Crudas im¨¢genes de la guerra
Los lectores escriben sobre los conflictos b¨¦licos televisados, el riesgo de exclusi¨®n social, las malas formas en el Congreso y la sanidad p¨²blica
Cuesta expresar los sentimientos que embotan el cerebro viendo im¨¢genes de la guerra en el televisor de tu casa. La mesa llena de alimentos variados sin que falte la armon¨ªa familiar mientras las v¨ªctimas pasan hambre nos causa cargo de conciencia. Las im¨¢genes muestran un edificio en el que solo quedan pilares que sujetan un pedazo de tejado tras la ca¨ªda de una bomba lanzada por el enemigo. Por una ventana medio derruida, un ni?o con el rostro cubierto de polvo y sangre. Su imagen se me queda grabada. Seguimos comiendo, hacemos comentarios de esa tragedia. ?Qu¨¦ lleva al ser humano a tanta destrucci¨®n? Me pregunto si esos dirigentes con mano de hierro fueran avatares o robots creados por el ser humano en laboratorios, mal programados, defectuosos, sin entra?as... Habr¨ªa que arrojarlos a la chatarra para reciclarlos con alma y emociones.
Pilar Valero Capilla. Zaragoza
No podemos m¨¢s
Ni los j¨®venes ni los mayores de 50 a?os; ni los migrantes ni los nacionales; ni las familias ni los solteros sin cargas¡ ?Nos asfixiamos! La tasa de riesgo de pobreza o exclusi¨®n social alcanza al 26,5% de la poblaci¨®n en Espa?a. En algunos colectivos ese ¨ªndice es sangrante. El precio de la vivienda, del gas, de la compra, de cualquier bien o servicio de primera necesidad ha subido exponencialmente y, al menos en mi entorno, nadie ha mejorado sus ingresos para cubrir ese aumento. ?Cu¨¢ndo vamos a incendiar (metaf¨®ricamente) las calles? Gobierno central, de las comunidades aut¨®nomas y partidos en la oposici¨®n, arrem¨¢nguense y p¨®nganse a trabajar en el bienestar de los ciudadanos.
Patricia Flor¨ªn. Madrid
La buena ortograf¨ªa y el buen lenguaje
Escucho a mis compa?eros de Lengua Castellana y Literatura quejarse de lo poco que se aprecia su asignatura, de las cr¨ªticas que reciben de padres y alumnos porque son ¡°muy exigentes¡±. Nada mejor que dar un repaso al nivel de oratoria que a diario escuchamos en el Congreso de los Diputados con la cantidad de exabruptos vergonzosos, y el vocabulario paup¨¦rrimo que cada d¨ªa va en aumento de nuestros j¨®venes. ?Qu¨¦ quiere esta sociedad que parece no valorar el lenguaje tan rico y variado de nuestra apreciada literatura? ?Ay, si Cervantes levantara la cabeza!
Christine A. Sanz Ahrens. Villaviciosa de Od¨®n (Madrid)
Sanidad madrile?a
Acabo de salir de un proceso que podr¨ªa haberme dejado totalmente inv¨¢lido. No tengo m¨¢s que palabras de agradecimiento para el personal m¨¦dico y administrativo que me ha atendido en el centro de atenci¨®n primaria y en el hospital. No puedo decir lo mismo de los responsables de la gesti¨®n del proceso y las listas de espera, a quienes debo los cuatro meses que pas¨¦ lleno de miedo e incertidumbre antes de tener un diagn¨®stico y los otros cuatro meses m¨¢s de angustia hasta que sal¨ª del quir¨®fano tras una operaci¨®n exitosa. Sue?o con el d¨ªa en que el consejero de Sanidad y dem¨¢s responsables muestren m¨¢s inter¨¦s por el bienestar de los madrile?os.
Luis Mar¨ªa Fern¨¢ndez Alonso. Madrid
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