Pedro S¨¢nchez defiende la amnist¨ªa para aparcar el odio y levantar un muro frente a la extrema derecha
¡°La receta del PP condujo al desastre en Catalu?a. Nosotros apostamos por el di¨¢logo y el perd¨®n¡±, ha asegurado. El candidato socialista justifica su investidura para conservar los avances sociales que ve amenazados por los extremistas
Pedro S¨¢nchez sale al ataque una vez m¨¢s. En un momento delicado, con manifestaciones en las calles y un movimiento de fondo de la derecha para intentar frenar su investidura, el l¨ªder del PSOE ha aprovechado su discurso inicial para explicar su proyecto de pa¨ªs, con pol¨ªticas progresistas, pero sobre todo ha afrontado con claridad el gran elefante en la habitaci¨®n: la amnist¨ªa. S¨¢nchez no ha ocultado que ha hecho esta concesi¨®n para tener un Gobierno, pero lo ha justificado, pensando sobre todo en sectores progresistas y templados que la rechazan, como una manera de evitar un mal mayor, esto es, que la ultraderecha, que crece en todo el mundo, llegue al poder tambi¨¦n en Espa?a.
S¨¢nchez ha dedicado buena parte de su discurso a detallar lo que est¨¢ pasando en los gobiernos auton¨®micos del PP y Vox, las declaraciones de l¨ªderes ultraderechistas, el avance que este tipo de populismo est¨¢ teniendo en todo el planeta, especialmente en Europa, para concluir que para evitar que lleguen a La Moncloa vale la pena asumir la amnist¨ªa. ¡°Las circunstancias son las que son¡±, ha resumido. Y adem¨¢s, ha explicado el presidente, hay que ¡°hacer de la necesidad, virtud¡± y ver que este perd¨®n tambi¨¦n puede tener efectos muy positivos sobre el conflicto de Catalu?a, que sigue pendiente de resolver tras el trauma del proc¨¦s. ¡°La receta del PP condujo al desastre en Catalu?a. Nosotros apostamos por el di¨¢logo y el perd¨®n¡±, ha resumido mientras la bancada del PP y de Vox se revolv¨ªa indignada.
El combustible principal de la mayor¨ªa de S¨¢nchez y de su inesperado ¨¦xito electoral en 23 de julio, cuando muchos lo daban pol¨ªticamente por muerto, es el rechazo a la ultraderecha. Ese es el gran pegamento de la mayor¨ªa, y fue ese el mensaje central de la campa?a electoral del PSOE, que logr¨® as¨ª provocar una extraordinaria movilizaci¨®n de la izquierda que le hizo ganar un mill¨®n de votos a S¨¢nchez. Y a ese movimiento de fondo, a esa gran corriente, se ha aferrado el presidente en su discurso de investidura para recordar a los progresistas y votantes templados que tienen dudas o rechazan la amnist¨ªa por qu¨¦ vale la pena esta concesi¨®n a cambio de tener un Gobierno progresista.
¡°Debemos apostar por la convivencia [y aprobar la amnist¨ªa] para consolidar los avances logrados en estos cuatro a?os. No seamos ingenuos, el problema del PP con Vox no es la amnist¨ªa, es que no aceptan el resultado de las urnas. Sabemos que la amnist¨ªa les importa bien poco. Los poderes econ¨®micos que les apoyan saben que la amnist¨ªa ser¨¢ buena. Lo que no quieren las derechas es que sigamos mejorando las condiciones laborales, por eso no quieren que gobernemos. La ¨²ltima vez que el PP estuvo en el poder en Espa?a era legal despedir a un trabajador mientras estaba enfermo. Era legal pagar 700 euros al mes a un trabajador mientras se deslomaba a jornada completa. Hicieron que las viviendas p¨²blicas se vendieran a fondos buitre. Era legal cobrar un copago farmac¨¦utico. Por eso es necesario que sigamos gobernando para evitar que Espa?a retroceda frente a la ola reaccionaria que avanza en todos los pa¨ªses¡±, remat¨® el l¨ªder del PSOE entre aplausos de la bancada socialista puesta en pie y con gestos de respaldo de los diputados de los dem¨¢s grupos de la mayor¨ªa.
Este es el gran argumento pol¨ªtico para justificar la amnist¨ªa, aunque tambi¨¦n est¨¢ el otro: normalizar la situaci¨®n en Catalu?a. S¨¢nchez ha explicado que ¨¦l est¨¢ en contra de la independencia, que apuesta por la unidad, pero hay dos maneras de lograrla: ¡°por la v¨ªa de la imposici¨®n y la crispaci¨®n, o la v¨ªa del di¨¢logo y tambi¨¦n del perd¨®n¡±. Y la primera opci¨®n ya se prob¨® en 2017, y sali¨® mal. ¡°El PP ya prob¨® esa receta. Consigui¨® que subiera el independentismo y el resultado fue la mayor crisis territorial y constitucional de nuestra democracia. La receta del PP condujo al desastre¡±, ha clamado mientras desde la bancada del PP le gritaban ¡°?t¨² la apoyaste!¡±, por su respaldo a la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n. S¨¢nchez sigui¨® sin entrar a ese trapo: ¡°Hemos antepuesto el reencuentro a la venganza, unidad a fractura. Y en estos cinco a?os la Constituci¨®n se cumple en todos los territorios¡±, remat¨®. Pero adem¨¢s, el presidente cree que esta decisi¨®n fortalecer¨¢ la democracia espa?ola, y no la debilitar¨¢, como dice la derecha, ¡°La amnist¨ªa no ser¨¢ un ataque a la Constituci¨®n, sino una muestra de su fortaleza¡±, ha llegado a decir.
La parte de la amnist¨ªa, que conscientemente S¨¢nchez dej¨® para el final, era la m¨¢s esperada y la que se sigui¨® con m¨¢s intensidad. Pero antes, el presidente hab¨ªa desgranado todos los puntos centrales de su programa de Gobierno, alrededor del pacto firmado con Sumar, pero con anuncios novedosos como la gratuidad del transporte p¨²blico para j¨®venes y jubilados. El l¨ªder del PSOE desgran¨® con detalle varias medidas progresistas que quiere poner en marcha, como un plan de choque contra las listas de espera de la sanidad, y las compar¨® con lo que est¨¢n haciendo los gobiernos del PP y Vox, precisamente para convencer a su electorado de que la amnist¨ªa y el acuerdo con los independentistas, por mucho que implica concesiones importantes e incluso desmentir lo que el propio S¨¢nchez dec¨ªa hace unos meses, valen la pena.
Todo el eje del discurso era ese, que hay dos opciones, dejar pasar a la derecha, a la que le dedic¨® buena parte de su intervenci¨®n, mientras se indignaban cada vez m¨¢s en los esca?os de ese lado del hemiciclo, o hacer concesiones para lograr un nuevo Gobierno progresista. ¡°Nos toca elegir si queremos seguir avanzando, si hacemos pol¨ªticas progresistas o hacemos caso a los profetas del odio que quieren encerrar a las mujeres en las cocinas. Las derechas rezuman racismo, niegan el cambio clim¨¢tico, desprecian a quienes aman distinto a ellos, imponen un modo ¨²nico de ser espa?oles. ?Somos tan espa?oles como ustedes!¡±, clam¨®. S¨¢nchez se ofrece as¨ª como gran freno a la derecha, como en la campa?a: ¡°El ¨²nico muro contra la ultraderecha ha sido el Gobierno de coalici¨®n progresista en Espa?a¡±.
La democracia en el mundo
De hecho, el arranque de S¨¢nchez fue un discurso de fondo sobre las grandes corrientes del mundo en este momento, en el que explic¨® que la democracia debe dar respuesta a todas las personas que tienen miedo a los cambios que provoca la globalizaci¨®n, la transici¨®n ecol¨®gica, la transici¨®n digital, o puede estar en peligro la democracia en todo el mundo. S¨¢nchez cit¨® especialmente las elecciones en Argentina, en las que este domingo podr¨ªa ganar el ultra Javier Milei, que cuenta con el apoyo inesperado de Mariano Rajoy, que ha firmado un manifiesto de respaldo. ¡°Hay que hac¨¦rselo mirar que Rajoy apoye a Milei. Milei ha dicho que la justicia social es una aberraci¨®n, que es injusta porque implica un trato distinto frente a la ley. Eso lo hab¨ªa dicho unos meses antes la l¨ªder intelectual del PP, la se?ora Ayuso, que dijo que es un invento de la izquierda para promover la envidia¡±.
Por eso, S¨¢nchez ha ofrecido un proyecto progresista que d¨¦ seguridad a los trabajadores para evitar que caigan en manos de las corrientes ultraderechistas. ¡°O la democracia responde proporcionando seguridad, o el sentimiento de inseguridad leg¨ªtimo se va a convertir en rabia y acabar¨¢ socavando a la propia democracia. Las ideas reaccionarias est¨¢n parasitando la derecha en EE UU, en el Reino Unido con el Brexit, en Argentina. Este es el dilema al que se enfrenta el mundo. O la democracia proporciona seguridad o la inseguridad acabar¨¢ con la democracia¡±, ha rematado el presidente, que enfoca as¨ª claramente el debate y se prepara para un cruce fuerte con el PP y Vox sobre la amnist¨ªa que dominar¨¢ el primer d¨ªa de una investidura muy compleja que tiene ya todos los visos de prosperar este jueves con 179 esca?os, un n¨²mero muy amplio con una mayor¨ªa transversal.
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