficie llena de pl¨¢sticos, bolsas de patatas, colillas de cigarros, latas de refrescos y una multitud de basura que confunde a las pobres aves en su b¨²squeda de alimentos. En ese momento me doy cuenta de que aquel lugar no era donde terminaban los problemas, sino donde comenzaban. Nos lo merecemos.
Candela Cera V¨¢zquez. C¨¢diz
Sin oportunidades
La Espa?a vaciada sigue enfrent¨¢ndose a los mismos problemas de siempre y no parece que estemos logrando encontrar soluciones. La migraci¨®n de los j¨®venes a las ciudades en busca de mejores oportunidades deja nuestros pueblos abandonados y sin futuro. Esto afecta tanto a la econom¨ªa local como a la cohesi¨®n social y cultural de nuestras regiones a lo largo de todo el pa¨ªs. Sigue habiendo una evidente falta de empleos y de recursos b¨¢sicos que obligan a nuestros j¨®venes a abandonar sus hogares, dejando atr¨¢s una rica herencia que se desvanece lentamente.
Jorge Pascual Santos. Burgos
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.