Europa en el centro del debate

El debate convocado este lunes por EL PA?S y la SER puso en evidencia las fortalezas y carencias de los proyectos defendidos por los seis candidatos que encabezan las listas de los partidos de ¨¢mbito nacional de cara a las elecciones al Parlamento Europeo: PSOE, PP, Vox, Podemos, Sumar y Ciudadanos. Fue la izquierda en su conjunto, y la socialista Teresa Ribera en particular, quien de forma m¨¢s templada estableci¨® el marco de lo que se juega la Uni¨®n ante el auge de la ultraderecha. El eje de su discurso fue la necesidad de conciliar los m¨²ltiples retos que Europa tiene en frente. En especial dos. Por un lado, el pacto verde no funcionar¨¢ sin justicia social y sin un reparto justo de los costes que genera. Por otro, sin asumir la defensa de Ucrania tampoco resultar¨¢ viable una Europa capaz de corregir las desigualdades. Irene Montero puso el ¨¦nfasis en la necesidad de la paz y Estrella Gal¨¢n, pese a sus ocasionales titubeos, supo defender las posiciones europe¨ªstas de Sumar sin negar coincidencias con sus socios de coalici¨®n (medio ambiente y Palestina) ni dejar de subrayar su personalidad (una pol¨ªtica tributaria m¨¢s atrevida).

Ha habido que esperar a la ¨²ltima semana de campa?a, pero al fin las diversas recetas para el futuro inmediato de Europa ocuparon el centro de la discusi¨®n espa?ola. De ah¨ª la perplejidad que suscitaba escuchar a Dolors Montserrat defender el programa europeo del Partido Popular apelando una y otra vez a la ley de amnist¨ªa, algo que le vali¨® la cr¨ªtica incluso de Jordi Ca?as, de Ciudadanos. Convertir cada cita con las urnas en un plebiscito sobre Pedro S¨¢nchez como hace el PP es una forma de desd¨¦n hacia la ciudadan¨ªa, que ve c¨®mo se le escatima la discusi¨®n de soluciones para problemas que afectan de forma directa a su vida cotidiana: de la transici¨®n ecol¨®gica (y el modo en que incide, por ejemplo, en la agricultura) a la digital (con sus efectos laborales) pasando por la pol¨ªtica fiscal o la estrategia com¨²n de defensa.

Montserrat abandon¨® la lente dom¨¦stica para hacer una defensa cerrada de Ucrania o plantear una ¡°Europa de las personas¡±, aunque la bas¨® en propuestas (lucha contra el c¨¢ncer, salud mental, emancipaci¨®n de los j¨®venes) sin relaci¨®n a veces con las pol¨ªticas de Bruselas. Su asignatura pendiente fue distanciarse claramente de Vox. La vinculaci¨®n establecida por Jorge Buixad¨¦ entre inseguridad ciudadana e inmigraci¨®n carece de toda evidencia y mina la convivencia, pero est¨¢ por ver que al d¨ªa siguiente de los comicios eso impida a los populares pactar con aquellos a los que solo repudian en campa?a, cuando se disputan el espacio electoral.

EL PA?S y la SER intentaron centrar el debate en Europa, conscientes de la trascendencia del 9 de junio: lo que se decide este domingo es si abrir de par en par la puerta a un antieurope¨ªsmo radical disfrazado de proteccionismo esencialista o avanzar en la integraci¨®n europea dentro de la mejor tradici¨®n socialdem¨®crata y liberal. Una tradici¨®n de la que, por ahora, tambi¨¦n forman parte los conservadores.