Una OTAN por si gana Trump
La Alianza Atl¨¢ntica blinda su ayuda a Ucrania ante la incertidumbre electoral en EE UU
Como si fuera un hecho consumado, la cumbre de la OTAN, celebrada en Washington en el 75? aniversario de su fundaci¨®n, ha declarado que es irreversible el camino de Ucrania hacia la plena adhesi¨®n a la Alianza. Equivale a declarar como in¨²tiles los esfuerzos de Putin en su guerra de agresi¨®n, emprendida precisamente para impedir el ingreso de Kiev en el gran club de la seguridad occidental.
Los 32 socios han dado a Zelenski todo lo que estaba en su mano en ayuda militar, financiera y, sobre todo, en el cap¨ªtulo de las certezas para el futuro m¨¢s incierto: la hipot¨¦tica victoria de Donald Trump en noviembre. Todo ello se traduce en un paquete de ayuda inmediata en el que destacan los sistemas de defensa antimisiles y los aviones F-16, un compromiso financiero por valor de 40.000 millones de d¨®lares anuales y la creaci¨®n de unidades para formaci¨®n y an¨¢lisis estrat¨¦gico, as¨ª como el nombramiento de un alto representante permanente de la Alianza en Kiev.
No se ha hecho esperar la reacci¨®n de Mosc¨², que ha denunciado tales prop¨®sitos como una escalada y ha amenazado con una inconcreta respuesta militar. Esta en realidad ya se hab¨ªa producido previamente, con el bombardeo de un hospital pedi¨¢trico en Kiev en la v¨ªspera de la reuni¨®n y el intento de asesinato del director de la empresa alemana Rheinmetall, suministradora de material militar a Ucrania. Tampoco es una mera coincidencia que China haya expresado su descontento con su participaci¨®n en unas maniobras en Bielorrusia, a cinco kil¨®metros de la frontera polaca, anticip¨¢ndose as¨ª al se?alamiento por parte de la OTAN de la complicidad entre Pek¨ªn y Mosc¨².
La Alianza no ha utilizado eufemismos al considerar que las ambiciones de China desaf¨ªan la seguridad y los valores atl¨¢nticos. No es de extra?ar la reacci¨®n airada del r¨¦gimen de Xi Jinping, que no consigue disfrazar su apoyo incondicional a Putin participando en las escenificaciones diplom¨¢ticas de Orb¨¢n, destinadas a sembrar la divisi¨®n entre los europeos bajo una apariencia de misi¨®n de paz.
Al examen de las relaciones transatl¨¢nticas impl¨ªcito en cada cumbre, se ha sumado esta vez el inter¨¦s por conocer el estado del comandante en jefe del primer socio, Joe Biden. Su fragilidad como candidato es un motivo de preocupaci¨®n para la OTAN que, sin duda, ha intentado blindar ¡ªa prueba de Trump¡ª la solidaridad con Ucrania.