Problemas menores

Si crees que los menores son el problema, tienes un problema mayor. Una sociedad sana no puede responsabilizar a quienes no han alcanzado la mayor¨ªa de edad de su situaci¨®n de desamparo. Y una sociedad sensata sabe que acabar¨¢ pagando en unos a?os todo lo que haga, o no, con los menores que, por lo que sea, est¨¢n dentro de sus fronteras.

Para tener una pol¨ªtica de infancia madura, es necesario, primero, rebajar el voltaje ideol¨®gico. Hasta ahora, Espa?a no lo ha hecho mal. Hemos evitado el veneno de la xenofobia que se ha adue?ado del debate p¨²blico en otros pa¨ªses. Las dos democracias nacidas de revoluciones igualitarias, y que consagraron los derechos fundamentales de la ciudadan¨ªa, Francia y EE UU, est¨¢n enfermando precisamente porque un creciente n¨²mero de votantes (los de Le Pen y Trump) quiere restringir esos derechos a quienes han llegado hace poco a su pa¨ªs, o incluso a sus descendientes.

Segundo, adem¨¢s de criticar el oportunismo de los partidos extremistas, debemos alabar la acci¨®n de los convencionales. PSOE y PP se han puesto manos a la obra, aunque sea con tiranteces y acordando parches, como el reparto de menores no acompa?ados. Para la salud de la democracia no es imprescindible que los grandes partidos lleguen a un pacto de Estado sobre la inmigraci¨®n, pero s¨ª que no se enzarcen en un debate polarizado que azuce el racismo, como sucede en otras naciones.

Y, tercero, tenemos que centrarnos en los n¨²meros y huir de las im¨¢genes. As¨ª, el sistema auton¨®mico m¨¢s vilipendiado por insolidario o incluso xen¨®fobo, el catal¨¢n, es un modelo a seguir. Uno de sus art¨ªfices es uno de los pol¨ªticos m¨¢s denostados estas semanas, el consejero de Derechos Sociales, Carles Campuzano, que rechaz¨® apoyar la distribuci¨®n de menores no acompa?ados pactada en Canarias. Y s¨ª, Campuzano envi¨® una mala se?al en un tema donde los gestos son cruciales, pero Catalu?a calcula que ha acogido unos 800 menores de Canarias en a?o y medio.

Y la estrategia catalana de protecci¨®n a los menores tutelados y el redise?o de su sistema de acogida son mod¨¦licos. Son transparentes con los datos (un gran problema con los menores no acompa?ados es la confusi¨®n de cifras) y est¨¢n sometidos a evaluaci¨®n. Adem¨¢s, se incluye una ¡°pr¨®rroga asistencial¡± para mayores de 18 a?os (4.000 de los 7.000 atendidos). Y es que, si sabemos que la mitad de las personas adultas sin techo han pasado por un centro de menores, es l¨®gico hacer un seguimiento posterior.

S¨ª, esa pol¨ªtica cuesta dinero. Pero no actuar nos costar¨¢ m¨¢s. @VictorLapuente