Kamala Harris, el contagioso poder de la esperanza

Desde Europa tendemos a ver las convenciones de los partidos estadounidenses como una especie de show hollywoodiense llevado a la pol¨ªtica. Pero estar¨¢n conmigo en que esta vez les ha salido redondo. En cuatro d¨ªas han conseguido dar la vuelta como un calcet¨ªn a lo que amenazaba ser un entierro de haberse presentado Joe Biden. Y colocar mensajes con una eficacia inigualable. Qu¨¦ quieren que les diga; de todo este sarao tendr¨ªamos mucho que aprender en la pol¨ªtica europea. Se ha ofrecido todo un arsenal de ideas y actitudes sobre c¨®mo comunicar la pol¨ªtica en nuestros d¨ªas. Empezar¨¦ por aqu¨ª, y disculpen el esquematismo.

1. Ha sido una rotunda escenificaci¨®n de unidad del partido sin por eso acallar la pluralidad de sus voces, que iban tambi¨¦n asociadas a personas, cada cual con su acento y sesgo pol¨ªtico. Los discursos de gente como Bernie Sanders o Alexandria Ocasio-Cortez pudieron convivir, no solo con los de expresidentes, sino tambi¨¦n con los de religiosos o veteranos militares, como se corresponde con una sociedad tan diversa. Ni rastro de la previsibilidad y el monolitismo discursivo de los aparatos de los partidos a los que estamos tan acostumbrados.

2. Se celebr¨® a la lideresa, claro, ese es el sentido de la convenci¨®n. Pero se hizo como representante o portavoz de un proyecto, sin el habitual peloteo hacia el l¨ªder tan al uso en Europa o en el propio Partido Republicano con Donald Trump.

3. Lo mejor de todo, la idea fuerza: ?todav¨ªa hay esperanza! O esa frase que una grandiosa Michelle Obama lanz¨® a un p¨²blico euf¨®rico y entregado y titula esta tribuna. ¡°La esperanza est¨¢ de vuelta¡±, y si vuelve retorna tambi¨¦n el futuro, podemos seguir progresando. No hay que mirar atr¨¢s, como Trump, sino hacia adelante. La mejor defensa frente a un futuro incierto es que no logre paralizarnos ni enemistarnos. Hay que superar los demonios del miedo, la divisi¨®n y el odio. Mientras estos pervivan, se desvanecer¨¢n las ilusiones.

4. Un continuo recordatorio de algunas de las virtudes de la democracia, como la tolerancia y el respeto hacia quienes disienten, hacia los que ¡°no se parecen a nosotros, ni suenan como nosotros, ni piensan como nosotros¡± (Obama, el marido). Y la rememoraci¨®n de quienes lucharon por un mundo mejor, el engarce generacional, como eso de Michelle O. mencionando el ejemplo de su abuela o Kamala el de su madre. Si una mujer de color puede llegar a la Casa Blanca es por el sacrificio y la lucha de tantas como ellas; ahora nos toca a nosotras tomar el relevo. Casi todos los intervinientes, incluyendo a la candidata, hablaron de su propia experiencia de vida. La persona es su biograf¨ªa. Este es otro rasgo de la personalizaci¨®n de la pol¨ªtica.

5. Ser ciudadano no consiste solo en ir a votar, exige tambi¨¦n movilizarse para conseguir sumar a otros al proyecto colectivo. Una llamada a la responsabilidad c¨ªvica. ¡°?Est¨¢s listo para proteger tus derechos?¡±

Conclusi¨®n provisional: Hemos asistido a un remake del obamismo originario, con toda su carga de optimismo y emocionalidad positiva. Con una importante diferencia: ha rebrotado a pesar de las siniestras distorsiones, la oscuridad y la polarizaci¨®n que Trump introdujo en la pol¨ªtica americana. Pero se?alar el peligro del adversario, muy presente en la alocuci¨®n de Harris y otros, no les hizo caer exclusivamente en lo que es casi el discurso ¨²nico, malmenorista, de los partidos sist¨¦micos europeos: ¡°V¨®tenme porque, si no, viene la ultraderecha¡±. Aqu¨ª fue distinto: v¨®tenme porque somos mejores, porque hay que derribar los muros que nos dividen. Como Kamala dixit: ¡°Quiero ser la presidenta de todos los americanos¡±; ¡°ser¨¦ una presidenta que nos una en torno a nuestras m¨¢s altas aspiraciones¡±. Entre ellas, garantizar ¡°el derecho de todos a la seguridad, la dignidad y la justicia¡±. Una presidenta ¡±que es realista, pr¨¢ctica y tiene sentido com¨²n y siempre lucha por el pueblo estadounidense¡±.

Como puede verse, pragmatismo vinculado a patriotismo c¨ªvico y utopismo pudoroso, combinado tambi¨¦n a la advertencia frente a lo que puede venir, el ¡°amigo de los tiranos¡±. El ataque se personaliza en Trump ¡ª¡±un tipo poco serio¡± que constituye una ¡°amenaza muy seria¡±¡ª, no ya tanto en los republicanos. Harris hizo un homenaje muy emotivo a Biden, fue muy clara respecto a d¨®nde estaba en la pol¨ªtica internacional, con los dem¨®cratas, la OTAN y Ucrania, y a favor de un acuerdo r¨¢pido para poner fin al sufrimiento en Oriente Pr¨®ximo. Y toc¨® algunos de los temas sensibles de pol¨ªtica interior, como la seguridad en la frontera sur y la inmigraci¨®n, la vivienda y el derecho al aborto. Pero fue muy parca en la cuesti¨®n que m¨¢s preocupa, la econom¨ªa, y por ah¨ª le vendr¨¢n las mayores cr¨ªticas. Con todo, el sentido de esta convenci¨®n no era desgranar un programa bien definido; era infundir moral y movilizar a sus seguidores. Despu¨¦s de esta convenci¨®n ha aumentado el nivel de agua de la piscina a la que se acaba de tirar Harris, pero la disputa puede ponerse todav¨ªa muy sucia. Esto no hecho m¨¢s que empezar, pero ?menudo comienzo!